Prudencia ante el anuncio de una ¡°nueva era¡± en el tratamiento del alzh¨¦imer

El problema del alzh¨¦imer no para de crecer y amenaza con ¡°socavar el desarrollo social y econ¨®mico y desbordar los servicios sociales y de salud¡± de todo el planeta, seg¨²n alerta la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Actualmente, no existe un tratamiento eficaz contra la enfermedad y ni siquiera se conocen bien sus causas. El futuro es tenebroso. La OMS calcula que el n¨²mero de personas que padecen demencia se triplicar¨¢ y superar¨¢ los 150 millones en el a?o 2050 por el envejecimiento de la poblaci¨®n. En este desesperanzador contexto, la multinacional espa?ola Grifols anunci¨® el pasado s¨¢bado un descubrimiento que abrir¨ªa ¡°una nueva era en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer¡±. Y su valor en Bolsa aument¨® de golpe 1.210 millones de euros.

Los cient¨ªficos han recibido el anuncio con m¨¢s cautelas que los inversores. ¡°En un campo donde llevamos muchos a?os fracaso tras fracaso, cualquier noticia positiva es un subid¨®n. Pero no es la primera vez que ocurre una noticia como esta, hay un subid¨®n de moral ¡ªy financiero¡ª y luego, desgraciadamente, han venido los bajones¡±, opina el bioqu¨ªmico Miguel Medina, director cient¨ªfico adjunto del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas, en Madrid. "El ¨²ltimo f¨¢rmaco contra los s¨ªntomas del alzh¨¦imer, la memantina, fue aprobado en 2003", recuerda Medina.

El valor en Bolsa de Grifols aument¨® de golpe 1.210 millones de euros tras el anuncio

El s¨¢bado 27 de octubre, en un congreso cient¨ªfico en Barcelona, Grifols present¨® ¡°una innovadora propuesta de tratamiento¡± que seg¨²n sus datos ha logrado ¡°una ralentizaci¨®n del 61% en la progresi¨®n de la enfermedad¡± en 120 pacientes en etapa moderada. La base del procedimiento es muy sencilla. En las personas con alzh¨¦imer, una prote¨ªna denominada beta amiloide se amontona de manera anormal entre las c¨¦lulas del cerebro. La mayor parte de beta amiloide, sin embargo, circula por la sangre unida a la alb¨²mina, la prote¨ªna m¨¢s abundante del plasma sangu¨ªneo. En su ensayo cl¨ªnico, realizado en 41 hospitales de Espa?a y EE UU, Grifols ha extra¨ªdo hasta tres litros de plasma de cada paciente por semana y los ha reemplazado por una soluci¨®n con alb¨²mina, con la intenci¨®n de limpiar el beta amiloide del cerebro. Durante los 14 meses de tratamiento, la progresi¨®n de la enfermedad se ralentiz¨® un 61% en esos 120 pacientes respecto a otros 40 que recibieron un placebo, una simulaci¨®n del recambio plasm¨¢tico, seg¨²n la multinacional espa?ola.

¡°No es un ensayo confirmatorio¡±, reconoce Antonio P¨¢ez, director m¨¦dico de Grifols y principal responsable del ensayo cl¨ªnico. La empresa planea ahora una prueba con m¨¢s pacientes, como le exige la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos de EE UU. Si se corrobora la eficacia y la seguridad del nuevo tratamiento experimental, habr¨¢ que plantearse otros obst¨¢culos. ¡°Si hay que tratar a cientos de miles de pacientes habr¨¢ un problema con el plasma¡±, advierte P¨¢ez.

Los expertos recuerdan que los fracasos en las fases finales de las pruebas de tratamientos experimentales se cuentan por docenas. La farmac¨¦utica estadounidense Lilly, la brit¨¢nica AstraZeneca y la tambi¨¦n estadounidense MSD han abortado en los ¨²ltimos meses diferentes ensayos cl¨ªnicos con f¨¢rmacos dirigidos a la prote¨ªna beta amiloide.

