As¨ª es, si as¨ª os parece
Nuestros pol¨ªticos, y tambi¨¦n los medios, se encuentran embarcados en un combate maniqueo, buscando solo aplastar al adversario
El Museo del Prado alberga dos muestras extraordinarias, una de Bartolom¨¦ Bermejo, con su trayectoria desde el g¨®tico internacional a la espl¨¦ndida Piedad Despl¨¢, de inspiraci¨®n flamenca; la otra, exhibiendo la restaurada Fuente de la gracia, del c¨ªrculo de Van Eyck. En ambas interviene el juda¨ªsmo: en la de Bermejo, por su condici¨®n de converso; en la Fuente de la gracia, por la confrontaci¨®n entre los poderes cristianos, fieles a la Eucarist¨ªa, y los seguidores de la Sinagoga ciega, con inscripciones hebreas y caras de malvados que asustan. Pues bien, al responsable de la informaci¨®n solo se le ocurri¨® arrimar el ascua a la sardina patria y ver un alegato a favor de nuestros conversos en el icono antijud¨ªo. Los tipos representados son inequ¨ªvocamente jud¨ªos flamencos y no conversos hispanos, pero la distorsi¨®n resulta ¨²til para edulcorar la historia.
El episodio hist¨®rico-art¨ªstico ilustra el caos orientado en que se mueven los temas p¨²blicos en Espa?a. Incluso al celebrar la Constituci¨®n, con el PP acad¨¦mico todav¨ªa de organizador, una obra con trescientos ensayos embellece a Fraga y deja fuera de la gestaci¨®n de la democracia a Felipe Gonz¨¢lez y a Santiago Carrillo con su ¡°reconciliaci¨®n nacional¡±.
En ese marco, los componentes de nuestro sistema pol¨ªtico, y con ellos los medios de comunicaci¨®n, se encuentran embarcados en un combate maniqueo, buscando solo aplastar al adversario. La red contribuye ahora hasta la exasperaci¨®n: si Casado prefiere las hamburguesas al pesca¨ªto frito, los cretinos claman por Andaluc¨ªa humillada; si sospechan que S¨¢nchez indultar¨¢ para superar el proc¨¦s, traici¨®n a la patria. Todos quieren ser rufianes. Vivimos un enfrentamiento civil, de momento en palabras. Rid¨ªculo y peligroso.
Ejemplo Alsasua: prensa y televisi¨®n, protagonistas. El acto era de Ciudadanos, pero ten¨ªa que parecer de Ciudadanos-PP-Vox, aunque Casado lo condenara. Etiqueta de extrema derecha: descalificaci¨®n inmediata. Pero all¨ª estuvo y habl¨® Fernando Savater. Soluci¨®n: acuerdo general para silenciar su intervenci¨®n, donde record¨® la exigencia de defender activamente la democracia, algo que ya le costara la excomuni¨®n del PNV contra Basta Ya. Propuso una ciudadan¨ªa proyectada desde nuestra democracia a Europa, por encima de localismos, y que hoy necesita de las fuerzas del orden, de esos guardias civiles agredidos en Alsasua. Sin ellas los ¡°energ¨²menos¡±, etiquet¨® Marlaska, hubiesen destrozado a golpes la manifestaci¨®n.
?Y el Gobierno? Reacci¨®n cl¨®nica condenatoria del acto por provocar ¡° crispaci¨®n¡±. Y despreciable injuria de un senador. Tocar¨ªa entonces aceptar que los agresores nacionalistas, puros fascistas por como ejercen la violencia, imperen en sus territorios comanches, en Barcelona o Euskalherr¨ªa. Afirmar all¨ª la democracia es provocaci¨®n. ¡°Uno sabe a lo que va¡±, Margarita Robles dixit.
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