Mary Poppins: la reinvenci¨®n de un cl¨¢sico pr¨¢cticamente perfecto en todo
Hay elementos en este regreso que nos conectar¨¢n con nuestro ni?o interior y que har¨¢n que las nuevas generaciones se dejan llevar por la magia
Viento del este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir. No me imagino que ir¨¢ a suceder, m¨¢s lo que pase ahora ya pas¨® otra vez¡ Y es que 54 a?os despu¨¦s de la largamente so?ada adaptaci¨®n al cine de Mary Poppins, la ni?era pr¨¢ctica perfecta en todo vuelve a las pantallas y lo hace reinterpretando un personaje y una cinta ic¨®nicas, pero sin perder su esencia. Analizamos de qu¨¦ manera El regreso de Mary Poppins, que se estrena este viernes 21 de diciembre, ahonda en este misterioso personaje con un aroma que aun siendo nuevo nos es francamente familiar.
Recordemos d¨®nde hab¨ªamos dejado la historia al final de la primera parte. Todo resuelto, los ni?os ya juegan con sus padres y la cometa. Y entonces, la institutriz a la que dio vida Julie Andrews, decide volver a ese lugar enigm¨¢tico all¨¢ en las nubes, de donde procede esta particular educadora infantil, cuyo origen nunca aclar¨® su madre literaria, P.L. Travers.
Ahora, ha pasado el tiempo, 25 a?os desde el final de la cinta y son los hijos de los Banks los que necesitan ayuda de Mary tras la muerte de la madre de los peque?os de la familia. Todo ello, agravado por una penosa situaci¨®n econ¨®mica, hace que la vuelta de nuestra protagonista sea m¨¢s que necesaria. La clave para entender el porqu¨¦ precisamente es el momento ideal para volver a este ic¨®nico personaje lo da el director de la cinta, Rob Marshall: ¡°Trata sobre recuperar al ni?o que llevamos dentro y tener esperanza en un momento muy complicado. Tambi¨¦n me parece muy oportuna teniendo en cuenta el clima actual que impera en el mundo¡±. Todo ello, sumado por supuesto a la nostalgia que impera en la industria cinematogr¨¢fica que miraba con recelo una muy tard¨ªa secuela de una de las joyas de la corona de Disney. Al final, ese aroma a otro tiempo que destila esta tan disfrutable cinta familiar con animaci¨®n tradicional incluida-esos inolvidables ping¨¹inos vuelven a bailar para Mary- har¨¢ que los m¨¢s peques y sobre todo las mam¨¢s y pap¨¢s redescubran lo que es ser un ni?o, como reclama la vendedora de globos que interpreta Angela Lansbury, en un personaje crucial en las historias de P.L. Travers y que se intent¨® que interpretara Julie Andrews, que decidi¨® declinar la invitaci¨®n del equipo para dar todo el protagonismo a la nueva Mary, Emily Blunt. Esta cinta ha sido calificada como apta para todos los p¨²blicos con el distintivo especialmente recomendada para la infancia, por lo que resulta un plan muy indicado para toda la familia.
Y es que era inevitable que la actriz que tomase el relevo a la protagonista de Sonrisas y l¨¢grimas tuviese que sufrir las comparaciones. As¨ª, para huir de lo anterior, Blunt ha centrado su versi¨®n de la ni?era en los libros originales. Eso s¨ª, encontramos la ternura en el personaje con esa nana inolvidable que es The Place Where Lost Things Go. Rob Marshall, que ya la dirigi¨® en la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Into the Woods, lo tuvo claro desde el principio: ¡°Mary Poppins es un personaje muy estricto y reservado por fuera, pero por dentro es entra?able y cari?osa. Emily supo interpretar todos esos matices con precisi¨®n y sofisticaci¨®n¡±. De las nociones musicales de la actriz ya hab¨ªa tomado nota Marshall por su anterior trabajo juntos. De hecho, para Blunt: ¡°El elemento musical de esta pel¨ªcula fue una gozada¡±.
Un canto de amor a las melod¨ªas de los Sherman Brothers
La factor¨ªa de sue?os sab¨ªa muy bien que uno de las claves del ¨¦xito de la primera entrega de Mary Poppins estaba en la ic¨®nica partitura de los Sherman Brothers. As¨ª que nada mejor que contar con un compositor como Marc Shaiman que como comentaba en un bonito y reciente encuentro con Richard Sherman se declara seguidor de las melod¨ªas de esta pareja de hermanos que enamoraron al mundo con canciones de imborrable recuerdo que incluyen adem¨¢s de los ic¨®nicos Feed the birds o Supercalifragilisticexpialidocious de Mary Poppins, los temas de la inolvidable La Bruja Novata o Winnie The Pooh. Por eso no es de extra?ar que los temas de esta pel¨ªcula emulen momentos musicales de la cinta original. El propio Shaiman lo deja claro: ¡°No nos alejamos demasiado del tono de la primera pel¨ªcula. Quer¨ªamos que pareciera que est¨¢bamos retomando la historia donde termin¨® la original¡±.
As¨ª, cuando escuchamos Nowhere to go but up, que sustituye las cometas por globos, es imposible no ¡®flotar¡¯ escuchando en la voz de Angela Lansbury. Sin duda, es un tema con reminiscencias e incluso alguna nota de Let's go fly a kite. Lo mismo ocurre con una especie de Step in time que es ese deslumbrante Trip a little trip fantastic, esta vez en suelo firme con unas espectaculares coreograf¨ªas que realizan los faroleros. Este gremio al que pertenece Jack, el protagonista con el que ¡®vuela¡¯ muy alto Lin-Manuel Miranda, tiene incluso su propio idioma, el 'leerie'. Se trata de una jerga cockney que Mary Poppins habla bastante bien, al igual que Jack.
En el reprise de este tema, los m¨¢s nost¨¢lgicos no podr¨¢n evitar emocionarse con la presencia en pantalla nada menos que de Dick Van Dyke. El actor canta y baila caracterizado como hijo del banquero que interpret¨® en la cinta original a sus m¨¢s de 90 a?os.
Como es habitual en las cintas de la casa del rat¨®n Mickey, se podr¨¢n disfrutar tambi¨¦n las canciones dobladas al castellano. De hecho, ya se pueden escuchar tanto en plataformas digitales como en formato f¨ªsico de la mano de Universal Music. En este sentido, destacan voces como la de un habitual de los musicales como Ivan Labanda, que dobla al protagonista, y el cameo de Dick Van Dyke que cae en manos de otro veterano de la escena espa?ola: Luis Varela.
Sin duda, todos estos y muchos m¨¢s elementos nos hacen pensar en este regreso como algo m¨¢gico, que nos conectar¨¢ con nuestro ni?o interior y que har¨¢ que las nuevas generaciones se dejan llevar por la magia de una ni?era que sigue siendo pr¨¢cticamente perfecta en todo.
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