Vox y la identidad vulnerable
El partido ultraderechista irrumpe en la pol¨ªtica como reacci¨®n al conflicto catal¨¢n y la inmigraci¨®n
Ahora ya lo sabemos. Los andaluces que votaron a Vox el pasado domingo no lo hicieron primordialmente en defensa ni de la reducci¨®n de los impuestos, ni de la derogaci¨®n de la ley de violencia de g¨¦nero, ni de sus valores cat¨®licos, ni tampoco de la familia tradicional. Lo hicieron como castigo al Gobierno, pero tambi¨¦n por la inmigraci¨®n y la unidad de Espa?a. Vox ha llamado ¡°a todos los espa?oles que desean una Espa?a unida¡±. En Andaluc¨ªa, de momento, 400.000 ciudadanos han respondido. Veremos qu¨¦ sucede en otros territorios.
Vox irrumpe en la pol¨ªtica como reacci¨®n al conflicto catal¨¢n y la inmigraci¨®n, de la misma forma que Podemos surgi¨® en 2014 como reacci¨®n a las injusticias sociales que provoc¨® la crisis econ¨®mica. En ambos casos, la condici¨®n necesaria para su aparici¨®n ha sido la descomposici¨®n de los v¨ªnculos emocionales con los partidos tradicionales, porque para querer a otro hay que dejar de querer primero a quien se quiere. La confianza se rompe cuando se defraudan las expectativas y sentimos que los representantes nos fallan. El PSOE fall¨® a muchas personas que, tocadas por la recesi¨®n, se sintieron desprotegidas.
El PP tambi¨¦n defraud¨® por la gesti¨®n de la crisis, pero sobre todo por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Se erosion¨® la fidelidad de sus votantes. En ese contexto, algunos se han dejado seducir por la contundencia de Vox en la defensa de la identidad de un pa¨ªs que sienten desprotegido. A diferencia de los partidos de extrema derecha en otras democracias avanzadas, Vox no nace de la vulnerabilidad social ¡ªsus votantes, de hecho, son mayoritariamente acomodados¡ª sino de lo que podr¨ªamos denominar la vulnerabilidad identitaria.
La vulnerabilidad identitaria surge del rechazo al independentismo pero tambi¨¦n del choque con otras culturas diferentes a la nuestra. Sabemos, por muchos estudios, que la sociedad espa?ola mantiene actitudes positivas hacia la inmigraci¨®n, que ve m¨¢s como oportunidad que como problema. Sin embargo, el conflicto catal¨¢n est¨¢ poniendo al descubierto una nueva realidad, a¨²n incipiente: el mayor recelo hacia los inmigrantes se concentra entre aquellos que se oponen frontalmente al independentismo. De ah¨ª que la inmigraci¨®n constituya una raz¨®n poderosa para votar a Vox (la primera en el ranking). Para sus electores, el independentismo y la inmigraci¨®n son amenazas similares.
Con el crecimiento de Vox sale a la luz la vulnerabilidad identitaria. Pero a¨²n hay m¨¢s. O podr¨ªa haberlo. Los individuos nos regimos por normas sociales: con frecuencia, nos sentimos bien haciendo lo que hacen los dem¨¢s. Somos seres sociales y el comportamiento de los otros nos influye poderosamente, m¨¢s a¨²n cuando dudamos sobre qu¨¦ hacer e incluso qu¨¦ pensar. En nuestras decisiones influyen nuestras emociones, intuiciones y costumbres, pero tambi¨¦n el contexto y la propia sociedad. Es bien sabido que la opini¨®n p¨²blica espa?ola est¨¢ a la cabeza en la aceptaci¨®n del matrimonio homosexual. Tambi¨¦n somos un pa¨ªs solidario y, como puso de manifiesto recientemente un estudio de 40dB. para Ctxt, nos sentimos mayoritariamente feministas. En los valores, tambi¨¦n inciden las normas sociales: si en la sociedad se abre camino la tolerancia, se contagiar¨¢ a los dem¨¢s, imponi¨¦ndose como valor preponderante.
Las normas sociales nacen, evolucionan y, en ocasiones, tambi¨¦n se rompen. Hasta ahora, Espa?a ha sido un pa¨ªs progresista, tolerante y solidario. Esos son los valores que se han impuesto como norma social, se est¨¦ o no de acuerdo con ellos. Cuando Vox llama a los que est¨¢n ¡®en contra de que aquellos con quienes no compartes ideales, te tachen de opresor¡¯, est¨¢ apelando a quienes, en su foro m¨¢s ¨ªntimo, no comparten los valores dominantes, aunque nunca hayan dado el paso de expresarlo en p¨²blico. Los ciudadanos que ahora simpatizan con Vox, muchos de ellos provenientes del PP, han votado en Andaluc¨ªa en pro de la identidad nacional, pero entre ellos ser¨¢n muchos los que defiendan la familia tradicional, los valores cat¨®licos o una nueva ley de violencia ¡®intrafamiliar¡¯. Cabe esperar que, cada vez m¨¢s, proclamen sus ideas sin tapujos, contagiando a otras personas que as¨ª piensan para que tambi¨¦n lo hagan, con el altavoz en mano de Internet y las redes sociales. Vox nace de la vulnerabilidad identitaria y su ¨¦xito futuro depender¨¢ de cu¨¢ntas grietas logre abrir en los valores dominantes, que son los que hasta ahora se han impuesto en nuestro pa¨ªs como normas sociales.
Bel¨¦n Barreiro es presidenta de 40dB.
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