Trucos pr¨¢cticos para relacionarse socialmente con ¨¦xito (o el arte del ¡®networking¡¯)

La amistad es uno de los mejores ant¨ªdotos contra el envejecimiento, la enfermedad y la infelicidad. Al menos, esta es la conclusi¨®n de un sinf¨ªn de estudios, como el que realiz¨® Robert Waldinger, de la universidad de Harvard. Sin embargo, aunque el arte de cultivar amigos sea tan importante, apenas se ense?a en las escuelas o se nos explica c¨®mo hacerlo. Por eso, no es de extra?ar que uno de los libros que m¨¢s copias ha vendido en todo el mundo sea el de Dale Carnegie, C¨®mo ganar amigos e influir en las personas, publicado en 1936; o que en Espa?a anuncios sobre la importancia de dedicar tiempo a los amigos se hayan vuelto tan virales, o que la publicaci¨®n de El libro del networking, de Cipri Quintas, sea un best-seller. A las personas nos interesa saber c¨®mo cultivar la red de contactos y cuidar la amistad. Si, adem¨¢s, le a?adimos el potencial de la tecnolog¨ªa, el resultado puede ser muy gratificante. Veamos algunos trucos de c¨®mo conseguirlo, siguiendo las pistas de Cipri, quien tiene una red de contactos de m¨¢s de 6.000 personas, que sabe cuidar con cari?o.

El primer paso es la generosidad o dar sin esperar nada a cambio. En alguna ocasi¨®n, alg¨²n pol¨ªtico ha lamentado que despu¨¦s de perder su puesto, su tel¨¦fono dejara de sonar. Sus amigos parecieron esfumarse de repente. Y el motivo es sencillo: eran relaciones interesadas, que no perduran en el tiempo. Para cultivar la amistad, es necesario ser generoso, compartir lo que se tiene sea mucho o poco, no actuar desde el ego e interesarse de verdad por la persona que tienes enfrente. Hay personas que se rodean con el libro de contabilidad en la mano, con el debe y el haber, cuando se deber¨ªa poner foco en aquello en lo que se puede ayudar al otro. Adem¨¢s, se ha de entender que ayudar es una forma de crecer, un regalo que se recibe, no que se da.

Ser coherente: Las palabras son bonitas, pero los actos son los que cimientan una amistad. Por eso, no se ha de hablar mal de quien no est¨¢ delante (algo que parece obvio, pero que muchas veces se nos olvida), destacar alg¨²n aspecto positivo del otro y cumplir lo prometido con el amigo.

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Se ha de sorprender positivamente a los amigos: Para ello, puedes apuntar el d¨ªa del cumplea?os de las personas que has conocido y mandarles un mensaje de felicitaci¨®n. Si adem¨¢s compart¨ªs c¨ªrculos de amigos, avisadles tambi¨¦n a ellos de dicha fecha. Cuando se tiene un momento libre, llama simplemente para saber c¨®mo est¨¢n. Utiliza las notas de voz y la agenda para recordar cosas importantes: la operaci¨®n de un amigo, una entrega de premios o lo que sea, y luego env¨ªales un mensaje o hazles una llamada.

Incorpora los contactos de un modo pr¨¢ctico: Cuando a?adas nuevas personas en la agenda, no utilices en el nombre la profesi¨®n (por ejemplo, Juan Fontanero), sino su apellido. Utiliza etiquetas que te permitan agrupar a los amigos, para crear universos (puede ser el sitio y el a?o donde lo has conocido, Valencia16, Colegio04¡­) y no te olvides de ponerlo en las notas, solo as¨ª si compartes el contacto, no le llega a nadie tus comentarios. Igualmente, si puedes, incorpora una foto suya, que puedes tomar de su perfil de Whatsapp, un enlace a su perfil de LinkedIn o de YouTube, si lo tuviera; eso te permitir¨¢ recordarlo mejor.

Hacer todos los a?os una inspecci¨®n t¨¦cnica de agenda: Repasar los contactos, actualizarlos y retirar aquellos que por cualquier motivo no quieres que sigan vigentes en tu vida. Aqu¨ª vale la pena incluir personas t¨®xicas o que sencillamente, te caen mal. No vale la pena perder tiempo con quien no apetece. Por cierto, las felicitaciones de Navidad son un buen momento para esta actividad.

Comparte tu agenda. La generosidad se expresa tambi¨¦n a trav¨¦s de compartir algo muy valioso: nuestros contactos. Aqu¨ª no tiene sentido ser taca?o, porque en la medida que se comparte, uno crece tambi¨¦n.

En definitiva, cuidar a nuestros amigos nos hace grandes y como dice Cipri Quintas ¡°el mejor negocio es intentar ser honesto y buena gente; es decir, invertir en las personas¡±. Para ello, se requiere tiempo y cari?o. Cuidar la agenda, ser coherente con nuestros actos y lo m¨¢s importante, apoyarnos en la generosidad. Solo as¨ª cultivaremos el bello arte de la amistad.