Una cotizacion mas justa
El actual sistema de aportaci¨®n a la Seguridad Social de los aut¨®nomos es ineficiente y distorsionador
El establecimiento en el reciente acuerdo presupuestario entre el PSOE y Podemos de un compromiso de reforma del sistema de cotizaci¨®n a la Seguridad Social de los aut¨®nomos ha generado una intensa discusi¨®n p¨²blica sobre la situaci¨®n de los trabajadores por cuenta propia en Espa?a. Por supuesto, este tipo de debates siempre son saludables, sobre todo cuando se refieren a ¨¢mbitos que en pocas ocasiones logran hacerse un hueco en la actualidad econ¨®mica y pol¨ªtica. Pero en esta ocasi¨®n buena parte de los argumentos empleados parecen tener m¨¢s un componente pol¨ªtico afectado, como casi todo en Espa?a en estos ¨²ltimos meses, por intereses de corte electoral.
El contenido literal del acuerdo citado plantea ¡°reformar, dentro de 2019, el sistema de cotizaci¨®n de los trabajadores aut¨®nomos para vincularlo a los ingresos reales, de manera que se garantice a los aut¨®nomos con menos ingresos una cotizaci¨®n m¨¢s baja¡±. Lo cierto es que no hay nada especialmente novedoso en esta pretensi¨®n salvo la de hacer real de una vez un viejo objetivo en la pol¨ªtica espa?ola de Seguridad Social: acabar con un modelo injusto y a la vez ineficiente y distorsionador que establece todav¨ªa hoy, en pleno siglo XXI, la cotizaci¨®n de los aut¨®nomos sobre la base de que cada uno elija su nivel, da igual cu¨¢nto gane.
Los ciudadanos deben saber que, al permitir que el trabajador aut¨®nomo elija su base de cotizaci¨®n con independencia de cu¨¢l sea su renta real, casi el 90% de los aut¨®nomos eligen cotizar por la base m¨ªnima. Por supuesto, se trata de una elecci¨®n generada por un cierto efecto de miop¨ªa respecto del futuro a medio y largo plazo porque como consecuencia de ello las pensiones generadas por una cotizaci¨®n as¨ª est¨¢n en un nivel muy inferior a las de los trabajadores asalariados. Los problemas no acaban aqu¨ª. En un sistema contributivo la pensi¨®n tiene que ver con lo que se ha cotizado a lo largo de la vida laboral. Pero nuestro sistema de Seguridad Social tiene un suelo m¨ªnimo en la pensi¨®n de tal forma que el Estado (a trav¨¦s de impuestos, no de cotizaciones sociales) financia un complemento para asegurar esa cuant¨ªa m¨ªnima de la pensi¨®n. Pues bien, fruto de este peculiar sistema de cotizaci¨®n, casi el 40% de todas las pensiones generadas entre los aut¨®nomos necesitan un complemento de m¨ªnimos financiado con impuestos de todos.
Pero lo peor es que el actual es tambi¨¦n un modelo enormemente injusto porque favorece mucho m¨¢s a los que tienen m¨¢s renta, que cotizan mucho menos de lo que ganan, en perjuicio de los que tienen menos ingresos. Como existe una base m¨ªnima de cotizaci¨®n, un trabajador aut¨®nomo que tenga una renta inferior al salario m¨ªnimo cotiza en cambio por una base superior a lo que gana, con lo que su renta disponible se reduce adicionalmente al tener que pagar una cotizaci¨®n muy superior a la que le corresponder¨ªa en funci¨®n de su ingreso real. Por eso, aquellos que dicen que no se debe permitir que los aut¨®nomos coticen ni un euro m¨¢s ocultan una realidad muy desigual. Los que hoy con rentas superiores a 40.000 o 50.000 euros cotizan por la base m¨ªnima deben cotizar m¨¢s, mucho m¨¢s, de lo que ahora lo hacen. Mientras que aquellos que ni siquiera obtienen rendimientos inferiores al salario m¨ªnimo deben cotizar menos, bastante menos.
Si se construyera un sistema de cotizaci¨®n en el que, en l¨ªneas generales, la cotizaci¨®n estuviera vinculada a los ingresos reales, ser¨ªa posible lograr un nuevo equilibrio m¨¢s eficiente, y desde luego mucho m¨¢s justo, que el que se obtiene en el sistema actual. Con la informaci¨®n tributaria actualmente disponible, m¨¢s de 1,5 millones de aut¨®nomos con rentas inferiores a los 15.000 euros al a?o podr¨ªan cotizar menos de lo que hoy tienen que cotizar a la Seguridad Social. Aun as¨ª, los ingresos del R¨¦gimen Especial podr¨ªan ser incluso superiores a los actuales porque m¨¢s de un mill¨®n de aut¨®nomos con rentas superiores a los 30.000 euros mensuales cotizar¨ªan como lo hacen los asalariados del R¨¦gimen General y generar¨ªan ingresos que triplicar¨ªan los que hoy se obtienen. As¨ª pues, el cambio de modelo no tiene por qu¨¦ incrementar el d¨¦ficit financiero del sistema, sino que contribuir¨ªa a corregirlo.
Hay m¨¢s de medio mill¨®n de aut¨®nomos que pagan sus cotizaciones sociales por bases m¨ªnimas cuando sus ingresos deber¨ªan hacerles cotizar por la base m¨¢xima. Un sistema basado en la cotizaci¨®n por los ingresos reales, como el planteado en el acuerdo PSOE-Podemos acabar¨ªa con estas situaciones y supondr¨ªa un gran avance para la Seguridad Social en Espa?a. Por supuesto, lo m¨¢s recomendable en este ¨¢mbito ser¨ªa un dise?o progresivo y gradual. Pero plantear que ning¨²n aut¨®nomo cotice por un euro m¨¢s (evitar el sablazo como algunos dicen) es seguir manteniendo la injusticia de que una buena parte de los aut¨®nomos tenga que seguir cotizando mucho m¨¢s de lo que le corresponde.
Mar¨ªa Jos¨¦ Landaburu es abogada y secretaria general de la uni¨®n de aut¨®nomos UATAE y Valeriano G¨®mez es economista y exministro de Trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.