¡°El BBK sigue haciendo ¡®sold out¡¯ a pesar de gastar cuatro veces menos que el Mad Cool¡±
Alfonso Santiago, director del festival vasco, habla sobre qu¨¦ busca en un cartel, apunta que la falta de mujeres en la primera l¨ªnea requiere de un amplio an¨¢lisis y reivindica la m¨²sica en las ciudades
Alfonso Santiago (Balmaseda, 1971) fund¨® hace 18 a?os Last Tour International, una de las mayores promotoras de conciertos y festivales en Espa?a que hoy tiene un volumen de negocio de unos 20 millones de euros al a?o. Se trata de la compa?¨ªa que est¨¢ al frente del Bilbao BBK Live, un festival que acaba de cerrar su 13? edici¨®n con el aforo de 40.000 personas completo cada d¨ªa. Santiago tambi¨¦n dirige el Bime, en la misma ciudad, el Azkena (Vitoria) y el Donostia Kutxa Kultur. Una especie de Rey del Norte musical. Es propietario de un 15% del WiZink Center (Palacio de los Deportes de Madrid) y de varias salas repartidas por diferentes ciudades y acaba de abrir una nueva discogr¨¢fica, Oso polita (muy bonito, en euskera).? Llev¨® las giras de Extremoduro durante ochos a?os y tambi¨¦n las de Fito y Fitipaldis. Una extensa red construida tras dos d¨¦cadas en el sector. "La mayor¨ªa de las empresas ganan dinero y lo gastan, nosotros diversificamos e invertimos", defiende.
Con los ¨²ltimos acordes del concierto de Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro de fondo, Santiago se sienta una hora con un grupo de periodistas organizado por Heineken en la ¨²ltima jornada del BBK y hace balance de estos tres d¨ªas, habla sobre la competencia en el mundo de los festivales y opina sobre el papel de las mujeres en la m¨²sica.
- P. ?Qu¨¦ se ha buscado este a?o en el cartel?
- R. Tratamos de ir a por bandas que cuenten cosas nuevas, la mayor¨ªa de los grupos que hemos tra¨ªdo tienen cuatro discos como mucho. Hay una falta de ambici¨®n en los carteles de muchos festivales, la gente se piensa que Franz Ferdinand es algo nuevo y llevan 20 a?os en la m¨²sica. Hemos tra¨ªdo por ejemplo a Childish Gambino en su primera actuaci¨®n en Espa?a, y The XX nos eligi¨® aunque ten¨ªa otras ofertas y ha estado 9 d¨ªas en Bilbao. Tambi¨¦n traemos a Noel Gallagher, que no es precisamente nuevo, pero al menos trata de hacer algo diferente, no vivir de las canciones de Oasis. Se est¨¢ volviendo todo muy previsible y creo que tiene que volver una ¨¦poca m¨¢s punk, hay una necesidad de cambio.?Mi festival favorito despu¨¦s de ¨¦ste es el Primavera Sound, porque pienso que ellos si arriesgan y hacen algo divertido.
- P. Eso tambi¨¦n se ve en las redes, ?no? La gente no arriesga o no da claramente su opini¨®n por miedo a ofender.
- R. Hay una responsabilidad compartida que tambi¨¦n recae en los medios. Todo el mundo le pone notas de 7 y 8 a los discos. Los medios est¨¢n reventados de Mimos¨ªn, nadie destroza un disco o ensalza otro de forma salvaje. Creo que hay que hacer periodismo m¨¢s crudo y llamar mierda a determinadas cosas si lo son. Es como lo del machismo y el feminismo y lo de que hay pocas mujeres en los carteles, pero el debate es muy superficial porque al final solo se habla de la responsabilidad de los programadores.
- P. ?Qu¨¦ crees que impide que haya m¨¢s mujeres en la m¨²sica?
Habr¨ªa que hacer un estudio sociol¨®gico. Nosotros no tenemos absolutamente nada contra las mujeres, como no lo tenemos contra orientales, ni musulmanes, ni cristianos. Tenemos ciertas sensibilidades, pero no podemos matar todo nuestro criterio por una cuesti¨®n de reglas de g¨¦nero. Habr¨ªa que ver qu¨¦ papel quiere desarrollar la mujer en la m¨²sica y, si lo quiere desempe?ar, cu¨¢les son las barreras y c¨®mo se puede hacer para derribarlas.
