Halloween: diez destinos aterradores
Lugares donde, seguramente, no te gustar¨ªa pasar esta noche
1 Iglesia de los Fantasmas en Lukov¨¢ (Rep¨²blica Checa)
Los vecinos de Lukov¨¢, un pueblo cerca de Pilsen, en la Rep¨²blica Checa, dejaron de ir a misa en 1968, cuando el techo de la iglesia de San Jorge, construida en 1352, se desplom¨® sobre sus cabezas durante un funeral. Creyendo que el templo estaba maldito, fue abandonado y se convirti¨® en un lugar ruinoso y sombr¨ªo. Hasta el 16 de noviembre de 2014, cuando llegaron los fantasmas: treinta y dos figuras con sudarios de tama?o natural, del artista checo Jakub Hadrava, se reparten por los bancos y pasillos, haciendo de la iglesia un lugar a¨²n m¨¢s aterrador si cabe (la iglesia permanecer¨¢ cerrada desde el 4 noviembre hasta el 29 marzo de 2019).
2 Rancho Freeman (Texas, Estados Unidos)
Hay lugares que visitan cada d¨ªa miles de turistas y otros que jam¨¢s ver¨¢n una c¨¢mara de fotos. Como el rancho Freeman, una granja cerca de San Marcos (Texas, Estados Unidos) donde no hay vacas ni gallinas: en realidad es un laboratorio de antropolog¨ªa forense al aire libre. En este centro de investigaci¨®n, los cad¨¢veres se dejan pudrir al raso para ¡°reconstruir el intervalo desde el momento de la muerte y los estudios relacionados con la descomposici¨®n del cuerpo humano¡±, es decir, hasta que solo quedan los huesos mondos y lirondos. Gil Grissom (CSI) y la doctora Temperance ¡°Bones¡± Brennan pasan all¨ª sus vacaciones. Admiten donaciones. De cuerpos.
3 Catacumbas de Par¨ªs
Debajo del asfalto de Par¨ªs no hay playas, como aseguraban los del Mayo del 68, sino 300 kil¨®metros de catacumbas que sirvieron de refugio a la Resistencia francesa durante la ocupaci¨®n nazi. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando se traslad¨® el osario del cementerio de los Inocentes a las antiguas canteras de caliza de la Tombe Issoire por motivos de salubridad. Una parte de este laberinto de galer¨ªas, criptas y pasadizos decorados con huesos y calaveras se puede visitar en un recorrido de 45 minutos no apto para miedosos o claustrof¨®bicos que comienza cerca de la boca de metro de Denfert-Rochereau, en Montparnasse, donde una larga escalera de caracol desciende hasta este inquietante submundo. Este gran s¨®tano de huesos contiene restos de unos seis millones de personas. Cientos de miles de cr¨¢neos an¨®nimos se amontonan en los pasillos formando largas murallas. Algunas calaveras muestran agujeros de bala: los fusilados en las revueltas de la Comuna de Par¨ªs. Otras pertenecieron a v¨ªctimas de la guillotina durante la Revoluci¨®n Francesa. A 20 metros de profundidad, largas y estrechas galer¨ªas conducen al visitante estupefacto por un itinerario macabro.
4 Abad¨ªa de Whitby (Reino Unido)
Durante siglos, las tormentas hicieron naufragar los barcos bajo los acantilados de Whitby, un puerto de la costa de Yorkshire, en Inglaterra. Uno de ellos, la goleta rusa Demeter, cargaba en su bodega a un monstruo. Lo cuenta Bram Stoker en su novela Dr¨¢cula, donde describe, tal como est¨¢n hoy d¨ªa, los 199 escalones que trep¨® el vampiro convertido en lobo desde el puerto hasta el cementerio.
5 Castillo de Cachtice (Eslovaquia)
En lo alto de los C¨¢rpatos, las almenas del castillo de Cachtice guardan una historia sangrienta. All¨ª vivi¨® a finales del siglo XVI Elizabeth B¨¢thory (1560-1614), perteneciente a una antigua dinast¨ªa de voivodas (pr¨ªncipes) transilvanos y bautizada por la leyenda como la Condesa Sangrienta, porque tortur¨® y asesin¨® a unas 600 muchachas para ba?arse en su sangre. Su propio hijo, el conde Thurzo, horrorizado por las cosas que contaban de mam¨¢, cabalg¨® hasta el castillo un g¨¦lido d¨ªa de invierno y la encerr¨® en la torre del homenaje, donde muri¨® cuatro a?os despu¨¦s. La historia ha inspirado varias pel¨ªculas de miedo y erotismo, como la m¨ªtica cinta de Jess Franco Vampiros lesbos o uno de los Contes immoraux, de Walerian Borowczyk, donde Paloma Picasso interpretaba a la condesa. Por los alrededores del castillo se extiende un paisaje boscoso y salvaje.
