La primera vez de que tuve constancia de que exist¨ªa eso llamado "sexo t¨¢ntrico", fue por una amiga.
De las tres que nos mov¨ªamos en a?os de la facultad, dos de ellas tuvieron su aquel con sendos camareros de Los Gabrieles. Solo una conoci¨® los bajos del antiguo subterfugio; a Los Gabrieles se les conocen much¨ªsimas jaranas y todas ellas traen consigo embestidas en rincones. El m¨¢s guapo de todo el bar en vez de llevarse a las pocas que lo conquistaban a lo oscuro del bareto, como hac¨ªa el resto, usaba cama con colch¨®n para rubricar la m¨¢s m¨ªnima conquista. Cuando apareci¨® mi amiga reci¨¦n amanecida y nos cont¨® c¨®mo hab¨ªa sido aquel polvo que las otras dos imaginamos m¨ªtico, yo no daba cr¨¦dito. Era la primera vez que ten¨ªa constancia de que en la cama se pod¨ªa follar sin correrse. Y encima hacerlo aposta.
Tambi¨¦n es cierto que mi implicaci¨®n emocional con el guapo en cuesti¨®n era inexistente y esto ocurri¨® cuando yo no ten¨ªa ni idea de que existiera un sexo que no pasara por la exacerbaci¨®n de lo que tuvi¨¦ramos entre las piernas. ?Sexo t¨¢ntrico? No me jodas...
Pero algo tendr¨¢ el agua cuando la bendicen y cada vez conozco a m¨¢s personas absolutamente entregadas a eso que se llama energ¨ªa sexual que ya se estudia c¨®mo controlarla, intensificarla, expandirla y disfrutarla. Sergio Fosela es uno de los entregados a la causa. A trav¨¦s de sus terapias, ense?a otras formas igual de efectivas y placenteras que el mejor de los orgasmos, en las que el temblor no lo provoca una masturbaci¨®n al uso. Aplicable, adem¨¢s, en ambos sexos. Una nueva manera de mirar nuestra cama que reporta grandes ¨¦xitos desde el momento en el que nos animamos a descubrirlo. Muchas parejas se salvan y consolidan gracias a que se animaron a explorar otras sexualidades que les llamaba la atenci¨®n. ?No entraba Santa Teresa en ¨¦xtasis? Si era capaz de aquello sola, lo que hubiera sido lo suyo si llega a compartirlo...
Luego estamos las de la carne. Las que queremos m¨¢s de la que podemos comer cuando se trata de amantes. Las que levantamos la ceja cuando nos hablan de cualquier cosa que no traiga impl¨ªcito un empotramiento por su sitio. Las que no creemos en la magia de nada que no se pueda palpar, tocar, coger, morder, acariciar, lamer, sobar y restregar y somos tan soberbias como para creernos que seremos incapaces de disfrutar si no se nos conjugan todos esos verbos en nuestro cuerpo. Puede que sea cosa de la nomenclatura, porque yo intenci¨®n le pongo, pero no soporto el misticismo que acompa?a muchas de las explicaciones del sexo t¨¢ntrico. Necesito que me ense?en que la energ¨ªa sexual se consigue precisamente con cada uno de esos verbos que a m¨ª tanto me convencen. Que me lo ense?en de verdad.
Ocurre algo similar con la homeopat¨ªa, panacea de los que juegan con la salud ajena y se hacen ricos. La pseudociencia da pasta. Tanta como para que se preocupen muy y mucho de intentar parar cualquier informaci¨®n contraria a ellos. Los de Boiron, por ejemplo, no tardaron en ponerse en contacto conmigo a ra¨ªz de este art¨ªculo, indic¨¢ndome que la normativa europea s¨ª permite que puedan llamarse medicamentos, lo que les ahorra mucho dinero. La actual ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social lleva a?os mostrando su profunda oposici¨®n a que esos productos puedan considerarse algo m¨¢s que pseudoterapia. Ojal¨¢ una nueva normativa.?
Ejercicios de suelo p¨¦lvico para mejorar la sexualidad
Con la energ¨ªa sexual, lo mismo. Cualquiera con un poco de morro te dice que te har¨¢ gozar con ella cuando, a lo sumo, lo que har¨¢ ser¨¢ meterte mano. La ¨²ltima vez que quise ahondar sobre sexo t¨¢ntrico y, despu¨¦s de intercambiar un mont¨®n de correos electr¨®nicos con alguien cuyo contacto me lleg¨® por LInkedIn, intent¨¦ ahondar en los beneficios de lo que me vend¨ªan como "la energ¨ªa sexual que ni te imaginas". Yo quer¨ªa m¨¢s. Y pregunt¨¦: ?c¨®mo va a mejorar esto mis relaciones sexuales? Necesitaba saber en qu¨¦ consist¨ªan todos esos supuestos beneficios que tendr¨ªa el sexo t¨¢ntrico para m¨ª, no fuera a ser que trajera impl¨ªcito emanar sexo por cada poro de mi piel. Pasar por la?unidad de suelo p¨¦lvico de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz reporta grandes beneficios sexuales, el abrazo de Singapur es uno de ellos: entrenar tanto como para estrechar el conducto vaginal y sentir penes de peque?o tama?o.? Cri...Cri...Cri. Esa fue la ¨²nica respuesta del supuesto gur¨² del sexo t¨¢ntrico a mis preguntas concisas y directas. Contestaron hablando de mi energ¨ªa sexual como si fuera un aura fluorescente cuya luminosidad fuera suficiente para dejar extasiados a mis amantes. Y claro, me entr¨® la risa.
Sospecho que me han faltado clases de vulva con espejo en la mano para saber de qu¨¦ co?o me hablan algunos. Nunca mejor dicho.
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