Equinoccio de oto?o: el final real del verano a¨²n queda lejos
Temperaturas m¨¢s elevadas de lo habitual y escasas lluvias marcan el cambio a la estaci¨®n en la que disminuyen las horas de luz y que desembocar¨¢ en el invierno
El final de las vacaciones, la vuelta al cole, menos horas de luz, bajada de temperaturas, ca¨ªda de las hojas¡ el inicio del oto?o va ligado a sentimientos de nostalgia y tristeza, pero nada m¨¢s lejos de la realidad si recordamos lo que se celebra desde la antig¨¹edad: equilibrio de fuerzas entre el d¨ªa y la noche, tiempo de recolecci¨®n, de vendimia y una ¨¦poca en la que el campo y los ¨¢rboles nos ofrecen aut¨¦nticos manjares.
El cambio de estaci¨®n en el hemisferio norte llegar¨¢ el domingo, d¨ªa 23, a las 3.54 horas de la madrugada. A esa hora comenzar¨¢ de manera oficial el oto?o, que tendr¨¢ una duraci¨®n de 89 d¨ªas y 20 horas, hasta el 21 de diciembre, cuando d¨¦ comienzo el invierno con su correspondiente solsticio y con el d¨ªa m¨¢s corto y la noche m¨¢s larga del a?o.
El inicio de la estaci¨®n oto?al supone la ¨¦poca del a?o en la que la longitud de las horas de luz se acorta m¨¢s r¨¢pidamente. La palabra ¡°equinoccio¡± proviene del lat¨ªn ¡°aequinoctium¡±, que significa ¡°noche igual¡±, ya que hace referencia al momento en el que el d¨ªa y la noche tienen la misma duraci¨®n de horas, si bien, debido al tama?o del Sol y a los efectos de la refracci¨®n atmosf¨¦rica, en los equinoccios la longitud del d¨ªa excede ligeramente a la de la noche.
A partir del lunes, cada d¨ªa amanecer¨¢ un minuto m¨¢s tarde y el Sol se pondr¨¢ por el horizonte tambi¨¦n un minuto y algunos segundos antes, por lo que disfrutaremos de casi tres minutos menos de Sol cada d¨ªa.
Las fechas de este fen¨®meno var¨ªan cada a?o debido al modo en que la duraci¨®n de la ¨®rbita de la Tierra alrededor del Sol encaja en la secuencia de a?os bisiestos del calendario por lo que puede variar entre el 21 y el 23 de septiembre. En lo que llevamos de siglo XXI, el equinoccio de oto?o m¨¢s madrugador lo vivimos en 2003, ya que se produjo el d¨ªa 21 a la una de la madrugada, y el m¨¢s tard¨ªo se vivir¨¢ en 2096, ya que ser¨¢ el d¨ªa 23 a las 22 horas y 55 minutos.
Los equinoccios, en primavera y en oto?o, se producen cuando el Sol cruza el plano del ecuador terrestre de manera perpendicular, es decir, que el ¨¢ngulo de declinaci¨®n del astro rey sobre la Tierra es cero, y por este motivo, durante esta jornada el d¨ªa y la noche tendr¨¢n la misma duraci¨®n de horas en cualquier punto del planeta.
Este oto?o, desde el punto de vista astron¨®mico, podremos disfrutar a simple vista de contemplar Marte, Saturno y J¨²piter tras la puesta de sol, mientras que Venus y tambi¨¦n J¨²piter ser¨¢n visibles al amanecer a partir del mes de diciembre.
Otro fen¨®meno que acompa?a a la estaci¨®n oto?al es el cambio de hora el ¨²ltimo domingo de octubre. El d¨ªa 28 del pr¨®ximo mes volveremos a retrasar los relojes una hora y a las 3 de la madrugada ser¨¢n las 2. A pesar de la iniciativa de Bruselas y del debate sobre la desaparici¨®n del cambio de hora, tanto en oto?o como en la pr¨®xima primavera viviremos este cambio que, en oto?o, es sin¨®nimo de adelantar de un d¨ªa para otro el anochecer.
Al mismo tiempo que en el hemisferio norte llega el final del verano con el equinoccio de oto?o, el hemisferio sur tambi¨¦n vive su equinoccio, pero el que supone la llegada de la primavera. Debido a la posici¨®n de la Tierra respecto al Sol, el equinoccio supone que en el Polo Norte comienzan seis meses de oscuridad y en el Polo Sur seis meses de luz continua.
El equinoccio de oto?o lleg¨® a ser tan importante en el calendario agr¨ªcola que los antiguos celebraban esta jornada con el nombre de Mabon: el joven dios de la vegetaci¨®n y los cultivos, e incluso despu¨¦s de la Revoluci¨®n Francesa, desde 1793 hasta 1805, este d¨ªa se convirti¨® en el primero del a?o.
Pero como el cambio de cualquier estaci¨®n es un momento cargado de tanto simbolismo y de referencias mitol¨®gicas, ¨¦ste se sigue celebrando en lugares emblem¨¢ticos. En Espa?a, por ejemplo, uno de los lugares m¨¢s especiales para recibir el oto?o es el Dolmen de Soto, en el municipio de Trigueros (Huelva), donde cada a?o se espera con expectaci¨®n la llegada del conocido como ¡®Milagro del Sol¡¯, que no es otra cosa que el momento exacto en el que el primer rayo de sol comienza a iluminar la galer¨ªa del monumento hasta alcanzar el fondo de la c¨¢mara funeraria, hecho que produce tanto en el equinoccio de oto?o como en el de primavera.
Otro de los lugares emblem¨¢ticos para los equinoccios es el Conjunto Arqueol¨®gico D¨®lmenes de Antequera, en M¨¢laga, donde tambi¨¦n se celebra estos d¨ªas un ritual ancestral relacionado con la fecundidad, la naturaleza, la vida y la muerte, la riqueza y el amor. Los d¨ªas 22, 23 y 25 de este mes el monumento abrir¨¢ sus puertas para que el p¨²blico pueda contemplar, a las 8.15 horas, el amanecer durante el equinoccio de oto?o, ya que el sol se alinea con el corredor del dolmen de Viera y su luz invade el interior de este monumento megal¨ªtico. Durante los equinoccios de oto?o y primavera, la luz del amanecer atraviesa la puerta e ilumina con los primeros rayos la figura de la diosa que est¨¢ junto a la puerta.
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