?C¨®mo se crean las redes de tr¨¢fico de personas?
El rechazo de inmigrantes en la frontera con Francia ilustra una de las perniciosas consecuencias de las pol¨ªticas que se siguen con las personas migrantes y refugiadas
Lo que est¨¢ ocurriendo en la frontera con Francia ilustra perfectamente una de las perniciosas consecuencias de las pol¨ªticas que se siguen para con las personas migrantes y refugiadas.
Estas personas llegan hasta Ir¨²n tras un dur¨ªsimo recorrido migratorio y se encuentran con un nuevo obst¨¢culo a superar: todo un dispositivo policial de la Gendarmer¨ªa francesa que establece controles por las v¨ªas habituales de paso fronterizo. Quienes atraviesan la frontera son interceptados por los controles en funci¨®n de sus rasgos y su color de piel: no blanco. Lo que se denomina controles por perfil ¨¦tnico. Esta pr¨¢ctica es ilegal y en Francia ha tenido varias sentencias judiciales al igual que un sin n¨²mero de dict¨¢menes internacionales, de la ONU entre otros.
Tras ser interceptadas, estas personas son devueltas al otro lado de la frontera sin m¨¢s formalismos. Da igual que algunas sean menores. Y esto, en un punto del territorio donde, de acuerdo al tratado de Schengen, debiera ser de libre circulaci¨®n sin la existencia de controles. Estos, sin embargo, se extienden a lo largo de una buena parte del recorrido por las localidades de Baiona a Bordeaux, en estaciones de tren y de autob¨²s... Quienes son detenidos en los mismos, ser¨¢n expulsados sin ning¨²n tr¨¢mite legal que les permita oponer alguno de los recursos previstos en la ley.
Si tras ser repetidamente expulsadas, estas personas piensan que no lo van a conseguir por sus medios ?qu¨¦ van a hacer?: recurrir a quienes pululan a su alrededor ofreci¨¦ndoles pasar al otro lado mediante el correspondiente pago de dinero. Ya han sufrido durante toda su traves¨ªa esta extorsi¨®n y, nuevamente, en territorio europeo, han de seguir padeci¨¦ndola. Porque estas redes existen sabiendo que ah¨ª tienen un negocio que, cuanto m¨¢s se impida el paso fronterizo, m¨¢s floreciente va a resultar.
De modo que al prohibirles algo que antes hac¨ªan por sus propios medios, sin tener que recurrir a nadie ni tener que pagar por ello, se ven arrojados en manos de esas redes. Luego, eso s¨ª, se presentar¨¢ medi¨¢ticamente a estas como una de las lacras contra la que combaten las instituciones y los cuerpos policiales. Se pondr¨¢n la correspondiente medalla cuando desarticulen una de ellas, al tiempo que surgen un pu?ado m¨¢s, al calor del negocio.
Luego, las instituciones se pondr¨¢n la correspondiente medalla cuando desarticulen una red, al tiempo que surgen un pu?ado m¨¢s
Aqu¨ª tenemos un ejemplo de manual de las cr¨ªticas que vienen haci¨¦ndose desde todo tipo de entidades y organismos hacia unas pol¨ªticas de cierre de fronteras que impiden acceder de manera legal a la Uni¨®n Europea, en particular a los pa¨ªses africanos, creando y haciendo que florezcan las redes de tr¨¢fico de personas. Estas redes, cuanto mayor es la dificultad, m¨¢s acent¨²an sus perfiles de explotaci¨®n.
As¨ª que los capos del negocio ya se frotan las manos ante el negocio que se amplia. Porque la frontera entre Francia y Espa?a tiene una longitud de 656 kil¨®metros, con innumerables pasos fronterizos que han sido tr¨¢nsito habitual a lo largo de siglos de todo tipo de mercanc¨ªas de contrabando y de otras actividades. Y blindar policialmente toda esa frontera son ya palabras mayores. Esto lo saben las instituciones, pero no importa, seguiremos empleando ingentes recursos en blindar las fronteras. Al fin y al cabo, las v¨ªctimas de esa pol¨ªtica no son ¡°de los nuestros¡±.
Peio Aierbe es miembro de SOS Racismo San Sebastian.
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