Pero... ?hasta qu¨¦ punto es usted gay?

El funcionario de extranjer¨ªa pregunt¨® a Navid Jafartash durante la entrevista de solicitud de asilo: "?Qu¨¦ significan los colores de la bandera arco iris?". Navid se qued¨® en blanco. No supo qu¨¦ responder. ¡°De hecho, no sab¨ªa si ten¨ªa seis o siete colores¡±, dice este refugiado iran¨ª de 27 a?os. La pregunta ser¨ªa insignificante si no fuera porque la Oficina Federal de Extranjer¨ªa y Asilo (BFA) de Viena la utiliz¨® como justificante para negarle el asilo. La prefiri¨® antes que entrevistar a G¨¹nter Neubacher, su pareja, que esperaba en la puerta.

¡°No creyeron que fuera gay por dos motivos: desconoc¨ªa el origen de la bandera arco¨ªris y no demostr¨¦, seg¨²n el funcionario, sentimientos cuando habl¨¦ de G¨¹nter. Lo que es m¨¢s est¨²pido a¨²n porque s¨®lo me hizo una pregunta sobre ¨¦l¡±, cuenta junto a G¨¹nter en el jard¨ªn de una casa acomodada de un barrio acomodado en el ombligo de Viena. La polic¨ªa conoce la direcci¨®n: se person¨® en varias ocasiones para confirmar que era la residencia que G¨¹nter Neubacher, ciudadano austriaco, comparte con Navid desde que se conocieron. Tras licenciarse como arquitecto, Navid Jafartash decidi¨® dejar de ocultarse y huy¨® de Shiraz en 2015. En Ir¨¢n la homosexualidad es un delito, lo que obliga a muchos gays y lesbianas a pasar por el quir¨®fano para cambiar de sexo, porque la Rep¨²blica Isl¨¢mica s¨ª que reconoce a los transexuales como enfermos perturbados que deben tratarse. Eso o la pena de muerte.

Para el Ministerio del Interior austriaco el n¨²mero de peticiones de asilo rechazadas es insignificante. ¡°En los ¨²ltimos dos a?os, la BFA ha resuelto cerca de 120.000 peticiones¡±, dice el portavoz de Interior Christoph P?lzl. Pese a considerar que casos como el de Navid ¡°no reflejan la realidad¡±, declina comentarlo. La inmigraci¨®n ha sido el ariete pol¨ªtico de la arrolladora carrera del conservador Sebastian Kurz, el mandatario m¨¢s joven de Europa con 32 a?os y l¨ªder de un gobierno de coalici¨®n con la extrema derecha. El titular de Interior es el pol¨ªtico del FP? Herbert Kickl, que le escrib¨ªa los discursos a J?rg Haider. La BFA acaba de negar el asilo a un joven afgano que tambi¨¦n huye de la pena de muerte por su orientaci¨®n sexual porque ¡°no parece suficientemente gay¡±. En la oficina de Graz ocurri¨® a la inversa. La solicitud de un refugiado que huy¨® de Irak por temor a ser asesinado por la milicia de Al Sadr tambi¨¦n fue rechazada, pero en este caso al funcionario le pareci¨® ¡°demasiado afeminado¡±.

El porcentaje de solicitudes aprobadas es alto, pero una decisi¨®n err¨®nea conduce a un refugiado homosexual a enfrentarse con la pena de muerte en su pa¨ªs o a la clandestinidad. ¡°Vemos que la BFA est¨¢ ignorando las pruebas presentadas ¨Cfotos, cartas de amigos gays¨C y a los testigos, y decide los expedientes a partir de preguntas o argumentos insignificantes como la vestimenta¡±, dice C¨¦cile Balbous, una de las fundadoras de Queer Base, asociaci¨®n que en estos momentos ayuda a 455 refugiados de la comunidad LGBTIQ. En la sede en Viena, la T¨¹rkis Rosa Lila Villa, C¨¦cile explica que en algunos casos los funcionarios incumplen los est¨¢ndares legales de la Uni¨®n Europea: ¡°Hacen preguntas que ata?en a la privacidad del refugiado como ¡®?eres activo o pasivo?¡¯. A un gay que respondi¨® ¡®pasivo¡¯ le repreguntaron: ¡®?no te duele?¡¯. A lesbianas que han sido violadas en sus pa¨ªses de origen les han preguntado por detalles de la violaci¨®n¡±. Las posibilidades de que un refugiado simule su orientaci¨®n sexual son escasas. El procedimiento es confidencial pero la homofobia en los centros de refugiados e incluso entre los traductores durante las entrevistas, oriundos del mismo pa¨ªs, est¨¢ muy presente.

Navid Jafartash apel¨® a la corte de justicia, que el 13 de agosto le concedi¨® el asilo. El juez esta vez s¨ª llam¨® a G¨¹nter a declarar. La BFA no se present¨® para defender su decisi¨®n.