Enga?o y falta de control

El cierre de las 25 cl¨ªnicas de la cadena iDental ha hecho emerger un fraude a gran escala que ven¨ªa operando desde 2014 sin que se hubieran activado los mecanismos de control que deben garantizar tanto los derechos de los pacientes como la calidad de las prestaciones sanitarias. El hecho de que la salud bucodental solo est¨¦ m¨ªnimamente cubierta en las prestaciones de la Seguridad Social ha hecho que muchas personas con pocos recursos econ¨®micos fueran v¨ªctimas de una publicidad enga?osa que presentaba a iDental casi como una ONG ¡ª Dentistas con coraz¨®nera su eslogan¡ª, lo que hace m¨¢s abominable el fraude.

En apenas cuatro a?os estas cl¨ªnicas han atendido a m¨¢s de 200.000 pacientes. Se desconoce cu¨¢ntos de ellos han sido v¨ªctimas del enga?o y de las malas pr¨¢cticas, pero de momento son ya m¨¢s de 8.500 las reclamaciones presentadas en las oficinas de consumo de las comunidades aut¨®nomas. La fiscal¨ªa instar¨¢ la persecuci¨®n penal, pero la exigencia de responsabilidades no debe limitarse a quienes han enga?ado y se han lucrado con este sistema de franquicias combinado con un negocio de cr¨¦ditos al consumo. La estafa y los da?os no hubieran alcanzado este volumen si las administraciones implicadas no hubieran fallado en su misi¨®n de vigilancia y control.

Hac¨ªa tiempo que se ven¨ªan presentando reclamaciones por malas pr¨¢cticas, falta de esterilizaci¨®n de los instrumentos y enga?o, a pesar de lo cual las cl¨ªnicas siguieron operando. Esta falta de diligencia in vigilando podr¨ªa dar lugar ahora a reclamaciones por responsabilidad patrimonial del Estado. El cierre de las cl¨ªnicas ha dejado a miles de pacientes con secuelas graves y tratamientos inacabados, sin poder disponer siquiera de sus historias cl¨ªnicas. Es preciso que las nuevas autoridades sanitarias y de consumo extremen la vigilancia de las cadenas de servicios sanitarios y se pongan a disposici¨®n de los afectados para apoyarles en sus reclamaciones.