Neutralidad sexual: padres que educan sin g¨¦nero
Mientras unos expertos aseguran que esta educaci¨®n es la forma m¨¢s respetuosa de criar, otros consideran que el modelo produce demasiada confusi¨®n
Educar en g¨¦nero neutro parece que se ha instalado en algunos hogares. Entre otros famosos, la cantante Pink lo aplica con sus hijos puesto que no quiere que crezcan ¡°definidos bajo un g¨¦nero¡±. El motivo por el que algunas familias han decidido educar en el tercer sexo, como tambi¨¦n se conoce a esta forma de plantear la educaci¨®n, es alejarse de los estereotipos que todav¨ªa perviven en nuestra sociedad y de este modo no hacer distinci¨®n entre ni?o y ni?a. Una idea a la que recientemente se ha apuntado la cantante Celine Dion, quien ha creado una moda infantil titulada Celilinununu, de g¨¦nero neutro y de uso indistinto. Sin embargo, mientras unos expertos aseguran que esta educaci¨®n de neutralidad sexual es la forma m¨¢s respetuosa de educar, otros consideran que el modelo produce demasiada confusi¨®n. Estados Unidos, Canad¨¢ y Suecia son pioneros en defender el derecho de los padres a no tener que criar a los ni?os en un sexo u otro, y dejarles que sean ellos quienes elijan, cuando est¨¦n preparados, con el que se sienten m¨¢s identificados. Pa¨ªses a los que se han sumado este a?o Holanda y Alemania.
En Espa?a, el pasado mes de febrero, el grupo parlamentario Unidos Podemos-En Com¨´ Podem-En Marea plante¨® en su proposici¨®n de Ley integral de transexualidad, registrada en el Congreso, que a partir de los 16 a?os las personas cuyo g¨¦nero no coincida con el sexo que figura en el Registro Civil puedan modificarlo sobre la base de estas tres opciones: ¡°masculino¡±, ¡°femenino¡± y ¡°no binario¡±. Seg¨²n explica en su iniciativa parlamentaria, las personas 'no binarias' son aquellas cuya identidad sexual, de g¨¦nero y/o expresi¨®n de g¨¦nero "se ubica fuera de los conceptos de hombre, mujer, masculino y femenino, o fluct¨²a entre ellos". Adem¨¢s, sostiene que estas personas pueden o no emplear un g¨¦nero gramatical neutro; someterse o no a procedimientos m¨¦dicos; tener o no una apariencia andr¨®gina, y pueden usar o no otros t¨¦rminos espec¨ªficos para describir su identidad de g¨¦nero, como ¡°variantes de g¨¦nero¡±, ¡°g¨¦nero neutro¡±, ¡°otro¡±, ¡°ninguno¡± o ¡°fluido¡±.
La utilizaci¨®n del g¨¦nero neutro como nueva corriente de educaci¨®n tambi¨¦n se ha colado en las disquisiciones que sobre la lengua hace la propia Real Academia Espa?ola (RAE). Y lo ha hecho despu¨¦s de que se presentase, a trav¨¦s de la plataforma change.org, una petici¨®n en la que se instaba a la instituci¨®n a que estudiase la posible aprobaci¨®n del pronombre neutro ¡°elle¡± en nuestra gram¨¢tica espa?ola. La propuesta planteada desde esta plataforma considera que el uso de los pronombres ¡°el¡± y ella¡± son una muestra clara del sexismo en nuestra sociedad. Sobre este tema, la RAE apunta que ?el uso de la letra ?e? como marca de g¨¦nero inclusivo es ajeno al sistema morfol¨®gico del espa?ol, adem¨¢s de ser innecesario, pues el masculino gramatical funciona como t¨¦rmino inclusivo en referencia a colectivos mixtos, o en contextos gen¨¦ricos o inespec¨ªficos?.
