Doble ¡®check¡¯ azul

El s¨¢bado por la noche, un momento por lo dem¨¢s terrible para abrir WhatsApp, el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosid¨®, reenvi¨® un mensaje a su grupo parlamentario. Lo hizo para tranquilizar a los 148 senadores inc¨®modos por el pacto que el PP cerr¨® con el PSOE con vistas al pr¨ºt-¨¤-porter de la temporada invierno/primavera del CGPJ. Cosid¨® cogi¨® su tel¨¦fono y reenvi¨® un par de mensajes que a su juicio aclarar¨ªan las cosas a sus se?or¨ªas.

¡°Tenemos sentido de Estado y creemos en una justicia independiente. Es inevitable que muchos jueces sean percibidos ideol¨®gicamente de un lado u otro, pero por encima de eso su funci¨®n es la aplicaci¨®n de la ley de forma justa, rigurosa y blindada de la injerencia pol¨ªtica. Os pido paciencia porque nuestra intenci¨®n y la del PSOE es que las cosas no funcionen como antes. Cuando nuestro nuevo secretario general habla de regenerar la pol¨ªtica se refiere a acciones como esta, que den ejemplo y calen en la sociedad. Hala Madrid y nada m¨¢s¡±.

Suena bien; de hecho, no hay que descartarlo en un concurso de mon¨®logos de alguna cena de Navidad. Porque lo que hizo Ignacio Cosid¨® fue, b¨¢sicamente, enviar a su grupo lo que se conoce como el negro del WhatsApp: ¡°Controlaremos la Sala Segunda desde atr¨¢s¡±, dec¨ªa el mensaje. A 148 senadores, por lo que en ese momento pasaba a controlarla por delante.

La frase, junto al resto de explicaciones dirigidas a convencer al partido de que hab¨ªan metido m¨¢s mano a la justicia que el PSOE, encierra un sentido magn¨ªfico: el de prestigiarse y hacerse respetar presumiendo de una justicia dependiente. El hecho patri¨®tico de pasarse el d¨ªa con la antorcha vigilando que nadie se suene los mocos en una bandera mientras se va por ah¨ª contando, a modo de logro con mucho esfuerzo y esperando medallas, los jueces que se tienen en el bolsillo. No de una sala cualquiera, sino la ¨²nica que tiene competencia para enjuiciar a diputados y senadores; es decir, adem¨¢s de jactarse de controlar una sala del Tribunal Supremo, sobrevuela el reconocimiento impl¨ªcito de que son delincuentes pendientes de juicio o en potencia. El jurado del Premio Princesa de Asturias de la Concordia no les interesa controlarlo.

As¨ª que ha sido el WhatsApp, el correspondiente doble check azul que certifica la lectura de todos y su filtraci¨®n, y nada de lo anunciado con anterioridad, lo que ha provocado la renuncia de Marchena, lo que ha provocado el anuncio de Casado de reforma en la elecci¨®n del CGPJ (el mismo Casado que se reparti¨® con S¨¢nchez el ¨®rgano judicial hace una semana: Casado ya va desencadenado) y lo que ha provocado, en fin, el cierre del grupo de WhatsApp de los senadores del PP. Un grupo en el que Cosid¨® no escrib¨ªa casi nunca, tal y como inform¨® El Espa?ol en una frase imposible de leer sin atribuirle al pol¨ªtico que habl¨® con el diario el tono del legendario Jos¨¦ Tojeiro, drogado con Cola Cao: ¡°Entre algunos senadores sorprendi¨® esa nota, pues aseguran que Cosid¨® no suele intervenir en el chat¡±, o sea ¡°yo not¨¦ que durmiera muchas horas, imposible que yo duerma muy pocas horas, nunca dorm¨ª m¨¢s¡±.

Ignacio Cosid¨®, por supuesto, no dimite. Mejor as¨ª: incluso es probable que el WhatsApp reenviado no fuese m¨¢s que un farol. Una mayor exposici¨®n a la luz permitir¨¢, se haya tirado o no el pisto, calibrar bajo el ¨¢ngulo de esa filosof¨ªa suya la gesti¨®n de lo p¨²blico que hizo en el pasado como director general de la polic¨ªa. Qu¨¦ no controlar¨ªa entonces.