¡°Si hay que tratar a cientos de miles de pacientes habr¨¢ un problema con el plasma¡±, advierte el director m¨¦dico de Grifols

¡°Los resultados [de Grifols] son muy alentadores. No podemos decir que este tratamiento vaya a llegar a la cl¨ªnica, pero ciertamente es una investigaci¨®n que merece ser continuada¡±, opina Michael Weiner, experto en alzh¨¦imer de la Universidad de California en San Francisco (EE UU). El profesor, como todos los especialistas independientes consultados por este peri¨®dico, lamenta la falta de informaci¨®n detallada sobre el ensayo cl¨ªnico. Grifols, por el momento, solo ha divulgado una breve nota de prensa que, por ejemplo, no precisa los efectos adversos detectados. "El recambio plasm¨¢tico produce mareos e hipotensi¨®n en mucho menos del 1% de los pacientes", apunta P¨¢ez.

El neur¨®logo Lon Schneider, director del Centro de Investigaci¨®n del Alzh¨¦imer de la Universidad del Sur de California, cree que los resultados son ¡°potencialmente convincentes¡±, pero tambi¨¦n critica la ausencia de datos detallados sobre la edad de los pacientes, su estado cognitivo inicial y otros factores que podr¨ªan haber contribuido a la respuesta observada.

¡°Lo m¨¢s importante es que este estudio debe repetirse. Como ha ocurrido con todos los estudios realizados en los ¨²ltimos 20 a?os, existen debilidades. Estamos enfrent¨¢ndonos a una enfermedad de la que desconocemos sus causas¡±, explica ?scar L¨®pez, director del Centro de Investigaci¨®n del Alzh¨¦imer de la Universidad de Pittsburgh y coautor de la investigaci¨®n. L¨®pez, no obstante, es optimista. ¡°Existe una alta probabilidad de que el tratamiento llegue al p¨²blico. Hay que destacar que hay unidades de recambio de plasma en pr¨¢cticamente todos los grandes centros m¨¦dicos del mundo¡±, subraya. Estos sistemas de depuraci¨®n de la sangre se utilizan desde hace d¨¦cadas contra enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sist¨¦mico.

¡°Existe una alta probabilidad de que el tratamiento llegue al p¨²blico", opina el director del Centro de Investigaci¨®n del Alzh¨¦imer de la Universidad de Pittsburgh

Grifols admite que su tratamiento experimental ha funcionado solo en pacientes con alzh¨¦imer moderado, una fase de la enfermedad caracterizada por el olvido de nombres de personas y por la desubicaci¨®n en el propio hogar. En otros 120 pacientes en fase leve, una etapa m¨¢s inicial, no se apreci¨® mejor¨ªa a lo largo de los 15 meses. La progresi¨®n de la demencia se calcul¨® con dos escalas cl¨¢sicas, una para medir la facilidad para realizar actividades de la vida diaria, como sumar o cocinar, y otra para determinar la capacidad cognitiva, con pruebas de memoria y capacidad verbal. ¡°Podemos especular que las escalas no fueron lo suficientemente sensibles como para detectar cambios en los casos leves¡±, hipotetiza L¨®pez.

El bioqu¨ªmico Jes¨²s ?vila, director cient¨ªfico de la Fundaci¨®n Centro de Investigaci¨®n de Enfermedades Neurol¨®gicas, en Madrid, tambi¨¦n es optimista, pero cauto. ¡°Son resultados prometedores, aunque preliminares. Pero se trata de una buena noticia y es en pacientes humanos. En ratones curamos el alzh¨¦imer todos los d¨ªas¡±, sentencia. ¡°El demonio est¨¢ en los detalles. Ocurre como con los ni?os en los colegios: una nota de progresa adecuadamente no quiere decir que luego aprueben el curso¡±.

Grifols, con sede central en Barcelona, comenz¨® sus investigaciones sobre el alzh¨¦imer en 2004. Su director m¨¦dico asegura que la idea del ensayo cl¨ªnico con recambio plasm¨¢tico fue del propio presidente, V¨ªctor Grifols. Antonio P¨¢ez afirma que la empresa no se plantea por el momento registrar el procedimiento. ¡°No solamente no nos preocupa que nuestros competidores puedan aprovechar el tratamiento, sino que estamos deseosos¡±, sostiene.