As¨ª es el negocio familiar que fabrica carteles y tubos luminosos para Kate Moss, los Beckham o Jay-Z
God¡¯s Own Junkyard, una mezcla de caf¨¦, bar y se?ales de ne¨®n, es el gran atractivo de Walthamstow (antes suburbio del noreste de Londres, hoy barrio de moda)
Hasta hace un lustro, a Walthamstow, suburbio del noreste de Londres, llegaban sus vecinos y los que se quedaban dormidos en el metro despu¨¦s de una noche de fiesta. Ahora la ¨²ltima parada de la Victoria Line, pasto de la gentrificaci¨®n ¨Csi este cada vez menos espont¨¢neo proceso de aburguesamiento de los barrios representado por una obscena subida de precios de las casas sigue su curso en el noreste de Londres, el aeropuerto de Stansted, el m¨¢s alejado de la ciudad, va a ser el m¨¢s conveniente¨C, es una agradable zona a la que ir a tomar una cerveza el fin de semana.
El gran atractivo es God¡¯s Own Junkyard, una mezcla de caf¨¦, bar y se?ales de ne¨®n. ¡°Hemos conseguido junto con las peque?as tiendas del pueblo y los pubs ser un lugar de destino¡±, cuenta Marcus Bracey, tercera generaci¨®n de un negocio que ha dise?ado y fabricado tubos luminosos para Kate Moss o los Beckham, carteles que han aparecido en Iron Man y la saga de Batman o que decoran las oficinas del sello de Jay-Z. ¡°Somos parte de un proceso de regeneraci¨®n junto con la William Morris Gallery y varios restaurantes¡±, cuenta.
En El desguace de Dios hay neones de los a?os veinte. ¡°Mi padre, Chris, llamaba fuego l¨ªquido a estos tubos¡±, revela Bracey. En la ¨²ltima d¨¦cada ha habido un resurgimiento del ne¨®n. ¡°La gente lo quiere para sus casas, las revistas lo utilizan para las sesiones de fotograf¨ªas¡¡±, dice. El origen de esta brillante tienda data de los a?os cincuenta, cuando el abuelo del propietario fund¨® Electro Signs. ¡°Nosotros nos hemos encargado de hacerlo accesible y visible¡±, explica Bracey.
La popularidad de God¡¯s Own Junkyard coincide con un crecimiento del precio de la vivienda en Londres. ¡°Muchos obreros y gente de clase media que no pod¨ªan vivir en el centro se ha trasladado a la periferia.¡±, apunta. Han surgido nuevos negocios y otros se han adaptado a la demanda de los reci¨¦n llegados residentes. ¡°El barrio est¨¢ irreconocible comparado con el Walthamstow donde crec¨ª¡±. Desde hace dos a?os la Victoria Line opera las 24 horas los fines de semana. El local de Bracey ha perdido un tipo de cliente: el que se queda sopa tras unas cuantas pintas.
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