Los ¡®hijos¡¯ del colt¨¢n

Desconoc¨ªa yo hasta hace bien poco qu¨¦ era eso del colt¨¢n, y lo indispensable que es. Se utiliza para fabricar los condensadores que llevan la mayor¨ªa de los smartphones que usamos en el mundo occidental. Este preciado mineral tiene la mayor¨ªa de sus reservas en un pa¨ªs azotado por las guerras y la miseria: la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. La guerra del colt¨¢n cost¨® entre 1998 y 2003 m¨¢s de cuatro millones de muertes, con trabajadores expoliados en su mayor¨ªa en yacimientos ilegales por mafias o peque?os ej¨¦rcitos y que, con suerte, cobrar¨ªan un euro por un trabajo esclavo y cruel. Las grandes multinacionales son tambi¨¦n las grandes responsables de esta explotaci¨®n criminal que recuerda viejas pr¨¢cticas coloniales. En estos d¨ªas que tanto se habla de inmigraci¨®n ¡ªrescates en el mar, gente que huye de aquellas u otras modernas guerras coloniales, en definitiva, del horror¡ª, acord¨¦monos del colt¨¢n cada vez que consultemos nuestros m¨®viles, y de la historia que tienen detr¨¢s, para que Gobiernos e instituciones competentes den una salida y soluci¨®n digna a los hijos del colt¨¢n.¡ª Mar¨ªa Olga Santisteban Otegui. Zalla (Bizkaia).