Este es el ¡®airbnb¡¯ de los ricos. Mil euros la noche por ser vecino de la reina de Inglaterra

En Buckingham Gate, a escasos cien metros del palacio del mismo nombre, en Londres, hay un edificio de estilo victoriano, con varios coches Daimler en la puerta y porteros con bomb¨ªn que reciben con ceremonia a todo el que entra. Es uno de esos bloques de viviendas que rodean, como si fuese una corte arquitect¨®nica, las vecinas instalaciones reales. No es un hotel, aunque recibe hu¨¦spedes diferentes cada d¨ªa. Quienes han decidido pagar los cerca de 1.100 euros que cuesta cada noche lo han reservado a trav¨¦s de un selecto club de apartamentos, The Plum Guide, el llamado airbnb de los millonarios, un cat¨¢logo al que solo acceden uno de cada 100 inmuebles candidatos.

Su exclusiva ubicaci¨®n, su equipamiento tecnol¨®gico (dem¨®tica, etc¨¦tera) y un servicio de habitaciones de hotel lujo son algunas de las razones por las que estos imponentes apartamentos vecinos de Isabel II forman parte de esta nueva plataforma que ya opera en Roma, Nueva York, Los ?ngeles, Par¨ªs y Mil¨¢n, adem¨¢s de Londres. ¡°En 2015 hice un viaje a Tel Aviv y me la jugu¨¦ alquilando una casa, casi a ciegas¡±, cuenta Doro Meyassed, fundador y consejero delegado de The Plum Guide. ¡°Cuando llegu¨¦, el sitio me pareci¨® alucinante. Mi anfitri¨®n hab¨ªa considerado cuidadosamente cada detalle para asegurarse de que mi estancia fuera perfecta. La experiencia me hizo pensar qu¨¦ ingredientes necesita una casa para ofrecer esa estancia perfecta, y si esos ingredientes pueden ser codificados e integrados en una suerte de test. Para averiguar la respuesta recurrimos a toda clase de expertos, incluso a psic¨®logos, hasta dar con un tipo de evaluaci¨®n perfecto¡±.

Will Smith, encargado de Nuevos Mercados de la plataforma, afirma que la revisi¨®n y admisi¨®n de cada hogar se centra en un total de 35 puntos esenciales, que pueden aumentar hasta 150, y que van desde la evaluaci¨®n de los servicios esenciales del edificio a la calidad del barrio, pasando por la velocidad del wifi, la presi¨®n del agua o el nombre del decorador y las credenciales del arquitecto. Un paseo por alguno de los domicilios en alquiler sirve para ver que se puede ser propietario durante unos d¨ªas de una casa frente a la Torre Eiffel con una cuidada colecci¨®n de arte contempor¨¢neo, un apartamento en pleno SoHo londinense con un sof¨¢ Chester centenario y luces de bronce de Tom Dixon, o del estudio de un artista italiano a dos pasos del Duomo de Mil¨¢n.

La reputaci¨®n digital de las casas que se ofertan se ha construido a base de matchmakers, expertos en unir hogares con hu¨¦spedes a base de informaci¨®n pura y dura, dejando a un lado las habituales cr¨ªticas de terceros: ¡°Si uno se va a Airbnb, el 95% de las opiniones de los usuarios son de 5 estrellas. As¨ª se hace dif¨ªcil decidir y uno tiene que ponerse a leer entre l¨ªneas para encontrar ese equilibrio¡±, dice Meyassed, que a?ade: ¡°Cre¨ªamos que hab¨ªa una necesidad de tener un arbitraje independiente¡±.

En Londres, ciudad de origen de la start up y base de operaciones, se revisaron m¨¢s de medio mill¨®n de datos para un total de 1.082 casas, hasta llegar a la selecci¨®n final. Los matchmakers testaron del derecho y del rev¨¦s hasta asegurarse de que cada domicilio entra dentro de los par¨¢metros de calidad que demanda el cliente. Pasado este test, la casa entra a formar parte de la familia de hogares de alto standing de la plataforma, que hasta el momento ha hecho la prueba del algod¨®n a casi 200.000 hogares y dado el ¡®s¨ª¡¯ a menos de 3.000. Con un 99% de propietarios rechazados, The Plum Guide hace de esa pol¨ªtica su bandera: ¡°Solo 1 de cada 100 hogares pasa nuestro filtro y, en ese sentido, somos algo como la Guia Michelin, un sello de calidad absolutamente reconocible¡±, sentencia Smith.

Con una red de cr¨ªticos que dedican una media de dos horas a evaluar a los candidatos y una cartera de clientes cada vez m¨¢s amplia, el futuro de The Plum Guide pasa por un mapa de operaciones mucho m¨¢s extenso, y ampliar los siete millones de euros de inversores externos que han conseguido en una primera ronda de financiaci¨®n: ¡°Nuestra misi¨®n es construir un mercado cuya base son los hogares m¨¢s bonitos del mundo. No es una vaga ambici¨®n cualitativa: lo decimos totalmente en serio¡±, remata Meyassed. Y es que cualquier casa no puede ser vecina del hogar de los Windsor.