Pero... ?qui¨¦n va a un concierto de Shakira?
La diva latina tiene armas de seducci¨®n masiva para atraer a todo tipo de fauna a sus conciertos
El p¨²blico de Shakira es como el Waka waka: multicultural y variado al estilo de los anuncios de United Colors of Benetton. Tambi¨¦n un poco clich¨¦. La colombiana es una diva crossover que ense?a carne, pero sin pasarse; que graba canciones para Dora la Exploradora o himnos funky con ¨ªnfulas de liberaci¨®n como Loba. Por eso, es capaz de congregar en un mismo recinto a matrimonios de jubilados, pandillas de chicos gais, familias numerosas, grupitos de amigos latinoamericanos, estudiantes chinos y unos cuantos hombres con camisa y pelo engominado. Esto lo pod¨ªa comprobar, el martes por la noche, cualquiera que se diera una vuelta por los alredeores del Wizink Center, en Madrid, donde Shakira actu¨® dentro de su gira El Dorado.
Los fans de verdad entraron a primera hora para conseguir hueco en la primera fila. El resto de los que ten¨ªan entrada, pero con un mont¨®n de cosas de las que encargarse antes del concierto, fueron llegando escalonadamente. "He dejado a los ni?os con su padre y nos hemos venido", dice Beatriz de 43 a?os. Le gusta Shakira "desde el principio". "Toco muchas de sus canciones a la guitarra, sobre todo las antiguas", comenta mientras espera para entrar con dos amigas, Mariana y Aida, de 37 y 32 a?os. "Mariana es mucho m¨¢s fan", apostilla Beatriz. Tanto que la entrada para este concierto ha sido su regalo de boda. "Como no nos pod¨ªamos ir de luna de miel le ped¨ª a mi marido que me regalara la entrada", a?ade Mariana, que, sin embargo, no ha venido con su pareja. "Mejor con las amigas", r¨ªe. No se ha perdido una sola gira desde empez¨® a seguirla. "Yo tendr¨ªa unos quince a?os", asegura. En su boda bailaron Antolog¨ªa, una balada del segundo ¨¢lbum de la colombiana: "Espero que la cante esta noche". As¨ª fue. "Y la de Piqu¨¦, la de piqu¨¦", exclama Beatriz. Lleva el pelo corto, rapado por un lado y pantalones bombacho, estilo Lavapi¨¦s.?
Menc¨ªa le ha regalado a su amiga Blanca la entrada. Ambas veintea?eras se han arreglado para la ocasi¨®n. "Vamos al Golden Circle", cuenta Menc¨ªa. Estas entradas dan acceso a la zona m¨¢s cercana al escenario y a la pasarela donde se desarrolla el concierto. Cuestan 180 euros cada una. El segundo precio m¨¢s alto despu¨¦s de las VIP. Para ellas vale la pena. "Tiene letras brutales, es ¨²nica y se lo curra much¨ªsimo en el directo", a?ade Blanca, quien reincide en que prefiere los primeros ¨¦xitos. "Se que se ha metido m¨¢s en el trap y en el reggaeton que no es algo que me encante, pero esa parte para bailotear y luego las canciones bonitas para cantar", argumenta Blanca.
Junto a ellas, se ha formado un griter¨ªo. Unas 16 chicas charlan en ingl¨¦s y espa?ol y se r¨ªen mucho. Dos de ellas toman la palabra. "Hemos venido con un mont¨®n de amigas de fuera". Habla Sanya, de 33 a?os, es de origen indio, pero ha crecido en Madrid como su acompa?ante, Conchi. Visten una camiseta con la imagen de Shakira y cada una porta una letra de su nombre. Entre todas forman "Shakira, Shakira", la exclamaci¨®n que el ex The Refugee, Wyclef Jean, utiliza en Hips Don't Lie. Aseguran que la cantante tiene muchos seguidores en India. "Nos llama mucho porque utiliza elementos de nuestra cultura", explica Conchi.
El estilo multikulti de Shakira (otro clich¨¦) no solo se escucha en su m¨²sica sino tambi¨¦n en sus ra¨ªces libanesas (por parte de su padre: de hecho hab¨ªa una bandera en el concierto de Madrid y actuar¨¢ en el pa¨ªs asi¨¢tico este mes). Ese exotismo es lo que atrae a Silvina, Ariel, y Paola, de 19, 27 y 28 a?os, tres j¨®venes chinos que estudian en la capital. "Es muy alegre y nos apasiona", comenta Ariel. Les cuesta expresarse en castellano -"?estamos estudiando!"-, pero con las letras de Shakira no fallan. El p¨²blico latino tambi¨¦n tiene una gran presencia en sus conciertos. Por all¨ª se observaban banderas de Colombia, Venezuela y Ecuador. "La vimos hace seis a?os en Caracas", recuerda Luis, venezolano de 33 a?os, de visita en Espa?a, que ha venido con cuatro amigos de su pa¨ªs y de Ecuador.?
"Es un eventazo, no somos superfans pero promete mucho", apunta Cristina, de 27 a?os. Los conciertos de Shakira est¨¢n concebidos como espect¨¢culos pop de primer nivel, con cambios de vestuario, muchas pantallas gigantes, y un sonido muy potente. Esta vez no llevaba bailarines, pero en los ¨²ltimos a?os, especialmente desde 2011, se hab¨ªa animado a contar con un peque?o cuerpo de baile. A¨²n as¨ª, tiene poco que envidiar a Kylie Minogue, Britney Spears o Jennifer Lopez. Cuando se planta sobre el escenario y se mantiene en silencio, al estilo Michael Jackson, el p¨²blico ruge. Como en los conciertos de estas estrellas, en este tambi¨¦n hab¨ªa p¨²blico homosexual, aunque pocos la considerar¨ªan una de las divas aclamadas por este colectivo. "No creo que sea diva gay, es m¨¢s un icono latino", opina Cristina. "Lady Gaga y Beyonc¨¦ son m¨¢s rompedoras", a?ade su amigo Fernando, de 28 a?os, con quien se estrena en un concierto de Shakira.?
"Tuvo su coqueteo con el mundo gay en 2009, hizo alguna canci¨®n dance como Men in this town y Loba, que tiene rollazo, pero nunca se ha pronunciado al respecto", especifica Carlos, de 39 a?os. "Ahora es una aut¨¦ntica diva para los heterosexuales, con el plan reggaetonero que lleva", cree Francisco, de 34, que no se ha perdido una sola gira desde Fijaci¨®n Oral de 2005. Ha venido con Paula, de 33, ex compa?era de la universidad que espera escuchar canciones "de ayer, de hoy y siempre". Est¨¢n preparados para darlo todo. Ya han calentado, asegura, para no lesionarse bailando La Tortura, Loca ni el Waka waka. "?Hala!, ?a zumbear!", se despide.
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