San Leopoldo de B¨¦lgica
Hizo el prodigio de convertir el continente negro en un infierno permanente, al margen de los vientos reformistas que soplaran en la metr¨®polis y su entorno

Hay en el santoral cat¨®lico varios santos con el nombre de Leopoldo y, por tanto, una prolongada serie de milagros que, por ser realizados por personas que antes de ser santos eran pecadores, fueron ef¨ªmeros. As¨ª, curar a una mujer que tiene c¨¢ncer pierde m¨¦rito si la se?ora va a morir de pulmon¨ªa unos a?os m¨¢s tarde.
Creo que habr¨ªa que revitalizar el santoral buscando obras algo m¨¢s duraderas. Eso no significa, como s¨ª pasa por ejemplo en el f¨²tbol, que haya que quitar santos. Aqu¨ª no sobra nadie.
Dejemos pues a los santos Leopoldos existentes en paz, pero incorporemos a uno m¨¢s, a Leopoldo de B¨¦lgica, que hizo el prodigio de convertir el continente negro en un infierno permanente, al margen de los vientos reformistas que soplaran en la metr¨®polis y su entorno.
Leopoldo de B¨¦lgica puede ser adoptado como patr¨®n por la enorme cantidad de empresas modernas, dedicadas al software y al big data, por ejemplo, que hacen ofertas de trabajo a los no tan j¨®venes que llevan un curr¨ªculo que incluye a) una licenciatura en Humanidades, b) un doctorado con tesis de verdad, calificada por una universidad seria, sobresaliente cum laude, c) dos m¨¢steres en escuelas de negocios de car¨¢cter privado, especializadas en Business Intelligence y Big Data.
La oferta es importante: un contrato en el que la primera etapa tiene car¨¢cter indefinido, en la que el trabajador cobrar¨¢ cero euros al mes. Despu¨¦s, el trabajador, cuando toque, pasar¨¢ a tener otro contrato con condiciones que ¡°ya se ver¨¢n¡±. No est¨¢ mal.
Estas condiciones se ofertan a trav¨¦s de un departamento llamado de recursos humanos y tiene, adem¨¢s, la cualidad de que su incumplimiento por parte del trabajador no supone ninguna pena de c¨¢rcel. Leopoldo de B¨¦lgica dej¨® muy alto el list¨®n en el Congo. Pero hay empresas en Espa?a que intentan superarlo.
?Ser¨¢ la demagogia lo que impulsa a S¨¢nchez cuando anuncia una ley contra la explotaci¨®n laboral? Deje actuar al mercado, hombre. Esa parece ser la consigna en la econom¨ªa ante intromisiones semejantes, que son muy parecidas a las que el nuevo presidente hace en terrenos antes reservados, como la vida humana, a entidades privadas como el Opus Dei.
La contrataci¨®n salvaje est¨¢ creciendo en Espa?a, mientras la afiliaci¨®n a los sindicatos crece solo en los oficios menos cualificados. Los j¨®venes y no tan j¨®venes con estudios piensan que los sindicatos son algo propio del pasado, cuando deber¨ªan ser su garant¨ªa de futuro. Mientras llegan las nuevas leyes, disfrutemos de san Leopoldo de B¨¦lgica, patr¨®n de los recursos humanos.
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