?Se puede ense?ar la felicidad?
India pone en marcha clases de bienestar en los colegios para reducir el estr¨¦s y la depresi¨®n
?Qu¨¦ nos hace ser felices? Muchos responder¨¢n que ganar millones en la loter¨ªa. Otros, encontrar el trabajo so?ado, enamorarse, escalar el monte Hunter en Alaska o pasar la tarde en la playa sin hacer nada. La felicidad es algo subjetivo: lo que para unos es motivo de alegr¨ªa, para otros puede ser insignificante. Entonces, ?se puede ense?ar este sentimiento? En India est¨¢n convencidos de que s¨ª.
El Gobierno de Nueva Delhi acaba de poner en marcha en los colegios p¨²blicos de la ciudad una clase diaria para que los alumnos descubran c¨®mo pueden ser felices. Cuidar el bienestar emocional se ha convertido en parte del programa educativo, junto a asignaturas tradicionales como las ciencias, la lengua y los idiomas. Los responsables pol¨ªticos intentan con esta iniciativa revertir una tendencia muy preocupante. Uno de cada cuatro ni?os entre 13 y 15 a?os sufre depresi¨®n en India, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, y los expertos aseguran que se debe, en parte, a las presiones que sufren en el colegio y las altas expectativas que recaen sobre los estudiantes para conseguir plaza en las universidades m¨¢s prestigiosas.
En las nuevas clases de felicidad, de 35 minutos diarios, no se usan libros de texto ni hay ex¨¢menes. Se ense?an t¨¦cnicas de meditaci¨®n, inteligencia emocional y actividades que tratan de resolver las necesidades mentales de los alumnos. ¡°El profesor tiene que entrar en clase con una sonrisa¡±, seg¨²n coment¨® a la CNN Rajesh Jumar, uno de los responsables del programa, para explicar c¨®mo se puede contagiar la alegr¨ªa. Pero ?eso hace, de verdad, m¨¢s felices a los alumnos, o es solo fachada?
Uno de cada cuatro ni?os entre 13 y 15 a?os sufre depresi¨®n en India, seg¨²n datos de la OMS
Este tipo de programas, advierten los expertos, no garantizan la felicidad, sino que dan herramientas para afrontar los reveses de la vida. Es por eso que estas actividades son cada vez una pr¨¢ctica m¨¢s extendida en los colegios de todo el mundo. El mindfulness se ha colado en las aulas como una pr¨¢ctica para afrontar el estr¨¦s, la ansiedad y la depresi¨®n, enfermedades en alza entre los j¨®venes, y no solo de India, sino en todo el mundo. Investigadores de la Universidad de Stanford (EE UU) pusieron en marcha hace cuatro a?os en las escuelas p¨²blicas de San Francisco un programa para ense?ar mindfulness (b¨¢sicamente, relajaci¨®n combinada con yoga) a 3.500 alumnos, residentes en barrios conflictivos. Est¨¢n comparando estos colegios con otros que no tienen estas actividades. Los primeros resultados apuntan a una reducci¨®n del ?absentismo. Adem¨¢s, los ni?os duermen mejor. Todav¨ªa es pronto para ver si influye en el rendimiento acad¨¦mico.
Los m¨¢s esc¨¦pticos advierten que, aunque estos programas para ayudar a las personas a gestionar sus emociones pueden ser muy positivos, hay que tener en cuenta que a veces se confunden sus prop¨®sitos con una creciente obsesi¨®n: imponer la felicidad.
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