La hija ileg¨ªtima de Alberto de B¨¦lgica, cerca de lograr una prueba de ADN
La escultora Delphine Bo?l espera que un tribunal obligue al monarca ya retirado a realizarse el test este a?o
Delphine Bo?l busca a su padre y est¨¢ convencida de que es Alberto II, el hombre que se sent¨® durante 20 a?os en el trono de B¨¦lgica hasta su abdicaci¨®n en 2013. La escultora lleva a?os luchando en los tribunales para que el padre del actual rey Felipe se realice una prueba de ADN que aclare si, como ella defiende, su nacimiento fue fruto de una relaci¨®n entre el antiguo jefe del Estado con su madre, la baronesa Sybille de S¨¦lys-Longchamps. Una biograf¨ªa no autorizada de la esposa de Alberto II, la reina Paola, publicada en 1999, revelaba que este hab¨ªa tenido una hija fuera de su relaci¨®n en los a?os sesenta, pero su identidad nunca ha sido confirmada.
B?el, de 50 a?os, asegura que es ella. Y el proceso judicial ha quemado este viernes una nueva etapa. Una audiencia ha tenido lugar en Bruselas para poner punto y final legalmente a la relaci¨®n paterno filial que hasta ahora le une a Jacques Bo?l. Una vez se conozca su resultado, un mero tr¨¢mite dado que ya se realiz¨® un an¨¢lisis de ADN que desminti¨® su parentesco, ser¨¢ el momento de que avance el asunto clave: la decisi¨®n del juez sobre si Alberto II debe someterse o no a la prueba de ADN se espera que llegue antes de que acabe este a?o.
La batalla de Delphine Boel para ser reconocida como hija de Alberto II ha llegado a las m¨¢s altas instancias del Estado, que hasta ahora siempre le han dado la raz¨®n sobre su derecho a reclamar, con pronunciamiento del Tribunal Constitucional incluido.
En juego no est¨¢ solo conocer m¨¢s en profunidad las zonas oscuras de la monarqu¨ªa belga. Tambi¨¦n una jugosa herencia. Aunque en ning¨²n caso podr¨ªa tener poder real m¨¢s all¨¢ de la ingente suma de dinero que podr¨ªa recibir. De reconocerse el parentesco, Delphine Boel no acceder¨ªa a la l¨ªnea sucesoria de la monarqu¨ªa en B¨¦lgica, dado que la Constituci¨®n establece que solo los descendientes ¡°directos, naturales y leg¨ªtimos¡± heredan esos poderes, lo que la excluye. Hasta ahora, la batalla judicial emprendida por Boel no le ha reportado ventajas en el terreno econ¨®mico. Su padre legal, Jacques Boel, un importante empresario, decidi¨® desheredarla tras comprobar que carec¨ªan de lazos biol¨®gicos.
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