Tres consejos y una m¨¢xima de Donatella Versace para decorar tu casa: "Evita siempre el minimalismo. ?Es tan aburrido!"

Me acuerdo perfectamente de aquel d¨ªa. Fue a principios de los noventa. "Deber¨ªamos hacer cosas para la casa", me dijo Gianni, y yo le respond¨ª: "?Pero est¨¢s loco? Tenemos ya tanto trabajo con las colecciones, los tejidos, la alta costura¡­ ?por favor!". Pero no hubo manera. Cuando a Gianni se le met¨ªa algo en la cabeza, no hab¨ªa nada que hacer. Era un experto en arte. Iba a todas las subastas y compraba solo arte antiguo y neocl¨¢sico. Un hombre culto, capaz de detectar lo que flotaba en el ambiente. Cuando sus ideas me parec¨ªan demasiado fuertes intentaba disuadirle, dici¨¦ndole que no habr¨ªa forma de vender sus dise?os. Y sin embargo siempre acertaba ¨¦l.

As¨ª sucedi¨® con la primera colecci¨®n de Versace Home, que fue un ¨¦xito estrepitoso en 1992. Para ¨¦l, Versace deb¨ªa ser un estilo de vida. Un sue?o. Fue intuici¨®n suya y fue el primero en hacerlo. Todos los dem¨¢s vinieron despu¨¦s, d¨¢ndole la raz¨®n. Al fin y al cabo, una casa es un modo de expresi¨®n tan eficaz como una prenda. Las casas hablan de nosotros y las del universo Versace no pasan desapercibidas. Pueden gustar o no, pero tienen un estilo inconfundible y coherente.

Lo primero que hicimos fueron estampados. Gianni creaba motivos incre¨ªbles, as¨ª que se me ocurri¨® de forma casi autom¨¢tica utilizarlos para crear cojines, que aportan un peque?o toque capaz de introducir grandes dosis de fantas¨ªa. Las primeras colecciones nacieron de ideas as¨ª. Despu¨¦s llegaron piezas m¨¢s importantes, como los muebles, hechos a base de dise?o y de atenci¨®n al detalle. Siempre esconden mil cosas, cajoncitos para meter todo lo que uno quiera. De hecho, esto es algo muy m¨ªo: cuando estoy en casa siempre tengo algo en las manos y necesito un mueble en el que dejarlo todo.

Tambi¨¦n es importante la comodidad. La vida puede ser estresante, y al llegar a casa necesitas sentirte casi acariciado por el ambiente, como si los muebles te hicieran arrumacos. Para m¨ª una vivienda es un espacio de amor en el que la familia se re¨²ne y puedes ser t¨² mismo con independencia de la est¨¦tica. Por ejemplo, mi habitaci¨®n favorita de mi casa en Mil¨¢n. Est¨¢ amueblada con sof¨¢s Versace superc¨®modos, una mesa de espejo tambi¨¦n Versace, una televisi¨®n enorme y un megaequipo de m¨²sica, casi de sala de conciertos. Alli me relajo, me informo de todo y escucho m¨²sica, que siempre ha sido una fuente de inspiraci¨®n.

El mobiliario y la arquitectura, al igual que la moda, son un espejo en el que se refleja la sociedad. A cada ¨¦poca y cada regi¨®n corresponden l¨ªneas y objetos espec¨ªficos. El dise?o es capaz de comunicar y de trasladar un mensaje. Basta mirar el estilo y el gusto de la posguerra, la est¨¦tica del fascismo italiano, el cubismo o la vanguardia de ahora. A cada ¨¦poca, su voz y su expresi¨®n. De ah¨ª que el dise?o pueda convertirse en la voz de su tiempo y denunciar temas sociales. Puede inspirar a los j¨®venes y acortar distancias entre mundos distintos.

Por eso estoy convencida de que una casa debe reflejar la personalidad de quienes viven en ella. Debe ser un lugar acogedor, c¨¢lido y, ante todo, la extensi¨®n de uno mismo. Me gusta mezclar cosas valiosas y objetos no preciosos pero que tengan un valor afectivo. Mi consejo, para alguien que quiera decorar su casa por primera vez, es ser creativo y seguir el gusto personal, mezclando estilos y evitando siempre el minimalismo. ?Es tan aburrido!