?Podemos predecir el futuro?

?Podemos predecir el futuro? El optimista pensar¨¢ que s¨ª y seguramente citar¨¢ la ley de Moore: cada dos a?os se duplica la potencia de un chip. No es una ley en el sentido de la ley de la gravedad o de la relatividad general, que son las formas matem¨¢ticas en que se expresa la naturaleza. La ley de Moore es solo una observaci¨®n emp¨ªrica, solo que ha funcionado muy bien en los ¨²ltimos cincuenta a?os. No tiene aspiraciones a seguir vigente mucho tiempo, para empezar porque la reducci¨®n del tama?o de un bit nunca podr¨¢ llegar m¨¢s all¨¢ del tama?o de una mol¨¦cula. Durante medio siglo, sin embargo, ha predicho la realidad con una precisi¨®n notable. Quiz¨¢ podamos, entonces, predecir el futuro, ?no es as¨ª?

Por desgracia, en el otro lado de la balanza tenemos la gran crisis de las bo?igas de 1894, una especie de cuento moral dise?ado para martirizar a los profetas tecnol¨®gicos. El Times de Londres, dice la leyenda, public¨® en ese a?o un art¨ªculo de impacto, que informaba de un atasco de excrementos de caballo en las calles de la metr¨®poli y predec¨ªa, haciendo una simple extrapolaci¨®n, que "dentro de 50 a?os, todas las calles de Londres estar¨¢n enterradas bajo tres metros de bo?igas". Me acuerdo de haberle le¨ªdo esto a Carl Sagan cuando yo era una bolsa de granos, y me figuro que los c¨¢lculos ser¨¢n correctos, ya que solo implican una regla de tres, pero lee en Materia la destrucci¨®n sistem¨¢tica de ese mito. Ni en 1894 hubo una crisis de la bo?iga en la ciudad del T¨¢mesis, ni el Times inform¨® de ello ni predijo los estratos de bo?igas para mediado el siglo XX. Un bluf, en la jerga.

Pero entonces, ?podemos predecir el futuro o no? Ese es el tema de fondo del art¨ªculo, aunque mi amigo Manuel Ansede no haya podido resistirse a titular por el tema excrementicio. Esa es seguramente, por otro lado, la raz¨®n por la t¨² lo has le¨ªdo, ?no? Pero la predicci¨®n del futuro a corto y medio es fundamental para que la gente y las empresas planifiquen su vida y sus inversiones. Por supuesto, ning¨²n peri¨®dico titul¨® en 1900 "Ya solo faltan cinco a?os para que se descubra la relatividad", como escribi¨® el matem¨¢tico John Allen Paulos. Las verdaderas novedades son por definici¨®n las que no ha previsto nadie, las que no han descontado los mercados, las que nos caen encima como el man¨¢ o la ira de Zeus. Pero esos saltos conceptuales son muy raros. Entre un cambio de paradigma y otro, tenemos un mont¨®n de tiempo para hacer predicciones sensatas. Prospectivas, prefieren decir los expertos.

Tambi¨¦n te esperan en el art¨ªculo algunas preguntas muy interesantes, como: "?Qui¨¦n va a tomar decisiones que vayan a tener efecto dentro de 50 a?os?", Quien pregunta es Miquel Barcel¨® Garc¨ªa, catedr¨¢tico jubilado (no sabes el bien que est¨¢ haciendo esta gente redundante para el sistema) de la Polit¨¦cnica de Catalu?a. ?Nos centramos obsesivamente en las distop¨ªas, como denuncia? ?Se nos escapan por ello unos futuros m¨¢s inteligentes y human¨ªsticos? Lee Materia.

LA CIENCIA DE LA SEMANA es un espacio en el que Javier Sampedro analiza la actualidad cient¨ªfica. Suscr¨ªbete a la newsletter de Materia y lo recibir¨¢s cada s¨¢bado en tu correo, junto con una selecci¨®n de nuestras mejores noticias de la semana.