Mejoras en el sector educativo
Es fundamental intervenir con eficacia y sin demora en un ¨¢mbito decisivo para la formaci¨®n de las futuras generaciones
La crisis ha tenido un impacto especialmente adverso en aquellos servicios que permiten calibrar las fortalezas propias del Estado de bienestar. La sanidad y la educaci¨®n figuran entre los sectores m¨¢s azotados por la pol¨ªtica de austeridad marcada por el Gobierno del PP. En ambos casos, el deterioro de los servicios provocado por recorte del gasto social ha sido evidente. Aprovechando la relativa mejora de la econom¨ªa, el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez se propone ahora desactivar algunas de las medidas que se aplicaron para paliar los tijeretazos aplicados durante la anterior etapa.
En el ¨¢mbito de la educaci¨®n, la ministra Isabel Cela¨¢ ha anunciado la voluntad del Gobierno de revertir algunas de esas iniciativas del PP. Y ha trazado tres l¨ªneas b¨¢sicas de actuaci¨®n. La primera propone reducir las horas lectivas de los profesores, tanto en los centros p¨²blicos como en los concertados; la segunda plantea restringir el n¨²mero de alumnos por aula de primaria y de secundaria, y la tercera afecta a la sustituci¨®n de los docentes de baja antes de 10 d¨ªas. Son medidas razonables que, a buen seguro, redundar¨¢n en una mejora de la calidad educativa, lastrada en los peores a?os de la crisis por un recorte de 7.000 millones de euros y la p¨¦rdida de 30.000 profesores. Afortunadamente, las comunidades aut¨®nomas, con plenas competencias en la materia, han ido en los ¨²ltimos cursos ampliando los presupuestos en educaci¨®n y a principios de a?o ya se hab¨ªan recuperado los empleos destruidos.
Para sacar adelante el proyecto de ley, el Gobierno tendr¨¢ que trazar alianzas en el Congreso. Los grupos deben ser conscientes de que es fundamental intervenir con eficacia y sin demora en un sector decisivo para la formaci¨®n de las futuras generaciones.
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