En defensa de Wismichu
La pel¨ªcula 'Bocadillo', del youtuber Wismichu, es una continua repetici¨®n que dura casi una hora. Se me hizo corta
Uno de los asuntos m¨¢s comentados en los ¨²ltimos d¨ªas ha sido la reflexi¨®n que, con motivo de la festividad del 12 de octubre, alumbr¨® Pablo Casado: ¡°Hoy se celebra el hito m¨¢s importante de la humanidad, junto con la romanizaci¨®n. La hispanidad es la etapa m¨¢s brillante, no de Espa?a, sino del hombre junto con, insisto, el imperio romano¡± (sic). Totalmente de acuerdo con ¨¦l, a m¨ª el imperio romano tambi¨¦n me ¡°sulibella¡±: t¨²nicas, latigazos, flequillos peinados hacia delante, sexualidad desinhibida¡ (porque, como sabemos por los mosaicos, lo mismo eran a pelo, que a lana; a carne, que a pescado; a vela, que a vapor).
Por ponerle una pega al l¨ªder del PP, me parece que en esta ocasi¨®n ha pecado de reduccionista, porque se deja logros a la altura de los citados. ?l recoge migas, la falda pantal¨®n o el pan de molde sin corteza, por poner tres ejemplos.
Tambi¨¦n ha sacudido las redes la proyecci¨®n, en la ¨²ltima edici¨®n de Sitges, de la pel¨ªcula Bocadillo, del youtuber y, sin embargo, artista Wismichu. La obra, b¨¢sicamente, consiste en la repetici¨®n inmisericorde de la misma situaci¨®n: Una persona acodada en la barra de un bar pide un bocadillo vegetal a un camarero que insiste en ponerle pollo o at¨²n ante la desesperaci¨®n del cliente. Dura casi una hora. Yo la he visto en YouTube y se me ha hecho corta; me gusta la reiteraci¨®n. Me reconforta anticiparme a lo que va a pasar y que nada me sobresalte. Pero parece que el p¨²blico que abarrot¨® el cine ¡ªmuchos padres que viajaron cientos de kil¨®metros con sus hijos, previo pago de cuatro euros, euro arriba euro abajo¡ª no encontraron lo que buscaban y hubo incomprensi¨®n, hubo insultos, incluso, alg¨²n vah¨ªdo.
El pobre Wismichu lleva una semana muy atribulada, explic¨¢ndose y disculp¨¢ndose a partes iguales. Pero se le ve mal. Con deciros que en La Resistencia termin¨® la entrevista estampando una taza al grito de "?Viva Ignatius!".
(Wismichu, no te dejes la medicaci¨®n, te hac¨ªa bien).
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