Combatir el 'top manta'
Hay que fomentar que quienes se dedican a la venta ambulante encuentren una salida en la econom¨ªa regulada
La agresi¨®n de un vendedor ambulante del llamado top manta a un turista en Barcelona ha vuelto a desatar las alertas por un fen¨®meno que est¨¢ desbordando a muchos alcaldes espa?oles. La venta ilegal en las calles, habitualmente de productos falsificados, no tiene f¨¢cil soluci¨®n tanto por lo enquistado del fen¨®meno como por el perfil de los vendedores, casi siempre inmigrantes en situaci¨®n irregular que buscan en el top manta un sustento dentro de la econom¨ªa sumergida.
En grandes ciudades como Barcelona, pero tambi¨¦n en Madrid y muchas localidades costeras, el top manta no solo es pernicioso para la econom¨ªa local y los comerciantes que pagan religiosamente sus impuestos. Tambi¨¦n lo es porque ocupa y degrada el espacio p¨²blico, que es un bien a preservar. Los habitantes de las ciudades tienen la necesidad de que calles, plazas y parques est¨¦n a disposici¨®n de la colectividad y no secuestrados por actividades particulares. De la misma forma que las ciudades tienen que regular la invasi¨®n de las aceras por parte de motocicletas, terrazas o bicicletas, es importante que combatan la ocupaci¨®n sin control por parte de la venta irregular. Sin regulaci¨®n, el espacio p¨²blico tiende a degradarse. Es fuente de malestar y allana el terreno a los populismos que asolan la pol¨ªtica.
El top manta debe combatirse, en primer lugar, concienciando a los compradores sobre los efectos perniciosos de esta actividad. En segundo lugar, hay que fomentar que quienes se dedican a este comercio encuentren una salida en la econom¨ªa regulada. Barcelona ha ensayado con ¨¦xito la creaci¨®n de una cooperativa de exmanteros que ahora se dedican al comercio legal. Una iniciativa pionera pero insuficiente. Y en tercer t¨¦rmino se tiene que garantizar que las fuerzas del orden puedan actuar si todo lo anterior falla. Achantarse ante este fen¨®meno y mirar hacia otro lado, no resolver¨¢ el problema y solo contribuir¨¢ a crear malestar social.
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