El doctor Cavadas devuelve la esperanza a un joven que estaba ¡°partido en dos¡±

A los nueve a?os Wilmer Arias se qued¨® tetrapl¨¦jico. Este joven guatemalteco de 28 a?os estaba jugando con sus primos cuando sufri¨® un accidente: "Una bala perdida atraves¨® mi cuello. Me qued¨¦ totalmente tirado, sin poder levantarme, sin sensibilidad". Despu¨¦s de dos meses en coma y una operaci¨®n, su situaci¨®n no par¨® de empeorar. El joven, seg¨²n el doctor Pedro Cavadas, estaba "partido en dos". Pero 20 a?os m¨¢s tarde, el cirujano valenciano, conocido por sus trasplantes con repercusi¨®n mundial, le ha devuelto la esperanza al usar el hueso del peron¨¦ para unir la columna vertebral y la pelvis. Ahora Arias es capaz de estar sentado y ya tiene en mente muchos planes. Entre ellos, volver a la universidad: "No me rend¨ª y ahora puedo retomar lo que hac¨ªa y lograr muchas cosas m¨¢s".

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Despu¨¦s de sufrir el accidente, Arias estuvo dos meses y medio en coma. Pese a que fue operado, empez¨® a desarrollar ¨²lceras en diferentes partes de su cuerpo, la m¨¢s grave, en la zona del sacro. Cada vez sent¨ªa m¨¢s dolor. Hasta el punto que tuvo que abandonar el grado de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas que hab¨ªa empezado en Guatemala porque los doctores le aconsejaron reposo total. "No pod¨ªa ni acostarme boca arriba, ten¨ªa mucho dolor", explica.

Cuando Arias pensaba que su estado de salud no mejorar¨ªa nunca, conoci¨® al doctor Cavadas. "Me dec¨ªan que mi caso no ten¨ªa soluci¨®n, tanto en Guatemala como en Estados Unidos. No imaginaba encontrar a la persona que me salvar¨ªa de tanto dolor", ha afirmado. El joven contact¨® con Cavadas a trav¨¦s de una enfermera espa?ola que trabaja con frecuencia en Guatemala.

El paciente lleg¨® el pasado marzo al Hospital de Manises (Valencia) para someterse a dos operaciones. En la primera intervenci¨®n, se limpi¨® la herida. El cirujano ha explicado que Arias "estaba partido en dos, por un lado el tronco y por otro los restos de la pelvis". El doctor Cavadas cree que, de no realizarse estas operaciones, "no se habr¨ªa cerrado nunca la ¨²lcera". "Habr¨ªa tenido una mala infecci¨®n y habr¨ªa muerto", ha afirmado.

Pero tras las operaciones, Arias se recupera "sin ning¨²n dolor" y ya puede permanecer sentado. El joven guatemalteco, explica el cirujano, llevaba a?os teniendo que estar tumbado en la cama boca abajo. Ahora podr¨¢ continuar su vida desde una silla de ruedas "con cierta autonom¨ªa". Una de las primeras cosas que ha hecho ha sido ir a la playa y ba?arse en el mar: "No me met¨ªa en el agua desde 2004, es una sensaci¨®n incre¨ªble".