Europa: ?diluci¨®n o fraternidad?

Dos mensajes contradictorios: la reuni¨®n de Innsbruck del jueves no ha llegado a un acuerdo sobre la pol¨ªtica migratoria de la UE. Frente al eje Austria-Alemania-Roma, apoyado por los pa¨ªses del Este, que quiere cerrar las fronteras al 100% y crear ¡ªa¨²n no se sabe con qui¨¦n¡ª ¡°plataformas exteriores¡± para externalizar la demanda migratoria, el resto de los pa¨ªses ha preferido posponer la decisi¨®n hasta nuevo aviso. Desde 2015, la falta de una visi¨®n com¨²n facilita el retorno de las pol¨ªticas nacionales. Es el mensaje de la diluci¨®n de Europa.

Por su parte, el Consejo Constitucional franc¨¦s acaba de tomar una decisi¨®n fundamental: afirma que facilitar la entrada ilegal de un extranjero es il¨ªcito, pero ayudar por una causa humanitaria a una persona ya presente en el territorio nacional no es un delito, sino que constituye respeto a la fraternidad humana. Pues el valor de fraternidad inscrito en la Constituci¨®n francesa desde 1789 es tambi¨¦n un principio constitucional que genera efectos jur¨ªdicos. La sentencia es inequ¨ªvoca: ¡°Se infiere del principio de fraternidad la libertad de ayudar al otro, con finalidad humanitaria, sin consideraci¨®n de la regularidad de su estancia en el territorio nacional¡±. As¨ª que los ciudadanos que ayudan a los refugiados en Francia no cometen ning¨²n delito, sino que hacen uso de su derecho a la libertad garantizado por la Constituci¨®n. Es el mensaje de esperanza de Europa.

El tel¨®n de fondo que se dibuja, poco a poco, para las pr¨®ximas elecciones europeas est¨¢ claro. Por un lado, la extrema derecha, la crisis econ¨®mica que est¨¢ pudriendo culturalmente a la opini¨®n p¨²blica y los Estados que corroen los derechos de las personas, han creado una situaci¨®n de obsesi¨®n patol¨®gica sobre la inmigraci¨®n. Por otro, la justicia y muchos ciudadanos europeos se resisten a dejar paso a la neofascisaci¨®n de la Europa ilustrada.

Estamos frente a una gigantesca batalla. La inmigraci¨®n obliga a precisar las referencias de las sociedades democr¨¢ticas. Contra los partidarios del repliegue, la profundizaci¨®n del Estado de derecho es lo m¨¢s adecuado. En el caso franc¨¦s, el poder constitucional abre una seria oportunidad para reflexionar, m¨¢s all¨¢ de la solidaridad, sobre la misma condici¨®n humana como base del derecho de la inmigraci¨®n. El principio de solidaridad existe ya en la jurisprudencia europea, pero la decisi¨®n francesa puede transformarlo en norma jur¨ªdica vinculante. Es una filosof¨ªa radicalmente opuesta a la xenofobia que quieren imponer los ministros del Interior de gobiernos de extrema derecha. Cedric Hourou, el militante franc¨¦s condenado por ayudar a refugiados y que provoc¨® la decisi¨®n apelando al Consejo Constitucional, enarbola con valent¨ªa la visi¨®n ilustrada europea frente a los maestros del odio. Contra el racismo, afirma: ¡°Seguir¨¦ defendiendo la humanidad, cualquiera que sea su color, procedencia, origen o religi¨®n¡±. S¨ª, la humanidad¡­