La m¨²sica, nuestra primera interacci¨®n con el mundo
A los tres meses de gestaci¨®n el o¨ªdo humano ya est¨¢ formado. El feto es capaz de o¨ªr desde la voz de los padres hasta los ruidos de fondo
Evan Le tiene siete a?os y cuando se sienta ante un piano sus piernecitas a¨²n no alcanzan el suelo. En el momento en que sus manos se apoyan sobre el teclado y sus acordes inundan el espacio, el p¨²blico enmudece y los jurados de los concursos musicales le hacen entrega de los m¨¢s altos galardones. Este peque?o norteamericano, hijo de padres vietnamitas sin vinculaci¨®n alguna al mundo de la m¨²sica, interpreta, compone, hace arreglos a piezas de compositores c¨¦lebres, juega al ajedrez y destaca en las clases de matem¨¢ticas. ?Es un ni?o prodigio?
La m¨²sica se presta especialmente a la aparici¨®n de ni?os prodigio. El ser una disciplina completamente abstracta que es r¨¢pidamente asimilada por los flexibles cerebros infantiles permite que las habilidades se manifiesten de manera precoz. Pero, tal vez, la propia capacidad musical que convierte a un ni?o en prodigio retroalimente esa genialidad permiti¨¦ndole destacar en otras ramas del conocimiento.
A los tres meses de gestaci¨®n el o¨ªdo humano ya est¨¢ formado. Por ello, los sonidos que escuchan los beb¨¦s en el vientre materno, desde la voz de los padres hasta los ruidos de fondo, se convierten en sus primeras interacciones con el mundo. La m¨²sica, especialmente, genera una sensaci¨®n de estar acompa?ados, que puede ayudar a calmar a los beb¨¦s y, adem¨¢s, libera dopamina, la hormona que producimos cuando sentimos placer. No sorprende, pues, que cuando una criatura est¨¢ llorando, una t¨¦cnica empleada a menudo por los cuidadores sea cantarles, ya que la m¨²sica reduce el estr¨¦s y mejora el ¨¢nimo.
El potencial de la m¨²sica como est¨ªmulo de comunicaci¨®n ¡ªincluso antes de que los ni?os puedan hablar¡ª y de expresi¨®n podr¨ªa ser explorado desde antes del nacimiento y durante la crianza. La m¨²sica puede estimular el lenguaje infantil, puesto que ayuda al di¨¢logo cuando las destrezas ling¨¹¨ªsticas a¨²n no se han desarrollado por completo, a la vez que enriquece y expande el vocabulario. Pero tambi¨¦n influye en el lenguaje corporal, manifest¨¢ndose en gestos espont¨¢neos y aut¨¦nticos de cada ni?o y favoreciendo el desarrollo de los m¨²sculos al incitarlos al movimiento corporal y a ganar ritmo y equilibrio. Adem¨¢s, la m¨²sica podr¨ªa hacer m¨¢s sociables a los ni?os, pues tiene un efecto de contagio que podr¨ªa generar mejores y mayores interacciones tanto entre los ni?os como con los adultos a su alrededor.
La musicoterapia, el uso de la m¨²sica de manera controlada con prop¨®sitos cl¨ªnicos, tambi¨¦n se utiliza cada vez m¨¢s para tratar distintas condiciones m¨¦dicas desde la infancia, especialmente en ni?os con discapacidad, dificultades motoras y de lenguaje y en casos de trastornos neurol¨®gicos o emocionales. La Fundaci¨®n El Tri¨¢ngulo, en Ecuador, lleva a cabo desde hace m¨¢s de 25 a?os un proyecto que explota a trav¨¦s de las artes esc¨¦nicas las habilidades de teatro, danza, m¨²sica y arte en ni?os con discapacidades f¨ªsicas e intelectuales. Esta iniciativa, que lucha por la igualdad de oportunidades y la inclusi¨®n social de las personas con discapacidad intelectual, ha encontrado en la m¨²sica una de sus herramientas m¨¢s efectivas.
La relaci¨®n entre la m¨²sica y el desarrollo cognitivo se ha comprobado en numerosos estudios: la m¨²sica incentiva la creatividad y la imaginaci¨®n infantil y contribuye a la capacidad de escucha, memoria, atenci¨®n y abstracci¨®n, adem¨¢s de ayudar a los ni?os a resolver problemas matem¨¢ticos y de razonamiento complejos. De acuerdo con un conocido diario m¨¦dico, los ni?os con acceso a educaci¨®n musical tienen mejor memoria a corto plazo, m¨¢s habilidades de planificaci¨®n e inteligencia verbal, y, a la larga, resultados acad¨¦micos m¨¢s destacados.
La m¨²sica tambi¨¦n podr¨ªa repercutir positivamente sobre el desarrollo de los ni?os en condiciones de riesgo y vulnerabilidad. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) evalu¨® el impacto de un programa musical sobre el desarrollo de los ni?os en un contexto de pobreza y alta exposici¨®n a la violencia en Venezuela. Los resultados sugieren que al t¨¦rmino de un a?o, los ni?os con oportunidades de acceder al programa musical tuvieron m¨¢s autocontrol y menos problemas de conducta, efecto que se duplic¨® entre los del sexo masculino. La principal conclusi¨®n tuvo que ver con el efecto de la m¨²sica en edad temprana: mientras menores fueran los ni?os, mayor la posibilidad de que la m¨²sica tuviera un impacto positivo.
Sin embargo, el potencial de las intervenciones musicales en la primera infancia, sobre todo en las zonas m¨¢s pobres y vulnerables, no est¨¢ suficientemente explorado. En muchos de estos lugares, la m¨²sica puede no ser una opci¨®n, ya sea porque los padres no tienen acceso a instrumentos o dispositivos musicales o por carencia de tiempo o de conocimientos sobre sus posibilidades. Pero entender que los beneficios de invertir en los primeros a?os de la infancia son mucho mayores que en cualquier otra ¨¦poca de la vida deber¨ªa impulsar la introducci¨®n de la m¨²sica en los programas de desarrollo infantil y de educaci¨®n temprana de una manera creativa y eficiente en t¨¦rminos econ¨®micos. Y como la m¨²sica es un lenguaje universal que no conoce de edades, su efecto podr¨ªa hacerse sentir no solo en los ni?os de cualquier parte del mundo, sino tambi¨¦n en sus cuidadores y, a la larga, en la sociedad en general.
Andrea Proa?o es consultora de comunicaciones en la divisi¨®n de Protecci¨®n Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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