Si no es un accidente, es una ¨¦poca

Este martes sabremos algo m¨¢s de lo que est¨¢ sucediendo. La elecci¨®n de Trump y sus dos a?os de presidencia catastr¨®fica ya dicen mucho sobre la ¨¦poca en la que nos adentramos, oscura y selv¨¢tica. Pero todav¨ªa no sabemos hasta qu¨¦ punto es irreversible la p¨¦rdida de calidad de nuestras democracias y la deriva hacia formas de autoritarismos avaladas por las urnas.

El ascenso de los extremismos nacionalistas en todo el mundo, y especialmente la victoria de Bolsonaro en el pa¨ªs m¨¢s extenso y poblado de Am¨¦rica Latina, contribuye a la idea de que ha empezado una era populista, impregnada de rencor y de odio, especialmente hacia el extranjero, en la que las instituciones de la democracia y del Estado de derecho est¨¢n retrocediendo donde ya exist¨ªan y desaparecen del horizonte all¨ª donde se aspiraba a conseguirlos.

Tendremos la oportunidad de comprobarlo pasado ma?ana, con las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. En ellas est¨¢n en juego mucho m¨¢s que la entera C¨¢mara de Representantes, un tercio del Senado, 39 gobernadores de Estados y territorios y 87 de las 99 C¨¢maras y en determinados casos los Senados de los Estados federados. En propiedad son un plebiscito sobre la presidencia de Trump, y as¨ª se lo ha tomado el presidente, con su ruidosa y agitada campa?a centrada en el miedo a una invasi¨®n de los inmigrantes, en la que ha llegado a impugnar un principio tan asentado como el ius solis, es decir, el reconocimiento de la nacionalidad a todos los nacidos en EE?UU. Su alcance ata?e al propio sistema pol¨ªtico, justo en un momento especialmente disfuncional, puesto que el partido republicano tiene bajo su control los tres poderes, el Ejecutivo, las dos C¨¢maras legislativas y el Judicial, sin contar en cambio con mayor¨ªas de votos populares que las avalen. De ah¨ª que las elecciones sean una oportunidad para la regeneraci¨®n, si el presidente tropieza con el contrapeso de un Congreso dem¨®crata y los Gobiernos y legislaturas de los Estados federados recuperan el derecho de voto limitado o manipulado por pr¨¢cticas caciquiles republicanas.

Una confirmaci¨®n del actual control republicano del Legislativo dar¨ªa un nuevo impulso a Trump, que f¨¢cilmente endurecer¨¢ sus pol¨ªticas extremistas y prescindir¨¢ de sus colaboradores m¨¢s moderados. El siguiente en la lista de candidatos al despido es el secretario de Defensa, Jim Mattis, molesto por la utilizaci¨®n electoral y pol¨ªtica del Ej¨¦rcito para escenificar la defensa frente a una invasi¨®n extranjera en la frontera mexicana.