En busca de la ciudad ¡®bicicletable¡¯
El alcalde ecologista de Grenoble impone medidas de peatonalizaci¨®n y reducci¨®n de velocidad para crear una urbe dedicada a las personas.
Si alguien tiene previsto desplazarse en coche hasta Grenoble y al bordear el centro de la ciudad descubre que le adelantan bicicletas e incluso algunos peatones, no conviene poner el grito en el cielo. Es lo habitual desde que su alcalde decidi¨® apostar por la bicicleta como medio de transporte preponderante. Por un lado, el regidor peatonaliz¨® el centro hist¨®rico; y por otro, impuso un m¨¢ximo de velocidad de 30 kil¨®metros por hora en la mayor¨ªa de sus calles.
Si quer¨ªa pasar inadvertido con esta norma, no lo ha conseguido. Pero si quer¨ªa llamar la atenci¨®n y despertar admiraci¨®n de muchos colegas, s¨ª. ?ric Piolle (45 a?os) es el primer alcalde del partido Europe Ecologie-Verds de una gran ciudad. En Grenoble, hist¨®ricamente una de las m¨¢s avanzadas de Francia tecnol¨®gicamente y pionera en la recuperaci¨®n del tranv¨ªa (2005), inaugur¨® el pasado marzo una bienal dedicada a las ciudades ¡°en transici¨®n¡± para que se debatiera sobre ecoconstrucci¨®n, medio ambiente, agricultura urbana, agua y dem¨¢s problemas que afectan a las urbes de hoy en d¨ªa.
La transici¨®n que le interesa a Piolle consiste en hacer m¨¢s verde Grenoble, buscar la pureza del aire y convertirla en una ¡°ciudad inteligente¡±, es decir, que sus habitantes se sientan actores, no consumidores. Gracias a ese esp¨ªritu participativo prosper¨® la idea de liberar del di¨¦sel a Grenoble en 2030, imitando la iniciativa de la alcaldesa Anne Hidalgo de hacer lo propio en 2024 en Par¨ªs.
¡°La poluci¨®n no aparece por azar, es el resultado de una manera de entender la producci¨®n, la circulaci¨®n e incluso la calefacci¨®n¡±, sosten¨ªa Piolle en una entrevista en France Bleu, ¡°la ciudad de los gloriosos a?os treinta estaba concebida y organizada en clave de aumento de consumo y producci¨®n, el espacio p¨²blico fue interpretado en la posguerra pensando en el coche y por eso hab¨ªa autopistas que casi penetraban hasta el centro. Ahora queremos recuperar el espacio para peatones, transporte p¨²blico y bicicletas, y al mismo tiempo reconciliar dinamismo econ¨®mico y salud de sus habitantes, porque enfrentar estas dos ideas es mort¨ªfero¡±.
Optimista y ¡°futurista¡±, Piolle ha hecho de Grenoble la segunda ciudad m¨¢s bicicletable de Francia, despu¨¦s de Estrasburgo. Por supuesto, ¨¦l usa la bici para ir al ayuntamiento cada ma?ana. Proliferan bicicletas con cajones para transportar ni?os y talleres que restauran bicicletas vintage del siglo XIX, lo que demuestra que el veh¨ªculo de dos ruedas genera creatividad y simboliza un arte de vivir.
El sue?o de ser como ?msterdam o como Copenhague no es imposible en Francia, un pa¨ªs cuya relaci¨®n con la bicicleta se entiende al leer el libro del soci¨®logo Fr¨¦d¨¦ric H¨¦ran Le retour de la bicyclette, donde se argumenta la eficacia que tiene en tiempos de crisis econ¨®micas y ecol¨®gicas. Aunque quiz¨¢ mejor a¨²n a partir del documental de Laurent V¨¦drine La reine bicyclette, que, desde su aparici¨®n en 2013, contribuy¨® a cambiar la manera de concebir este democr¨¢tico medio de transporte. En la pel¨ªcula queda claro que si a finales del XIX la bicicleta fue el s¨ªmbolo de la revoluci¨®n social, hoy es el icono de la revoluci¨®n ecol¨®gica.
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