?Qu¨¦ planeta vamos a dejar a nuestros ni?os?
Actuar hoy contra el cambio clim¨¢tico supone garantizar el futuro de la sociedad y, de esta manera, garantizar los derechos y el bienestar de la infancia
Safira sol¨ªa pasear por el paseo mar¨ªtimo al salir de la escuela. Ten¨ªa tiempo para disfrutar del olor del mar hasta que terminaban sus hermanos peque?os. Les recog¨ªa y juntos iban a su casa a hacer los deberes. Sus padres trabajaban en una f¨¢brica seleccionando y envasando arroz, que luego era exportado a diferentes lugares del mundo. As¨ª era su vida cotidiana. Era, fundamentalmente, feliz.
Pero ya no existe el paseo. Ha sido inundado por el nivel del mar. No son los paseos lo peor que ha perdido Safira: la envasadora de arroz tuvo que cerrar, pues las crecidas del mar devastaron la cosecha, y sus padres perdieron el trabajo. Safira y sus hermanos tuvieron que cambiar de escuela y dejar las actividades extraescolares. A su hermano peque?o le cuesta respirar m¨¢s que antes. Adem¨¢s, han comenzado a sentir el rechazo por vivir de las ayudas sociales: quienes antes les llamaban amigos, ahora les echan en cara ser extranjeros.
Esta historia no es real, pero podr¨ªa ser la de una chica marroqu¨ª dentro de tan solo 20 a?os en, por ejemplo, Valencia. En nuestro pa¨ªs no es una realidad, pero s¨ª lo es ya para muchos ni?os de las islas del Pac¨ªfico, las costas del ?ndico y del Caribe. En efecto, los cient¨ªficos expertos han mostrado evidencias sobre los efectos del cambio clim¨¢tico en nuestros mares y costas. Seg¨²n las predicciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC, por sus siglas en ingl¨¦s), el nivel del mar se elevar¨¢ un extra de 26 a 98 cent¨ªmetros para el a?o 2100. Y si la tasa de derretimiento de Groenlandia contin¨²a al mismo ritmo (est¨¢ en los niveles m¨¢s altos en al menos 450 a?os, seg¨²n un estudio aparecido en la revista Geophysical Research Letters), la elevaci¨®n del nivel del mar ser¨¢ mayor. Son muchos los que hablan de que el nivel puede aumentar en unos dos cent¨ªmetros en tan solo tres d¨¦cadas.
El cambio clim¨¢tico tiene consecuencias directas sobre la salud de los ni?os, pero tambi¨¦n sobre el uso recreativo que se hace de r¨ªos, mares, y otras masas de agua
El cambio clim¨¢tico es uno de los principales desaf¨ªos para la poblaci¨®n mundial, especialmente para los ni?os, ni?as y adolescentes, que est¨¢n en desarrollo y tienen una especial necesidad de bienestar y protecci¨®n. Las consecuencias directas de este fen¨®meno implican p¨¦rdida de suelo, de cosechas y de recursos alimenticios. Pero tambi¨¦n tendr¨¢ consecuencias en la salud y en la educaci¨®n, en especial de ni?as y ni?os. Son, como siempre, los m¨¢s vulnerables y los m¨¢s perjudicados, pese a ser los m¨¢s alejados de las causas y decisiones que provocan todo.
Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico. 2016 fue el cuarto a?o m¨¢s caluroso del que se tiene registro, las lluvias se redujeron un 20% y la temperatura media aument¨® en todo el pa¨ªs. Olas de calor, incremento de las temperaturas, sequ¨ªas, aumento del nivel del mar o disminuci¨®n en la disponibilidad del agua son solo algunos de los efectos en nuestro pa¨ªs. Si no se toman medidas, durante los pr¨®ximos a?os estos fen¨®menos aumentar¨¢n tanto en frecuencia como en intensidad.
Como alertamos en nuestro informe El impacto del cambio clim¨¢tico en Espa?a, este fen¨®meno tiene consecuencias directas sobre la salud de los m¨¢s peque?os, con problemas respiratorios o aumento de alergias, pero tambi¨¦n sobre, por ejemplo, el uso recreativo que se hace de r¨ªos, mares, y otras masas de agua.
Y a¨²n podr¨ªa ser peor. Ni?os y sus familias tendr¨ªan que migrar de nuestro pa¨ªs en busca de nuevas oportunidades. Pasar¨ªan a formar parte de los millones de personas llamados ¡°migrantes clim¨¢ticos¡±. ?Qu¨¦ manera tan as¨¦ptica de mencionar a los expatriados, a los desterrados a los expulsados! Seg¨²n el nuevo informe del grupo del Banco Mundial, presentado el pasado mes de marzo, el impacto del cambio clim¨¢tico en ?frica subsahariana, Asia meridional y Am¨¦rica Latina podr¨ªa provocar que, en el a?o 2050, esas tres regiones deban hacer frente a 140 millones de desplazados internos. Esto supondr¨ªa una amenaza para el desarrollo de muchos pa¨ªses.
Los insostenibles patrones de producci¨®n y consumo de una parte de la humanidad est¨¢n impactando de una manera desigual en todo el mundo, y quienes son menos responsables del problema son los que m¨¢s sufren las consecuencias. Este impacto var¨ªa en funci¨®n del ¨¢rea de residencia, g¨¦nero, edad e ingresos econ¨®micos, pero los m¨¢s vulnerables son los que quedan especialmente desprotegidos.
Quienes son menos responsables del problema son los que m¨¢s sufren las consecuencias
Tenemos la evidencia. Trabajamos de manera constante para no dejar pasar cada oportunidad que tengamos de poner a los ni?os y ni?as en el centro de las pol¨ªticas de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Para ello, tenemos una doble oportunidad: la Conferencia de las Partes (COP) de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (CMNUCC), que este a?o se celebrar¨¢ en Polonia en diciembre, y la futura Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica.
Actuar hoy supone garantizar el futuro de la sociedad y, de esta manera, garantizar los derechos y el bienestar de la infancia espa?ola y del resto de pa¨ªses y territorios. Consolidaremos as¨ª los avances logrados y lograremos prevenir los riesgos e impactos del cambio clim¨¢tico.
Trabajamos en cada posibilidad de evidenciar el triste o imposible mundo que podr¨ªamos estar dejando para nuestras ni?as y ni?os. Trabajamos para que la historia de Safira no pase de ser una fantas¨ªa.
Maite Pacheco es directora de Pol¨ªticas de Infancia y Sensibilizaci¨®n de UNICEF Comit¨¦ Espa?ol
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