Un debate inclusivo
En relaci¨®n con el car¨¢cter sexista del idioma espa?ol, es importante que el debate no se cierre desde su misma formulaci¨®n. Si se opone un lenguaje ¡°inclusivo¡± a otro ¡°sexista¡±, la propia denominaci¨®n lleva a posicionarse con el primero. Si se considera que el masculino gen¨¦rico es un elemento machista o discriminatorio, quien lo utilice ser¨¢ calificado como tal, lo cual es inasumible. Si se desautoriza por completo el criterio de la RAE (impensable con instituciones del campo econ¨®mico, cient¨ªfico o t¨¦cnico), no cabe ninguna mediaci¨®n del ¨¢mbito profesional. Tampoco es concluyente el argumento de la ¡°invisibilizaci¨®n¡±, pues la igualdad debe perseguirse en la realidad y no en el imaginario colectivo (dif¨ªcilmente regulable). Hoy, al o¨ªr hablar de los ministros de Espa?a, pensamos en una mayor¨ªa de mujeres junto a una minor¨ªa de hombres. Eso es igualdad.¡ª C¨¦sar P¨¦rez Romero. Madrid.
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