Los travestis que lideraron hace 40 a?os la primera manifestaci¨®n del Orgullo en Madrid

De O?Donnell a Menendez Pelayo, siguiendo la valla del Retiro. En ese rinc¨®n de Madrid, en una zona algo alejada del centro, tuvo lugar la primera manifestaci¨®n por los derechos del colectivo LGTB+ de la capital. ¡°Era 1978 y ese fue el itinerario que nos impusieron desde el Gobierno Civil¡±, recuerda Ram¨®n Linaza, de 61 a?os, que estuvo en la marcha, ¡°no quer¨ªan vernos por el centro¡±. Ese primer Orgullo madrile?o ten¨ªa una demanda clara: conseguir la derogaci¨®n de la Ley de Rehabilitaci¨®n y Peligrosidad Social. ¡°Era una norma basada en la Ley de Vagos y Maleantes y fue muy utilizada por la Dictadura para reprimir cualquier tipo de disidencia ya que permit¨ªa detener y encarcelar sin juicio a personas de manera arbitraria. La condici¨®n o la apariencia homosexual era una de las razones por las que te pod¨ªan detener¡±, explica Linaza.

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Abolir esa terror¨ªfica Ley era el objetivo de la marcha -que el pasado jueves 28 de junio se replic¨® siguiendo la misma ruta como homenaje-, pero conseguir el permiso para manifestarse fue un logro en s¨ª mismo. Aunque en Estados Unidos el movimiento LGTB+ se hab¨ªa cohesionado una d¨¦cada antes, tras los disturbios de Stonewall, en Nueva York; en la Espa?a del tardofranquismo los derechos tardaron en llegar.

La madrugada del 28 de junio de 1969 la polic¨ªa neoyorkina realiz¨® una redada en el local de ambiente Stonewall Inn, en el Village. La incursi¨®n fue tan agresiva que gener¨® una serie de protestas y concentraciones ciudadanas que marcaron el inicio de la lucha del colectivo LGTB+ (de hecho el d¨ªa del Orgullo es el 28 de junio en recuerdo de estos incidentes). ¡°La primera manifestaci¨®n en Espa?a fue en el 77 en Barcelona. Un a?o despu¨¦s constituimos el Frente de Liberaci¨®n Homosexual de Castilla y nos planteamos que hab¨ªa que hacer algo, pero algo legal. Por eso solicitamos la autorizaci¨®n¡±, recuerda Linaza, que dio la cara ¡ªsu DNI con su nombre y apellidos¡ª como convocante de la marcha: ¡°La petici¨®n de autorizaci¨®n, adem¨¢s de por m¨ª, fue firmada por el socialista Alonso Puerta, teniente de Alcalde con Tierno Galv¨¢n, por el diputado del PSUC Josep M? Riera Mercader y por Carlos Pati?o, actor y propietario de la tienda de juguetes La Carraca en Arguelles, donde preparamos las pancartas¡±.

La convocatoria consigui¨® el benepl¨¢cito de las autoridades y el 26 de junio ¡°entre 7.000 y 9.000 personas¡± desfilaron por Madrid. ¡°Fue una concentraci¨®n masiva y la polic¨ªa estaba muy nerviosa¡±, recuerda Linaza, ¡°pero tambi¨¦n fue muy divertida y diversa¡±. Estuvieron sindicalistas, feministas, madres solteras, representantes de presos de movimientos sociales¡­ y personas trans. ¡°Tanto Stonewall como Barcelona como Madrid tuvieron algo en com¨²n: todas las protestas estaban encabezadas por personas trans¡±, explica Jes¨²s Grande, presidente de Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid). ¡°Y las personas transexuales fueron luego un poco dadas de lado por el propio colectivo¡±, contin¨²a Grande, que recuerda que este a?o la manifestaci¨®n del Orgullo reivindica la visibilidad trans. Lo mismo hace la exposici¨®n En plan travesti. Fotograf¨ªa y transformismo en Espa?a entre dos siglos 1975-2015 (en Tabacalera hasta el 9 de septiembre), que refleja, a trav¨¦s de im¨¢genes, los cambios sociales vividos en Espa?a desde la reivindicaci¨®n del Orgullo.

Uno de los logros de la manifestaci¨®n de 1978 fue aglutinar a una amplia masa social: ¡°La lucha contra la Ley de Peligrosidad uni¨® a muchos colectivos de diferentes sensibilidades. Por eso fue un ¨¦xito. Hab¨ªa una perspectiva global¡±, aclara Ram¨®n Mart¨ªnez, autor de Lo nuestro s¨ª que es mundial. Historia del Movimiento LGTB en Espa?a (Editorial Egales). Aunque esa Ley no fue derogada en su totalidad hasta 1995, a comienzos de 1979 se eliminaron varios art¨ªculos de la misma, entre ellos, el castigo por ser homosexual. ¡°En Espa?a se legaliza la homosexualidad en el 79, diez a?os despu¨¦s que en Reino Unido o en Francia¡±, explica Mart¨ªnez, ¡°pero llegamos al matrimonio igualitario 10 a?os antes que ambos pa¨ªses. Hemos tardado la mitad. Y eso es gracias al activismo, a los colectivos y al movimiento: de aquellos polvos vienen los nuestros¡±.

Tras la despenalizaci¨®n de la homosexualidad, ¡°se vaciaron los colectivos y se llenaron las discotecas¡±, apunta Mart¨ªnez. Pero el Sida y el desencanto pol¨ªtico obligaron a la reorganizaci¨®n social en los noventa y a continuar una lucha que acabar¨ªa con la legalizaci¨®n del matrimonio igualitario. Para Mart¨ªnez, ¡°el matrimonio es el principio de una nueva etapa que tenemos que comenzar ahora¡±. El activista Linaza considera que tambi¨¦n hay que seguir luchando: ¡°Incuso en una ciudad tan abierta como Madrid, que es un referente mundial, hay agresiones hom¨®fobas a diario. Y a nivel global, la comunidad LGTBI+ sigue amenazada: estamos obligados a luchar por nuestras hermanas que son detenidas, encarceladas y asesinadas en todo el mundo. Adem¨¢s, hay riesgo de que se vuelva hacia atr¨¢s en los derechos. Hay motivos suficientes para seguir luchando otros 40 a?os¡±.