Esta enfermedad es ya la mayor amenaza nutricional de Am¨¦rica Latina y el Caribe

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Uno de los peores escenarios ser¨ªa el de una ni?a ind¨ªgena latinoamericana que bebe refrescos m¨¢s accesibles que el agua potable y come baratos productos con demasiado az¨²car, sal y grasas. Sobre su cuerpo recae, as¨ª de un sorbo y de un bocado, el ansia empresarial de vender por encima de todo y la inacci¨®n de los Gobiernos a la hora de controlar los mercados y la calidad de los alimentos. "La obesidad se ha convertido en la mayor amenaza nutricional de Am¨¦rica Latina y el Caribe [644 millones de personas]. Casi uno de cada cuatro adultos es obeso y el sobrepeso afecta a 3,9 millones de los ni?os menores de cinco a?os (7,3%), una cifra que supera el promedio mundial situado en 5,6%", revela el informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Am¨¦rica Latina y el Caribe 2018, presentado este mi¨¦rcoles y elaborado por la Organizaci¨®n de la ONU para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la Organizaci¨®n Panamericana de Salud. Entre los m¨¢s vulnerables, apunta a las personas de menores ingresos, las mujeres, los ind¨ªgenas, afrodescendientes y familias rurales.

"La obesidad est¨¢ creciendo descontroladamente. Cada a?o hay 3,6 millones de obesos m¨¢s en Am¨¦rica Latina y el Caribe. 250 millones de personas viven con sobrepeso, el 60% de la poblaci¨®n de la zona. La situaci¨®n es espantosa¡±, declara el representante regional en Am¨¦rica Latina y el Caribe de la FAO, Julio Berdegu¨¦. De mantenerse la tendencia, en el 2030 la proporci¨®n de poblaci¨®n en la regi¨®n con obesidad aumentar¨ªa a un 30% de la poblaci¨®n adulta. Una cifra que contrasta con los ¨ªndices de inseguridad alimentaria severa, que afecta al 8,4% de las mujeres y el 6,9% de los hombres. El texto resalta tambi¨¦n que el hambre aumenta por tercer a?o consecutivo y alcanza los 39,3 millones de personas, el 6,1% de la poblaci¨®n, en una zona del mundo que cuenta con una cantidad de alimentos suficientes para cubrir los requerimientos m¨ªnimos de calor¨ªas.

En Am¨¦rica Latina el 8,4% de las mujeres vive en inseguridad alimentaria severa, en comparaci¨®n con el 6,9% de los hombres

El informe se?ala que unas de las principales causas del incremento de la malnutrici¨®n en la poblaci¨®n vulnerable son los cambios de los sistemas alimentarios de la regi¨®n, el ciclo de los alimentos desde su producci¨®n hasta su consumo. Entre otras cuestiones como la creciente urbanizaci¨®n, se indica la facilidad para operar de las empresas extranjeras y su apuesta por los productos procesados, m¨¢s baratos. Los autores lo explican as¨ª: "La producci¨®n es la base de la cadena de suministro alimentaria y su crecimiento en Am¨¦rica Latina y el Caribe se ha orientado principalmente hacia productos de exportaci¨®n. Este hecho se ha acompa?ado de pol¨ªticas de liberalizaci¨®n, privatizaci¨®n e inversi¨®n del sector privado". Una afirmaci¨®n que se vincula con otra que indica que la fabricaci¨®n transnacional de alimentos, la venta al por menor y las cadenas de comidas r¨¢pidas basan sus servicios en proporcionar productos "con elevados grados de procesamiento". Se a?ade tambi¨¦n que la desregulaci¨®n de los mercados favorece a las grandes industrias alimentarias y aumenta la producci¨®n, la venta y el consumo de productos altamente procesados.

Las soluciones pasar¨ªan entonces por convencer a la industria para que elaboren productos m¨¢s saludables e incidir en las pol¨ªticas p¨²blicas para que regulen lo que al final se tomar¨¢ esa ni?a ind¨ªgena latinoamericana. "Sabemos las medidas que hay que adoptar, lo que necesitamos es decisi¨®n pol¨ªtica para poner impuestos, programas de formaci¨®n y alimentaci¨®n escolar, etiquetado, protecci¨®n social... La responsabilidad central es de los Gobiernos, pero tambi¨¦n tienen una responsabilidad muy importante las empresas. No se pueden lavar las manos. Tienen que asumirla como la industria del tabaco", declara Berdegu¨¦, que tambi¨¦n insta a los consumidores y asociaciones a poner esta cuesti¨®n en la agenda y demandar soluciones.

"Es importante que las pol¨ªticas incluyan acciones desde la producci¨®n al consumo, pasando por los propios sistemas de procesamientos, mercadeo, el comercio internacional de alimentos y todos los aspectos que influyen en el entorno del consumidor", a?ade el representante regional de la FAO. En el informe, parte de esas sugerencias, algunas ya implantadas en distintos pa¨ªses, pasan por aprobar reglamentos para hacer comprensible la composici¨®n de los alimentos o incorporar impuestos a los productos altos en az¨²car, sal y grasas. "Estos dos son los que mayor impulso est¨¢n tomando en la regi¨®n", se?ala Berdegu¨¦, que a?ade tambi¨¦n la importancia de regular la publicidad enga?osa y de apoyar a los productores de frutas, hortalizas, vegetales y pescado.

"Tienen una responsabilidad muy importante las empresas. No se pueden lavar las manos", dice el representante de la FAO en la regi¨®n

"Podemos erradicar el hambre, lograr la seguridad alimentaria y agricultura sostenible. Sabemos c¨®mo hacerlo, c¨®mo trabajar en la ventana de los 1.000 primeros d¨ªas de vida, en la prevenci¨®n del m¨¢rqueting de vida no saludable, con los sistemas de etiquetado, con la inclusi¨®n de la nutrici¨®n en curriculum educativo... Sabemos c¨®mo avanzar a dietas m¨¢s saludables. Se trata de una decisi¨®n ¨¦tica. La principal causa de la malnutrici¨®n es la pobreza y la desigualdad", ha resumido tambi¨¦n Mar¨ªa Cristina Perceval, directora de Unicef para Am¨¦rica Latina y el Caribe, que ha incidido en prestar especial atenci¨®n a los menores, a las mujeres embarazas y a las lactantes. "Hay que cambiar con urgencia los sistemas alimentarios para promover alimentos frescos, variados, seguros y en cantidades suficientes para una vida sana. Solo as¨ª se podr¨¢ mejorar la protecci¨®n contra la malnutrici¨®n, que incluye la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los infartos y los c¨¢nceres", ha resaltado la directora adjunta de la OPS, Isabella Danel.

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