Las cenizas de Enrique de Dinamarca, depositadas donde dispuso, siete meses despu¨¦s de su muerte

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Enrique de Dinamarca, esposo de la reina Margarita, ha sido incinerado siete meses despu¨¦s de su muerte. El deseo final del pr¨ªncipe de origen franc¨¦s provoc¨® gran pol¨¦mica meses atr¨¢s por tratarse de una quiebra en la tradici¨®n de los matrimonios reales. En el caso de Dinamarca la costumbre dicta que el pr¨ªncipe debe ser enterrado junto a su esposa en la catedral de Roskilde, en el este del pa¨ªs.

En un comunicado difundido por la Casa Real este fin de semana, se? indica que una parte de las cenizas fue "inhumada en una urna en el jard¨ªn privado del palacio de Fredensborg y la otra dispersada en las aguas danesas". Si bien el comunicado no indica una fecha particular en la que se llev¨® a cabo la incineraci¨®n o la dispersi¨®n de las cenizas, si recalca que "las voluntades del pr¨ªncipe fueron respetadas" y que "la familia real estuvo presente en las dos ocasiones".

Enfermo de demencia, el pr¨ªncipe Enrique falleci¨® el 13 de febrero, a los 83 a?os. El fallecimiento se produjo tras permanecer en el hospital durante dos semanas por una infecci¨®n pulmonar.

Su deseo de saltarse el protocolo real se produce por una raz¨®n: no quer¨ªa recibir el trato real de muerto que no se le concedi¨® en vida. Enrique pas¨® toda su vida anhelando el t¨ªtulo de rey consorte, pero tuvo que conformarse con el t¨ªtulo de pr¨ªncipe, algo que siempre le doli¨®

Nacido en Francia, conoci¨® a Margarita cuando era diplom¨¢tico en Londres. Se cas¨® con la actual reina en 1967 y tuvieron dos hijos. En una entrevista al?diario dan¨¦s BT lleg¨® a decir que se sent¨ªa?¡°in¨²til y relegado¡± y que por ello hab¨ªa decidido mudarse a su castillo de Caix (sur de Francia), para ¡°reflexionar sobre su vida¡±..

Desde entonces la ausencia de Enrique en la vida de la reina fue la norma. Son incontables los eventos oficiales que la monarca tuvo que afrontar en solitario sin poder justificar la incomparecencia de su esposo. A¨²n as¨ª, hay quienes aseguran que la pareja se mostraba muy enamorada en privado, por lo que no es de extra?ar que la reina Margarita haya accedido al ¨²ltimo deseo del que ser¨ªa su consorte durante medio siglo.??