La roca
La ¨²nica importancia verdadera de Gibraltar proviene de su indigna condici¨®n de para¨ªso fiscal
Todos los espa?oles deber¨ªan ir, al menos una vez en la vida, a mirar Gibraltar desde un mirador de San Roque. Lo digo por experiencia, porque a m¨ª me cost¨® mucho trabajo encontrarlo. ¡°?Es eso?¡±, se?al¨¦ hacia una monta?a que se perfilaba entre la neblina. ¡°No, eso es Marruecos¡±, me respondieron. Busqu¨¦ Gibraltar m¨¢s cerca, mov¨ª el dedo hacia unos edificios pr¨®ximos y tampoco acert¨¦, porque aquello era La L¨ªnea. Entonces, pregunt¨¦ al rato: ¡°?D¨®nde est¨¢ Gibraltar?¡±. Cuando me lo ense?aron, me cost¨® trabajo cre¨¦rmelo. Porque ante la majestuosa panor¨¢mica del Estrecho, entre las incuestionables magnitudes de dos grandes continentes, La Roca no es m¨¢s que eso, una roca grande, un accidente min¨²sculo, un lunar de piedra entre dos oc¨¦anos. ?Y por esto hemos sufrido tanto?, me pregunt¨¦. ?Por esto se han agitado tantas banderas, se han gritado tantas consignas, se han ofendido tantas generaciones? En la actual configuraci¨®n geopol¨ªtica del mundo, Gibraltar no es m¨¢s que un pat¨¦tico residuo de las caducas ambiciones de los extintos imperios europeos. Su ¨²nica importancia verdadera proviene de su indigna condici¨®n de para¨ªso fiscal, que explica tanto su riqueza como los puestos de trabajo que est¨¢ en condiciones de ofrecer a la poblaci¨®n del ¨¢rea que lo circunda. Mientras la Comunidad Internacional consienta que los para¨ªsos fiscales sigan existiendo, Gibraltar ser¨¢ relevante para Espa?a por la oferta laboral que alivia el paro end¨¦mico del Campo que lleva su nombre. Cualquier acuerdo que garantice esos puestos de trabajo es un buen acuerdo, pero nada m¨¢s. No sufran por Gibraltar, h¨¢ganme caso. Si se acercan a San Roque, suben hasta el mirador m¨¢s alto y hacen el esfuerzo de buscar El Pe?¨®n en el Estrecho, me entender¨¢n.
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