6 Cripta de los Capuchinos (Roma)
En el coraz¨®n de la Roma m¨¢s mundana, la V¨ªa Vittorio Veneto de los paparazzis y la dolce vita, un monumento a la fugacidad de la vida: la cripta de los Capuchinos, en la iglesia de la Concepci¨®n. V¨¦rtebras, h¨²meros, tibias y calaveras decoran las b¨®vedas y paredes de este l¨²gubre museo, con esqueletos y momias amojamadas de monjes que a¨²n visten los h¨¢bitos franciscanos. A los ni?os les encanta.
7 Sheffield Park (East Sussex, Reino Unido)
Entre mis pel¨ªculas de fantasmas favoritas se encuentra Los inocentes, la adaptaci¨®n de la novela de Henry James The turn of the screw (Otra vuelta de tuerca), que dirigi¨® en 1961 Jack Clayton, con Deborah Kerr interpretando a la ambigua institutriz. Da mucho miedo, aunque casi todo sucede de d¨ªa y no hay sangre. La fotograf¨ªa en blanco y negro de Freddie Francis consigue transformar los luminosos jardines de Sheffield Park, en East Sussex (Inglaterra), en un lugar de pesadilla.
8 Casona del Salto (Colombia)
Un hotel dentro de una nube, un balneario construido en 1928 junto al Salto de Tequendama, la cascada por la que el r¨ªo Bogot¨¢ se descuelga por un barranco de 160 metros. El enclave es espectacular, y durante a?os el hotel Casona del Salto fue uno de los destinos de vacaciones preferidos por las clases pudientes de Colombia. Hasta la d¨¦cada de los noventa, cuando la contaminaci¨®n del r¨ªo Bogot¨¢ hizo que las aguas termales y el propio enclave perdieran su encanto y el hotel mirador se convirtiese trampol¨ªn de suicidas y guarida de sombras.
9 Mary King¡¯s Close (Edimburgo, Escocia)
Bajo la ciudad de Edimburgo por la que pasean los turistas, existe otra ciudad oculta, de callejones y pasadizos, donde seg¨²n aseguran los cronistas, habitan las almas perdidas. La historia se remonta a 1347, cuando la peste negra asolaba Europa y los callejones de Edimburgo se transformaron en guetos en los que se hacinaban miles de apestados. En 1665, el callej¨®n de Mary King, en el coraz¨®n de la ciudad antigua, continuaba siendo un lugar donde se reclu¨ªa a los enfermos, aunque la poblaci¨®n disminuy¨® cuando el Consistorio decidi¨® levantar un muro para evitar que los apestados escaparan y extendieran la epidemia m¨¢s all¨¢ de los barrios pobres. Tiempo despu¨¦s, cuando fue derribado, se descubrieron los cad¨¢veres amontonados y comenz¨® su leyenda como lugar maldito.
10 Isla de Poveglia, Venecia (Italia)
Ser un vampiro no es f¨¢cil. Y no solo por los ajos y las estacas, a veces toca comer ladrillos: en marzo de 2009, el antrop¨®logo forense Matteo Borrini, de la Universidad de Florencia, desenterr¨® los restos de un vampiro en una fosa com¨²n de Poveglia, una peque?a isla de la laguna de Venecia donde se aislaba a los enfermos de peste. Se trataba del esqueleto de una mujer con un ladrillo incrustado en la boca, para que no mordiese a nadie despu¨¦s de muerta. Poveglia debi¨® de ser un lugar siniestro, al igual que las islas vecinas de Lazzaretto Vecchio y Lazzaretto Nuovo. Decenas de miles de personas murieron y fueron enterradas all¨ª durante las sucesivas epidemias de peste que azotaron Europa entre los siglos XIV y XVIII, lo que le vali¨® el apodo de Isla de los Muertos. La escasez de sepulturas para el enorme n¨²mero de v¨ªctimas obligaba a reabrir las fosas para arrojar los nuevos cad¨¢veres, y lo que sacaban a la luz no era agradable de ver: algunos cad¨¢veres aparec¨ªan en extra?as posturas y mostraban expresiones atroces; otros parec¨ªan haberse comido el sudario y de sus bocas rezumaba un l¨ªquido oscuro y viscoso como la sangre. Son fen¨®menos post m¨®rtem para los que los forenses modernos tienen explicaci¨®n, pero en la Edad Media, aquellos muertos tan feos no eran sino criaturas inmundas ¨¢vidas de sangre y transmisores de enfermedades: vampiros. En la d¨¦cada de 1930 se construy¨® all¨ª un manicomio. En ocasiones, los internos ve¨ªan muertos.
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