- P. ?Qu¨¦ papel quiere, seg¨²n tu punto de vista?
- R. En muchos casos la mujer es m¨¢s lista y decide mejor lo que quiere. Conozco muchas bandas de hombres que est¨¢n haciendo m¨²sica porque no tienen nada mejor que hacer y hay muchas mujeres que dejan de hacer m¨²sica porque ya no se divierten haci¨¦ndolo y quieren tener otro tipo de vida. Seguramente ellos tocan mucho tiempo sin ganar dinero porque es una forma de ocio, de ligar, de relacionarse¡ En este pa¨ªs todo el mundo puede acceder a un instrumento musical, no conozco casos de ninguna chica a la que hayan echado de una banda por ser chica.
- P. ?Cu¨¢l es la posible soluci¨®n?
- R. Igual hace falta m¨¢s trabajo en el ¨¢mbito divulgativo para no estigmatizar. A m¨ª me siguen llamando a las nueve de la ma?ana y me preguntan si me desipertan. Yo me levanto cada d¨ªa a las seis y media de la ma?ana, pero todo el mundo piensa que los que trabajamos en este sector estamos de fiesta hasta las tantas. Tal vez esa perversi¨®n a la hora de ver la profesi¨®n afecta m¨¢s a la mujer. Supongo que en una sociedad machista todo esto afecta m¨¢s a la mujer, pero no creo que exista un problema a la hora de acceder a la m¨²sica.?
- P. Como festival, ?cu¨¢l es vuestro principal competidor?
- R. La propia situaci¨®n del mercado. Ahora no hay tantas bandas y todas tienen mucha m¨¢s posibilidades de tocar en cualquier sitio. Y muchas tocan lo justo y necesario. Antes de acabar una edici¨®n ya est¨¢mos contratando a los de la siguiente, trabajamos muy r¨¢pido, los agentes de las bandas nos dicen que se nos est¨¢ yendo la cabeza, que vamos a acabar contratando a dos a?os vista. Por eso pienso que tiene que haber una nueva era en la que emerjan muchos m¨¢s artistas.
- P. Este a?o hab¨¦is agotado las entradas cada d¨ªa...
- R. El espacio f¨ªsico (el monte Kobetas) nos impide meter m¨¢s de 40.000 personas diarias, ni queremos, es una medida maravillosa, en todos los festivales que he estado con m¨¢s aforo, no me gust¨® ninguno. A partir de ciertas cantidades, se pierde calidad y pasa a ser s¨®lo cantidad. El Primavera Sound, por ejemplo, no es mejor por ser m¨¢s grande, creo que con 10.000 personas menos ser¨ªa mucho m¨¢s guay.
- P. En un panorama tan cargado de festivales (en el mismo fin de semana coinciden el BBK, el Mad Cool en Madrid y el Nos Alive, en Lisboa), ?sobrevive siempre el m¨¢s fuerte?
- R. Nunca sobrevive el m¨¢s fuerte sino el que mejor se adapta. Nosotros nos gastamos en contrataci¨®n de artistas tres millones de euros (el presupuesto total ha sido de 8 millones de euros) y el Mad Cool, 13 millones, y seguimos haciendo sold out a pesar de gastarnos cuatro veces menos. Esto quiere decir que no somos los m¨¢s fuertes.
- P. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de las grandes magnitudes en los festivales?
- R. A veces tiene que ver con la vanidad, otras veces con el dinero, muy pocas con que te guste realmente lo que haces. Hay gente que quiere hacer lo m¨¢s interesante, y otros que quieren hacer lo m¨¢s grande, como todo en la vida.
- P. Vosotros hab¨¦is llevado los conciertos al centro de la ciudad e incluso al?Guggenheim y por la ma?ana. En vuestro caso ha habido colaboraci¨®n con el Ayuntamiento desde el principio.
- R. Queremos mostrar que los j¨®venes y la gente a la que le gusta la m¨²sica puede tomar el centro de las calles. En Bilbao tenemos tres d¨ªas de gloria musical al a?o, no podemos competir con la oferta de las grandes ciudades. Madrid tiene conciertos incre¨ªbles los 365 d¨ªas del a?o, y creo que las grandes ciudades tienen que luchar precisamente por tener un tejido musical todo el a?o, por eso creo que un gran festival perjudica al tejido de salas y grandes recintos en general. Pr¨¢cticamente ninguna capital europea tiene un gran festival.
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