¡°Queremos estudiar si hay relaci¨®n entre alzh¨¦imer y pobreza, como ocurre con la obesidad¡±

El progreso cient¨ªfico contra el alzh¨¦imer de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido m¨¢s lento de lo esperado. Entre los aprendizajes sobre la enfermedad que a¨²n no tiene tratamiento se encuentra el conocimiento de que es necesario actuar contra ella mucho antes de que aparezcan los primeros s¨ªntomas. Esta es una caracter¨ªstica que comparte con otra enfermedad que aparentemente no tiene nada que ver con esta neurodegenerativa. La diabetes, un trastorno del metabolismo causado por la resistencia a la insulina que genera unos elevados niveles de az¨²car en sangre, puede detectarse con un simple an¨¢lisis mucho antes de que provoque da?os en los ¨®rganos de quien la sufre.

Esta no es la ¨²nica caracter¨ªstica que parecen compartir ambas enfermedades y hay investigadores que llegan a plantear que el alzh¨¦imer sea un tercer tipo de diabetes, adem¨¢s de la tipo 1, la enfermedad autoinmune que se presenta desde la juventud, y la tipo 2, asociada a la obesidad. Uno de estos cient¨ªficos es Ram¨®n Gomis (Reus, 1946), m¨¦dico endocrino y director del IDIBAPS (Institut d'investigacions Biom¨¨diques August Pi i Sunyer), uno de los centros de investigaci¨®n biom¨¦dica l¨ªder en Espa?a, ubicado en Barcelona.

Recientemente, en un debate organizado por la C¨¢tedra Fundaci¨®n AstraZeneca de Innovaci¨®n en Diabetes, que tambi¨¦n dirige Gomis, varios expertos debatieron sobre la posibilidad de considerar al alzh¨¦imer una diabetes tipo 3 y las implicaciones que eso tendr¨ªa para su tratamiento.

"El estilo de vida condiciona posiblemente la enfermedad cardiovascular, la diabetes y tambi¨¦n el alzh¨¦imer"

Pregunta. ?Est¨¢ aceptado que el alzh¨¦imer sea otro tipo de diabetes?

Respuesta. No hay unanimidad. Ambas enfermedades tienen en com¨²n que probablemente hay algo que se llama resistencia a la insulina. Las personas que sufren diabetes tipo 2 tienen un grado de resistencia a la insulina asociado muchas veces a la obesidad. En alzh¨¦imer se ha visto que tambi¨¦n hay una resistencia a la insulina en ¨¢reas neuronales, algunas espec¨ªficas que pueden tener que ver con la memoria. Esto ha planteado que podr¨ªa haber algo en com¨²n en la se?alizaci¨®n de la insulina en tejidos perif¨¦ricos de diabetes convencional y en alzh¨¦imer. Lo que es curioso es que ya hay ensayos con f¨¢rmacos antidiab¨¦ticos para el tratamiento del alzh¨¦imer.

En lo que si hay acuerdo es que hay una fase previa que lo condiciona todo y es lo que tienen ambas enfermedades en com¨²n. Adem¨¢s, en esas fases iniciales, en las dos enfermedades es muy importante el estilo de vida y la nutrici¨®n. Esto es algo que ha planteado un investigador como Emilio Ros, uno de los autores m¨¢s citados sobre dieta mediterr¨¢nea, que especula con que el estilo de vida previo condiciona posiblemente la enfermedad cardiovascular, la diabetes y tambi¨¦n el alzh¨¦imer.

"Estamos cambiando enormemente con las bebidas azucaradas, que no favorecen la salud de las personas"

P. ?Hay base cient¨ªfica que permita recomendar actividades para ralentizar la aparici¨®n de una demencia igual que se hace con la diabetes?

R. Es necesaria una educaci¨®n para saber escoger en lo que se refiere a la alimentaci¨®n. Estamos cambiando enormemente con las bebidas azucaradas, que no favorecen la salud de las personas. La gran cantidad de grasas saturadas o trans tampoco son saludables. Nuestro estilo de vida, con el estr¨¦s, la obsesi¨®n por la m¨¢xima rentabilidad, tambi¨¦n limita el estilo de vida saludable, por el tiempo para comer o disfrutar de la comida. Todo esto influye mucho en las enfermedades. De hecho, la gente con menos recursos econ¨®micos tiene m¨¢s obesidad y sobre todo los ni?os, porque las dietas hipercal¨®ricas son m¨¢s baratas y cada d¨ªa es m¨¢s cara la fruta y la verdura.

P. ?Se ha visto esa correlaci¨®n entre pobreza y alzh¨¦imer como con la obesidad?

R. Sabemos que la diabetes infantil de tipo 2, relacionada con la obesidad, es mayor en poblaciones con bajos recursos. En alzh¨¦imer no tenemos este tipo de estudios, no tenemos cohortes para poder pensar que en personas que han sufrido obesidad desde j¨®venes el alzh¨¦imer aparece antes. Ser¨ªa interesante estudiar si hay relaci¨®n entre alzh¨¦imer y pobreza, como con la obesidad.

P. Habla de que es fundamental la prevenci¨®n, tanto en diabetes como alzh¨¦imer.

R. Ahora no hay ning¨²n tratamiento eficaz para el alzh¨¦imer. Es cierto que lo diagnosticamos cuando ya est¨¢ muy adelantado, cuando se ha producido todo el impacto negativo. La diabetes la diagnosticamos con una determinaci¨®n de glucosa mucho antes de que se haya perdido el ri?¨®n, la vista o se est¨¦ en una fase muy terminal. Pero no tenemos marcadores precoces de enfermedad de alzh¨¦imer y de diabetes, s¨ª. Si somos capaces de adelantarnos en estas fases m¨¢s iniciales, tendremos tratamientos mejores.

P. ?Qu¨¦ tratamientos para el alzh¨¦imer podr¨ªan surgir a partir de este entendimiento como un tercer tipo de diabetes adem¨¢s de la prevenci¨®n mediante un estilo de vida saludable?

R. La prevenci¨®n va a ser clave, pero no solo a trav¨¦s del estilo de vida. Hay descubrimientos como las estatinas para bajar el colesterol que son importantes para la prevenci¨®n de la enfermedad. La diabetes la tratamos para prevenir las complicaciones. Una persona con una glucemia de 200 puede ir por la calle, no le va a pasar nada. Sabemos que si tiene una glucosa alta y no utilizamos un mecanismo antidiab¨¦tico, va a tener un problema visual, una retina diab¨¦tica o un ri?¨®n diab¨¦tico al cabo de unos a?os. La prevenci¨®n no solo es con el estilo de vida, tambi¨¦n queremos crear f¨¢rmacos para prevenir a veces la enfermedad y a veces las complicaciones. Los f¨¢rmacos para prevenir el da?o del alzh¨¦imer pueden hacer que el fallo en la memoria que ahora se produce con 60 a?os, se produzca con 90.