El Orgullo desde la carroza
Tentaciones se sube a varias carrozas del Orgullo de Madrid para ver qu¨¦ pasa
A 44 grados espera un grupo de camiones en los aleda?os de Atocha. Son las 45 carrozas que desfilan por el Orgullo de Madrid. Asociaciones, marcas, partidos pol¨ªticos, marcas, lesbianas autogestionadas, instituciones, marcas... Todas han querido formar parte de la fiesta popular m¨¢s multitudinaria de Madrid y algunas de ellas (Control o Tinder, que patrocinaban alguna de las carrozas de las asociaciones COGAM y la FELGTB, respectivamente) nos invitaron a subirnos. Las carrozas llevan horas esperando en la calle Mendez ?lvaro: "La manifestaci¨®n sale a las 17.30. La primera carroza en torno a las 20.30", les dijeron. As¨ª fue. Era la de COGAM.
¡°El Orgullo se celebra hoy, pero se pelea todo el a?o", avisa el comprometido Dj de la comitiva. Las carrozas tienen m¨²sica, cervezas, refrescos y ba?os. Pero tambi¨¦n hay normas: te puedes bajar cuando quieras, pero si desciendes no puedes volver a subir. El p¨²blico apostado en el paseo del Prado recibe a la carroza con un ataque. En el cami¨®n tambi¨¦n van armados. Comienza la guerra de agua. Pistolas de todo tipo y calibre humedecen a la carroza, al p¨²blico, a los del cord¨®n de seguridad, a los periodistas... ¡°Nunca hab¨ªa vivido algo as¨ª, es impresionante¡±, dice Catherine. Es de Londres y acude a Madrid a disfrutar del Orgullo. Ha acabado en una carroza.
Obtener una invitaci¨®n para subir a una carroza no es dif¨ªcil. Tampoco es f¨¢cil. Es un poco aleatorio. "Si te propones algo, lo consigues", dice Mar¨ªa mientras otea al p¨²blico. Se ha colado con su amiga Marina en la carroza. No estaban invitadas, pero consiguieron un pase. ¡°Nosotras, lesbianas, tambi¨¦n existimos¡±, a?ade reivindicativa Mar¨ªa, que "todav¨ªa" no es novia de Marina. Les pedimos que se dieran un beso. Lo hicieron.
Uno de los discursos m¨¢s repetidos en este Orgullo ha sido el que hablaba sobre la necesidad de reemplazar o retirar el apelativo de gay; es decir, cambiar Orgullo gay por Orgullo LGTB+ o simplemenete Orgullo. ¡°?C¨®mo lo est¨¢is pasando, Madrid?¡±, grita de nuevo el Dj de la carroza.? ¡°Recordad que este a?o, adem¨¢s de estar conmemorando los 40 a?os de la lucha del colectivo en Madrid, estamos reivindicando, m¨¢s que nunca, los derechos de las personas trans¡±, contin¨²a.
El manifiesto de este Orgullo estatal pide urgentemente la modificaci¨®n de la ley trans 3/2007 ¡°para que incluya a menores de edad, personas inmigrantes y para que se elimine la parte de la misma en la que se requiere que un profesional de la medicina sea quien tenga que reconocernos y autorizarnos a ser quienes somos por medio de informes m¨¦dicos patologizantes¡±.
"Yo he venido a ver el desfile otros a?os, pero nunca hab¨ªa estado en una carroza, la sensaci¨®n es totalmente distinta¡±, comenta Sergio. El Orgullo se podr¨ªa definir como una manifiestaci¨®n: una cita con una faceta reivindicativa y con otra l¨²dica. En la primera parte se reivindica; en la segunda, se pelea bailando. El Prado se ha ido llenando de gente a medida que avanza la tarde. Las carrozas vislumbran la plaza de Cibeles, el punto m¨¢s concurrido del recorrido.
"Vamos a recordar a Pedro Zerolo", dicen desde Cogam. El p¨²blico ruge. Suena el himno de esta y de todas las ediciones del Orgullo, A qui¨¦n le importa, de Fangoria. Locura a la altura de Cibeles. Incluso l¨¢grimas de emoci¨®n. ¡°Nuestra primera vez en una carroza en Madrid, nos hab¨ªan avisado que iba a ser la leche, pero nunca cre¨ªmos que ser¨ªa as¨ª¡±, dice Samuel. Est¨¢ llorando y abraza a su novio V¨ªctor con el que ha venido desde Las Palmas de Gran Canaria.
Las carrozas desfilan una a una. Queda poco ya para la media noche. A punto de llegar a Col¨®n, final del recorrido, Gigi Storm baila y saluda al p¨²blico desde la carroza del PSOE. Ha venido de Barcelona donde, cuenta, ¡°nunca me he sentido discriminada por ser travesti¡±. ¡°Me siento muy orgullosa de este pa¨ªs y de lo que hemos conseguido, pero me da pena por lo que sucede en otros pa¨ªses, la falta de tolerancia y libertad, por eso no nos podemos conformar y tenemos que seguir luchando¡±. El desfile ha terminado, pero a¨²n queda noche por delante. Como dice Gigi, "mucho por luchar", pero tambi¨¦n mucho por celebrar.??
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.