Barreras a la inmigraci¨®n amenazan con frenar la llegada de investigadores al Reino Unido

El Reino Unido, uno de los pa¨ªses europeos que m¨¢s talento espa?ol ha absorbido en los ¨²ltimos a?os, estudia imponer barreras a la inmigraci¨®n tras el Brexit que pueden cerrar la puerta a j¨®venes investigadores, t¨¦cnicos de laboratorio y otros perfiles cient¨ªficos.

El gobierno brit¨¢nico est¨¢ ultimando una propuesta de ley con las nuevas normas de inmigraci¨®n que se aplicar¨¢n a los extranjeros que lleguen al pa¨ªs una vez haya roto por completo sus v¨ªnculos con la Uni¨®n Europea. Aunque a¨²n no se conocen los detalles de esa legislaci¨®n, que se espera que est¨¦ lista antes de fin de a?o, el gobierno ya ha avanzado que los ciudadanos de la UE pueden dejar de recibir un trato favorable respecto al resto de extranjeros. Entre las posibles medidas que ha mencionado el ministro de Interior, Sajid Javid, se encuentra la necesidad de acreditar un salario m¨ªnimo para recibir un permiso de trabajo cualificado.

Esa restricci¨®n puede resultar insalvable para algunos perfiles, como investigadores reci¨¦n graduados y t¨¦cnicos de laboratorio, seg¨²n ha advertido la Sociedad de Cient¨ªficos Espa?oles en Reino Unido (Ceru), que representa a casi 700 de los cerca de 5.000 investigadores espa?oles en este pa¨ªs.

En la actualidad, la mayor parte de los cient¨ªficos, ingenieros y otros profesionales de alta cualificaci¨®n de pa¨ªses externos a la UE deben demostrar una retribuci¨®n superior a 30.000 libras anuales o unos 33.800 euros, y esperar meses hasta que consiguen uno de los muy codiciados visados para trabajadores cualificados.

¡°Nos preocupa que estas propuestas no tienen en cuenta muchos aspectos de c¨®mo funciona la investigaci¨®n. Intentan equiparar salario con cualificaci¨®n y no siempre es una relaci¨®n tan directa¡±, dice Javier Escudero, ingeniero en la Universidad de Edimburgo y presidente de la CERU.

¡°Muchos gestores de convocatorias y fondos de investigaci¨®n, t¨¦cnicos de laboratorio y postdocs son trabajadores que tienen tesis doctoral, es decir, el grado m¨¢s alto de cualificaci¨®n posible, pero no tienen unos salarios de entrada mayores de 30.000 libras¡±, sostiene.

Aunque no se conoce cu¨¢l ser¨ªa el m¨ªnimo aplicado a ciudadanos comunitarios, cualquier posible traba preocupa las propias universidades brit¨¢nicas, que emplean a miles de investigadores de postgrado y t¨¦cnicos comunitarios con salarios inferiores.

¡°La capacidad de contratar personal internacional con una variedad de habilidades y con m¨ªnimas barreras es vital para el ¨¦xito de nuestras universidades,¡± dice Alistair Jarvis, director ejecutivo de la asociaci¨®n de rectores Universities UK. ¡°Esperamos que el gobierno brit¨¢nico desarrolle cuanto antes un sistema de inmigraci¨®n que fomente que el talento universitario internacional elija el Reino Unido. Si no, nos arriesgamos a que se vayan a otros pa¨ªses.¡±

Laura Mart¨ªnez, investigadora postdoctoral en el Instituto de Fot¨®nica de la Universidad de Manchester, lleg¨® al Reino Unido en 2015 con un contrato de postgrado para trabajar en la Universidad de Oxford durante tres a?os. ¡°Mucha gente despu¨¦s de un doctorado est¨¢ optando a puestos de t¨¦cnico, gestor de proyectos o divulgador cient¨ªfico, para los que el salario est¨¢ un poco por debajo de 30,000 libras y para los que la introducci¨®n de este m¨ªnimo ser¨ªa un problema.¡±

Investigadores como Mart¨ªnez, cuya pareja busca trabajo como t¨¦cnico de laboratorio, podr¨ªan sentirse m¨¢s inclinados a elegir otro pa¨ªs como Alemania, en lugar del Reino Unido. ¡°Para hacer un doctorado a lo mejor te vienes t¨² solo, pero para hacer un postgrado, cuando ya eres m¨¢s mayor, es m¨¢s frecuente venir con parejas o incluso familias¡±, dice.

El salario medio del personal administrativo en los consejos de investigaci¨®n brit¨¢nicos que financian la I+D ronda las 28,000 libras, dice Roc¨ªo Gaudioso, licenciada en biotecnolog¨ªa por la Universidad de Le¨®n, trabaja como t¨¦cnico de estrategia en el BBSRC, la agencia p¨²blica que financia investigaci¨®n en las ciencias biol¨®gicas. ¡°Hay gente que no podr¨ªa venir¡±, dice.

Desde la Ceru, Escudero tambi¨¦n alerta de los posibles retrasos en la incorporaci¨®n de investigadores comunitarios a proyectos de I+D en el Reino Unido si se necesitasen visados de trabajo. ¡°Incluir a los ciudadanos europeos en el mismo sistema migratorio que los no comunitarios supone una carga de trabajo adicional para el gobierno muy considerable, y nos preguntamos si tendr¨¢n los recursos para tramitar las solicitudes de una manera diligente y expeditiva. Puede haber retrasos en la incorporaci¨®n de personal¡±, advierte.

Por el momento, el gobierno brit¨¢nico ha prometido que los ciudadanos europeos que se encuentren en el pa¨ªs antes que termine la fase de transici¨®n del Brexit¡ªprevisiblemente en diciembre de 2020¡ªmantendr¨¢n su derecho a trabajar y acceder a los servicios p¨²blicos.

Para ello, deber¨¢n registrarse en una aplicaci¨®n del Ministerio del Interior todav¨ªa en fase de pruebas y cuyo desarrollo acumula meses de retraso. La segunda fase del proyecto piloto, que se abri¨® el 1 de noviembre y se espera que finalice el 21 de diciembre, permite que se den de alta exclusivamente los ciudadanos europeos contratados por universidades brit¨¢nicas y el sistema p¨²blico de salud, o que tienen alguna discapacidad.

Los rectores han recibido esa decisi¨®n con alivio. ¡°Hay casi 50,000 ciudadanos europeos trabajando en las universidades brit¨¢nicas y su contribuci¨®n es vital para nuestros campuses y comunidades,¡± dice Jarvis.

Seg¨²n un portavoz del gobierno brit¨¢nico, el Reino Unido valora la contribuci¨®n de los investigadores internacionales y esto ¡°no cambiar¨¢ despu¨¦s del Brexit¡±.