Recogerse
La reflexi¨®n, como la lectura, es la vitamina del ¨¢nimo y el ¨¢nimo es la vitamina del cuerpo

En Navidad celebran los cristianos que naciera un humano inocente, desvalido, arropado por sus padres en la m¨¢s estricta pobreza, el cual acabar¨ªa sus d¨ªas ejecutado por un crimen que no cometi¨®. El dios de los cristianos pone de manifiesto la extensa maldad de los humanos, su sumisi¨®n al poder, la incoherencia y crueldad de las muchedumbres, pero tambi¨¦n afirma rotundamente que seguir¨¢n naciendo hombres inocentes. El destino tr¨¢gico de alguno de ellos no impedir¨¢ que muchos otros sigan luchando por la justicia.
Esta es para m¨ª la gran diferencia entre cristianismo y paganismo. Los dioses antiguos son admirables, pero tambi¨¦n imprevisibles, amorales, altivos y triviales. Las aventuras de los dioses griegos y romanos son fascinantes, s¨ª, pero nos reducen a la desolaci¨®n sin ni siquiera el derecho a una condena que no sea la muerte. Juguetes somos de su capricho, como una y otra vez dir¨¢n los grandes tr¨¢gicos. No hay esperanza alguna, ni consuelo, ni dignidad para los mortales, ni escapatoria. Somos briznas de hierba ef¨ªmera que no dura un est¨ªo.
De ah¨ª que el cristianismo, a pesar de la infinidad de cr¨ªmenes que se cometen en su nombre, siga siendo el consuelo de much¨ªsima gente que quiere creer en la inocencia de todo reci¨¦n nacido y en su capacidad para mantener ideas y principios en contra del d¨¦spota, del tirano, del totalitario, de la masa, a medida que vaya creciendo hasta alcanzar la edad de la raz¨®n. Actuar digna o indignamente es algo que ¨¦l decide en libertad, m¨¢s all¨¢ de la muerte. Y as¨ª la supera.
Amigos lectores, durante estas vacaciones aparten ustedes unos minutos para el silencio. La reflexi¨®n, como la lectura, es la vitamina del ¨¢nimo y el ¨¢nimo es la vitamina del cuerpo. Nos volveremos a ver el 8 de enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
