¡®El protegido¡¯| ¡°Baja de ah¨ª que te vas a caer¡±
Como padre me fascina la voluntad de superaci¨®n de mi hija, su reivindicaci¨®n feminista y su rechazo del patriarcado, pero tambi¨¦n pienso que tiene tres a?os y que puede resbalar
En casa somos muy de Spiderman. Yo llevo toda la vida leyendo sus c¨®mics, viendo sus pelis y coleccionando sus mu?ecos. Y la ni?a nos ha salido m¨¢s de vivir la Spiderman¨ªa trepando por todas partes.
No s¨¦ si vuestros hijos se suben por las paredes al estilo Marvel, pero la m¨ªa est¨¢ desarrollando una pasi¨®n por las alturas que la lleva a superarse d¨ªa a d¨ªa. Y precisamente ahora que ya est¨¢bamos en la fase de ¡°la puedo dejar sola en el comedor mientras preparo la cena, que no se puede hacer da?o y de aqu¨ª no se escapa¡±.
Desde hace unos meses, cuando vamos al parque le gusta subirse a sitios m¨¢s altos, en instalaciones infantiles cuya placa dice ¡°recomendado para 6-12 a?os¡±. Pero claro, ella como a¨²n no lee, pues pasa de las placas.
Y cuando la voy a ayudar, recitando en una sola frase una polifon¨ªa de ¡°cuidado, ag¨¢rrate bien, vigila, no te caigas¡±, la ni?a se enfada con la consigna de ¡°yo sola, yo sola¡±.
Como padre me fascina su voluntad de superaci¨®n, su reivindicaci¨®n feminista y su rechazo del patriarcado, pero tambi¨¦n pienso que tiene tres a?os y pico y que puede resbalar, caerse de metro y medio y hacerme un Mar adentro versi¨®n infantil, cosa que me apetece m¨¢s bien poco.
Mi mujer, que es m¨¢s intr¨¦pida o menos sufridora, disfruta viendo c¨®mo la ni?a pone a prueba la ley de la gravedad y prefiere darle el margen de confianza sin hacerle de guardaespaldas.
Y aqu¨ª tenemos debate, como pasa en muchas familias.
Con 39 a?os nunca me he roto nada. Cuando vi El protegido, donde Bruce Willis jam¨¢s se hab¨ªa puesto enfermo y era invulnerable, pens¨¦: yo somos dos, Bruce. Y se vive la mar de bien as¨ª.
En cambio, mis primos se pasaron la infancia visitando urgencias, con brazos rotos, piernas rotas y dem¨¢s lesiones t¨ªpicas de ni?os felices. Su infancia fue mucho m¨¢s aventurera que la m¨ªa, pero no s¨¦ si eso conlleva m¨¢s felicidad ni si es lo que quiero para mi hija.
Por supuesto, no la encerrar¨¦ en una torre en plan Rapunzel ni le pondr¨¦ el casco para ir por la calle, pero me gusta protegerla del da?o f¨ªsico doloroso, y ya puestos, de las posibles permutaciones futuras de accidentes dolorosos que como padre primerizo y precog imagino.
Como frase motivadora funciona mucho lo de Batman Begins: ¡°?por qu¨¦ caemos? Para aprender a levantarnos¡±. Pero a m¨ª ya me vale a nivel metaf¨®rico.
?Cu¨¢ntos golpes, llantos y moratones son necesarios para que un cr¨ªo crezca feliz sin ser ni?o burbuja?
?Cu¨¢ntas ca¨ªdas tenemos que permitir los padres para que los peques sean aut¨®nomos y valientes sin escayolas ni ramas clavadas en los ojos?
Y sobre todo, como avis¨¢is los que ten¨¦is hijos mayores: ?hay que preocuparse de que se suban a los ¨¢rboles si lo que asusta es la frase ¡°pap¨¢, quiero ir de Erasmus¡±?
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