Margarita Robles, psic¨®loga en ?lava Reyes, explica que el respeto hacia la forma en que cada familia quiera educar a sus hij@s debe ser una m¨¢xima y asegura que, ¡°en terapia, si la familia no percibe este respeto hacia sus valores, aunque podamos opinar de manera diferente, desde el punto de vista psicol¨®gico, es imposible el "enganche". En Espa?a parece muy complicado a priori educar de esta manera, ya que apenas se habla de sexualidad en general¡±. Sin embargo, Robles apunta que ¡°lo cierto es que supone una forma mucho m¨¢s respetuosa de educar, porque es el ritmo y desarrollo evolutivo de cada persona el que va marcando el paso, y no la familia o la sociedad la que decide, y as¨ª se da al menor la opci¨®n de descubrir un aspecto de s¨ª mismo/a que ser¨¢ central en su vida¡±.
Pero, ?hasta cu¨¢ndo se puede mantener la educaci¨®n en g¨¦nero neutro? Seg¨²n Margarita Robles, ¡°la fisionom¨ªa y la genitalidad no tienen necesariamente que definir que la persona se vaya a sentir ni?o o ni?a. Identidad de g¨¦nero y fisiolog¨ªa no son lo mismo, no hay una relaci¨®n causa-efecto. Pene: chico y punto, es una visi¨®n muy parcializada y simplista de la compleja realidad humana¡±. Y afirma que la mayor¨ªa de los ni?@s terminan la escuela infantil y empiezan el colegio sintiendo si son chicos o chicas, ¡°as¨ª que la espera no es larga¡±.
Para entender mejor la conveniencia de educar en g¨¦nero neutro, Margarita Robles sostiene que la "orientaci¨®n sexual", es decir, si me atraen los hombres o las mujeres, no tiene que venir determinada por si me siento hombre o mujer. Identidad de g¨¦nero (me siento chico o chica) y orientaci¨®n sexual (me gustan y atraen los chicos o las chicas) son conceptos l¨®gicamente relacionados, pero no supeditados uno al otro. Por ello, mantiene que ¡°educar en g¨¦nero neutro, puede ser positivo en cualquier caso, por el respeto al proceso evolutivo del ni?@, y no tiene nada que ver con la orientaci¨®n sexual que se ir¨¢ desarrollando y consolidar¨¢ m¨¢s tarde, en la adolescencia¡±
Por su parte, la psic¨®loga del Instituto Europeo de Fertilidad (IEF) y coordinadora del grupo de Psicolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad (SEF), Mar¨ªa Brichette Uncal, opina que, ¡°teniendo en cuenta que existen roles de g¨¦nero tradicionales que est¨¢n gen¨¦ticamente predeterminados, deber¨ªamos educar en la igualdad en cuanto a roles, oportunidades, elecciones¡ pero respetando las diferencias en cuanto a g¨¦nero¡±. Brichette Uncal explica que ¡°todo ser humano tiene una parte ¡°masculina¡± y otra ¡°femenina¡±, y que esta diferencia se haya explotado en beneficio de otros intereses sin tener en cuenta el desarrollo sano de la persona, no deber¨ªa ser el punto de partida para erradicar el problema¡±.
Con relaci¨®n a si se puede educar a un ni?o/a bajo un g¨¦nero neutro evitando referirse al g¨¦nero, Brichette Uncal manifiesta que todo ni?o crece imitando modelos, figuras de referencia que a su vez ejercen roles. ¡°Estos modelos poseen un g¨¦nero masculino o femenino; el no reconocer el g¨¦nero en el propio ni?o, le puede crear confusi¨®n al no saber con qui¨¦n debe identificarse¡±. Adem¨¢s, Brichette Uncal comenta que los estereotipos de g¨¦nero se pueden combatir centr¨¢ndonos en su contenido y desligarlo del g¨¦nero mediante la elecci¨®n y, por ello, ¡°es labor de los progenitores inculcar la libertad de elecci¨®n, la transmisi¨®n de valores y el respeto. El ni?o decide seg¨²n su idiosincrasia, ¡°condicionada¡± obviamente por su g¨¦nero; pero reitero que el g¨¦nero en s¨ª no implica una desigualdad, sino algo fundamental y necesario para el desarrollo sano de la persona¡±.
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