Una universidad espa?ola le ¡®quita¡¯ a Tur¨ªn el archivo personal de Gianni Vattimo
El archivo personal de Gianni Vattimo, cedido a la Universidad Pompeu Fabra por el pensador italiano para gran enfado de la de Tur¨ªn, ocupa ya sus nuevas salas
EN EL VERANO de 2016, los responsables acad¨¦micos de la Universidad de Tur¨ªn se pillaron un rebote de campeonato. Visto lo visto, parece que justificado. Uno de sus hijos predilectos, el fil¨®sofo y escritor italiano Gianni Vattimo (Tur¨ªn, 1936), acababa de darles calabazas en beneficio de otra Universidad europea, en concreto la Pompeu Fabra de Barcelona. Hay que decir que tambi¨¦n las calabazas parecieron justificadas. Explicaci¨®n. A sus 80 a?os, el autor que acu?¨® el concepto del pensamiento d¨¦bil (¡°una forma de anarqu¨ªa no sangrante¡±, tal y como ¨¦l mismo la defini¨®) decidi¨® donar su archivo personal a la Pompeu. Para cuando el rector y los decanos turineses supieron, quisieron o pudieron reaccionar, el legado del gran pensador cat¨®lico y marxista ¡ª¡°soy catocomunista¡±, sostiene ¨¦l, que se cartea con el papa Francisco¡ª ya iba rumbo a Barcelona.
A veces las cosas son mucho m¨¢s sencillas de lo que parecen. Esta lo fue. A nadie se le hab¨ªa ocurrido hasta ese momento proponer al autor de M¨¢s all¨¢ del sujeto la cesi¨®n de sus papeles, un peque?o tesoro intelectual. Y eso que Vattimo estaba protagonizando ya ¡ªdebido, entre otras cosas, a ciertos problemas de salud¡ª un progresivo alejamiento de la primera l¨ªnea tanto en el ¨¢mbito acad¨¦mico como de actividad editorial. El ¨²nico que tuvo la idea y que ten¨ªa el contacto directo con el autor fue el fil¨®sofo Santiago Zabala (Buenos Aires, 1975), profesor de investigaci¨®n ICREA en la Pompeu Fabra y, sobre todo, coautor con Vattimo del libro Comunismo hermen¨¦utico: de Heidegger a Marx.
¡°Es tan sencillo como que a nadie se le ocurri¨® antes. Ninguna persona ni ninguna instituci¨®n se lo propusieron a Gianni. Ninguna Universidad, sobre todo. Ni siquiera la de Tur¨ªn, que luego se enoj¨® pero ya era tarde. Primero habl¨¦ con el rector de la Pompeu Fabra, Jaume Casals, que se mostr¨® muy interesado y al que hay que darle tambi¨¦n todo el m¨¦rito de esta operaci¨®n¡±, explica Zabala. La respuesta de Casals no se hizo esperar: ¡°Le dije a Gianni que quer¨ªamos los archivos. Y ¨¦l estuvo encantado, por su intensa relaci¨®n con Espa?a y por su gran inter¨¦s por Latinoam¨¦rica. As¨ª que me fui a Tur¨ªn y estuve con ¨¦l, en su casa, ordenando este material. Porque una cosa est¨¢ clara: esta labor, o se hac¨ªa con su supervisi¨®n, o no se hac¨ªa¡±.
Dos a?os despu¨¦s, el archivo de Vattimo ve la luz de manera efectiva con la reciente inauguraci¨®n en la Pompeu Fabra de las salas de consulta para estudiantes e investigadores. Medio centenar de cajones conforman este corpus. Por una parte, est¨¢n los documentos en papel: notas, cuadernos, borradores de cursos impartidos y conferencias dictadas desde los a?os sesenta hasta hoy. Por otra, 10.000 documentos en soporte digital. Finalmente, un segmento audiovisual que incluye algunos de los programas documentales realizados por el pensador turin¨¦s para la televisi¨®n p¨²blica italiana en los a?os sesenta y setenta, algunos de ellos en colaboraci¨®n con su viejo amigo Umberto Eco. En cuanto a los cursos, in¨¦ditos en forma de libro, ya existe un plan editorial para publicarlos en Italia.
Una de las partes m¨¢s jugosas del archivo es la correspondencia cruzada entre Vattimo y otros pensadores, escritores y artistas. En ella destacan las cartas entre ¨¦l y su maestro, el fil¨®sofo alem¨¢n Hans-Georg Gadamer, a su vez disc¨ªpulo de Heidegger. Tambi¨¦n algunas curiosidades, como los tres folios de respuesta del Nobel de Literatura de 2003, J. M. ?Coetzee, a un escrito de Vattimo sobre realismo y filosof¨ªa, o la invitaci¨®n del fil¨®sofo franc¨¦s Gilles Deleuze a su colega italiano para asistir a un congreso mundial sobre Nietzsche: justamente el pensador que se volvi¨® loco viviendo¡ en Tur¨ªn.
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