Un compuesto prohibido hace 40 a?os est¨¢ matando a las orcas
Las madres contaminadas transfieren los PCB a sus cr¨ªas a trav¨¦s de la leche materna

El policloruro de bifenilo fue toda una bendici¨®n cuando empez¨® a usarse. Tiene unas propiedades f¨ªsicas y qu¨ªmicas que lo convirtieron en elemento fundamental de la electricidad y la electr¨®nica: Desde los a?os 30 del siglo XX, no hab¨ªa transformador, condensador o motor el¨¦ctrico que no lo llevara. A finales de los 60, algunos cient¨ªficos alertaron de que sus virtudes qu¨ªmicas escond¨ªan una maldici¨®n. Primero vieron que era carcin¨®geno y m¨¢s tarde se comprobar¨ªa que tambi¨¦n afectaba a la fertilidad y las defensas del organismo. En 1972 fue prohibido en EE UU, su principal fabricante, y poco despu¨¦s en el resto del mundo. Pero, 40 a?os m¨¢s tarde, est¨¢ matando a la c¨²spide de la vida en el mar: las orcas.
Con los datos de la concentraci¨®n de policlorobifenilos (PCB, de los que hay decenas de formulaciones) en 350 orcas de las 19 grandes poblaciones que quedan, un grupo de investigadores ha podido modelar el futuro que le espera a la Orcinus orca. Han encontrado ejemplares con 1,3 gramos de PCB por kilogramo de grasa. Estudios sobre el impacto de estos compuestos en los mam¨ªferos estiman que basta una concentraci¨®n de 0,05 gramos por kilo para da?ar el sistema reproductor, el endocrino y el inmunitario.
"Sab¨ªamos que los PCB deforman los ¨®rganos reproductores de animales como el oso polar, as¨ª que era l¨®gico que examin¨¢ramos su impacto en las escasas poblaciones de orcas que quedan en el planeta", dice en una nota Rune Dietz, profesor del Centro de Investigaci¨®n ?rtica de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y coautor del estudio.
La treintena de orcas que viven en el estrecho de Gibraltar est¨¢n entre las m¨¢s contaminadas
El trabajo muestra que, salvo las orcas de las regiones polares, el resto de las poblaciones tienen concentraciones significativas de PCB. As¨ª, mientras los ejemplares muestreados en la Ant¨¢rtida tienen menos de 0,01 gramos de PCB por kilo, en otras, como al norte de Jap¨®n o el Reino Unido, las cifras suben hasta el medio gramo. De hecho, el estudio muestra una correlaci¨®n entre cercan¨ªa relativa a zonas de producci¨®n o consumo masivo de estos compuestos en el pasado y su presencia en la grasa animal. "En torno a la mitad de las poblaciones estudiadas est¨¢ seriamente contaminada por los PCB", comenta Jean-Pierre Desforges, el principal autor del estudio e investigador tambi¨¦n en Aarhus.
El PCB entra en los tejidos de las orcas a trav¨¦s de su alimentaci¨®n. El trabajo, publicado en la revista Science, lo ilustra con dos poblaciones que siguen dietas diferentes aunque comparten el mismo espacio. En el nordeste del Pac¨ªfico, al norte de Jap¨®n y al sur de la pen¨ªnsula de Kamchatka, un grupo de estos cet¨¢ceos se alimenta de bancos de arenques y otros peque?os peces, mientras la otra poblaci¨®n lo hace de grandes animales, como otros mam¨ªferos, delfines, ballenas o focas y tambi¨¦n de tiburones. En este grupo, la concentraci¨®n de PCB es entre 10 y 20 veces mayor.
La otra gran v¨ªa de envenenamiento es la que va de una madre a sus cr¨ªas. Aunque los machos tienden a tener una ratio de PCB mayor, en algunas poblaciones son las hembras las que llevan m¨¢s compuesto dentro, que acaba en la grasa de la leche materna. Es entre estas poblaciones, como las que viven frente a las costas de Brasil o la treintena de orcas que se mueven por el estrecho de Gibraltar. donde el modelo dibuja un futuro m¨¢s negro. "En estas zonas es raro observar orcas reci¨¦n nacidas", dice la bi¨®loga marina de la Universidad de St. Andrews (Escocia) y coautora del modelo Ailsa Hall.
Desde su prohibici¨®n se han retirado 600.000 toneladas de material con PCB pero hay en circulaci¨®n otros 14 millones
Adem¨¢s de las poblaciones existentes, la concentraci¨®n de PCB, su persistencia en el medio o la larga vida reproductiva de las orcas, que conlleva el riesgo de transferir el pl¨¢stico a su descendencia, el modelo incluy¨® otros factores como el hecho de que, hasta ahora, se han retirado de la circulaci¨®n unas 600.000 toneladas de l¨ªquidos y equipos que contienen PCB. Seg¨²n el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a¨²n quedan otros 14 millones de toneladas de materiales con este compuesto por neutralizar (PDF).
Con todos esos datos, y sin que otras variables afecten negativamente a las orcas, nueve de las 19 poblaciones que quedan habr¨¢n colapsado para finales de siglo. Y la mayor¨ªa de las orcas supervivientes depender¨¢n de lo r¨¢pida y eficiente que sea la retirada del policloruro de bifenilo.
*En una primera versi¨®n de este art¨ªculo, su autor defini¨® al PCB como un material pl¨¢stico, cuando es un compuesto organoclorado. Gracias por la correcci¨®n.
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