Tapicer¨ªas euf¨®ricas, maderas nobles y mitolog¨ªa en la nueva colecci¨®n de hogar de Versace

¡°A principios de los noventa, Gianni compr¨® una silla en un anticuario y decidi¨® tapizarla con los tejidos y los estampados Versace. En cierto modo, aquella pieza, la silla Vanitas, fue el chispazo inicial que le dio la idea de crear una l¨ªnea para la casa que con el tiempo se convertir¨ªa en Versace Home. Desde entonces, la silla Vanitas ha formado parte de nuestras colecciones. Para m¨ª representa un eslab¨®n entre nuestra est¨¦tica del pasado y la de hoy¡±. Donatella Versace, vicepresidenta y jefa de dise?o de Versace, se expresa con entusiasmo cuando habla de los inicios de Versace Home Collection, la l¨ªnea de mobiliario y objetos de decoraci¨®n que su hermano Gianni fund¨® en 1995, cuando la idea de que una firma de moda pudiera vestir tambi¨¦n una casa era apenas una excentricidad.

En eso y en otras cosas, recuerda Donatella, el dise?ador calabr¨¦s fue un pionero. El primero, por ejemplo, en abrir un hotel con su propia firma, Palazzo Versace, en Australia primero y Dub¨¢i despu¨¦s. El tercero, en Macao, est¨¢ a punto de inaugurarse coincidiendo con uno de los momentos m¨¢s dulces para la firma italiana, que sigue haciendo memoria sin olvidarse del porvenir. ¡°Versace tiene una historia de la que pocas casas pueden presumir¡±, explica la dise?adora. ¡°Lo que he intentado en los ¨²ltimos a?os ha sido llevar la marca al futuro, y eso implica algo m¨¢s que desempolvarla y recuperarla sin m¨¢s. Significa ponerla en discusi¨®n, reelaborarla, releerla a trav¨¦s de los ojos de los consumidores de hoy¡±, apunta. ¡°Por ejemplo, hoy me preocupa la funcionalidad y la est¨¦tica que nos pertenece: l¨ªneas m¨¢s limpias, detalles cuidad¨ªsimos, geometr¨ªas m¨¢s lineales y objetos pensados para nuevos tipos de espacios, como oficinas y salas de juntas¡±.

Su colecci¨®n para 2018 regresa mentalmente a los or¨ªgenes simb¨®licos de la casa ¨Cel Palazzo Versace de via Ges¨´, en Mil¨¢n¨C y enriquece muebles mesurados y llenos de equilibrio con algunos de los estampados barrocos, materiales suntuosos y peque?as extravagancias que han hecho c¨¦lebre a Versace. Hay maderas y metales nobles, euf¨®ricas tapicer¨ªas y, claro est¨¢, la cabeza de medusa que Versace encontr¨® entre restos arqueol¨®gicos y que convirti¨® en emblema de una firma que, como la figura mitol¨®gica, fascinaba y provocaba v¨¦rtigo a partes iguales.

En su silueta, reconocible, est¨¢ la esencia de una firma que, en palabras de la dise?adora, ¡°evoluciona y se adapta a los tiempos sin desnaturalizar su propio ADN. Nunca lo abandonaremos porque es lo que nos distingue del resto, lo que nos hace fuertes¡±. Gianni no lo hubiera dicho mejor.