De la desigualdad a Ultima Thule
Demoliciones Trump seguir¨¢ en 2019 manejando la enorme bola destructora, que pretende emular la famosa destrucci¨®n creativa de Schumpeter
Si 2017 pudo definirse como el a?o de la fatiga de lo existente, con la llegada de un plut¨®crata disfrazado de populista a la Casa Blanca, el turbulento 2018 que estamos a punto de cerrar confirma los peores temores: la crisis de la democracia ha emergido. Parecer¨ªa que caminamos son¨¢mbulos, transitando el incierto camino hacia otra sociedad, otro mundo, que ser¨¢ diferente del que hemos conocido. Y lo hacemos sin liderazgo ni rumbo claros.
La Navidad y la ¨²ltima columna del a?o no son el marco propicio para sumirse en el pesimismo. Para so?ar a lo grande y recuperar el optimismo de la raz¨®n, tan necesario, perm¨ªtanme celebrar un hecho cient¨ªfico formidable, un cuento de Navidad, que tendr¨¢ lugar el d¨ªa de A?o Nuevo. Ocurrir¨¢ en un punto 40 veces m¨¢s lejano del sol que de la tierra. El encuentro de la sonda interplanetaria de la Nasa, New Horizons, con un pedazo de roca itinerante en el cintur¨®n de Kuiper, llamada Ultima Thule, de 30 kil¨®metros de ancho. En los remotos confines del sistema solar registrar¨¢ la composici¨®n qu¨ªmica de la inmensa nube de polvo y gas que se condens¨® para formarlo hace m¨¢s de 4,6 billones de a?os.
La misma Am¨¦rica que env¨ªa el artefacto, presidida por un millonario disfrazado de populista, que va a cumplir su segundo a?o en la Casa Blanca, ocupando con sus bravatas, mentiras y ocurrencias la atenci¨®n mundial. Demoliciones Trump seguir¨¢ en 2019 manejando la enorme bola destructora, que pretende emular la famosa destrucci¨®n creativa de Schumpeter.
El presidente acaba de ser abandonado por su ¨²ltimo general, Mattis, el jefe del Pent¨¢gono. El paso de la Pax Americana a lo desconocido, que tanto denostamos en el pasado, ya se ha producido. Bienvenidos al tercer a?o de la ¨¦poca del desconcierto en el que arreciar¨¢ la batalla de globalistas y nacionalistas. Hacer predicciones es dif¨ªcil. Pero si me atrevo a apuntar dos grandes tendencias que alimentar¨¢n nuestros temores en 2019.
La primera es sist¨¦mica: sin reducir la desigualdad entre el reducido grupo de ganadores, complacientes, siempre los mismos, y los perdedores, airados, la inmensa mayor¨ªa, nuestros males no tienen remedio. Un trabajo medio ya no produce un salario medio que sostenga un estilo de vida de clase media. El modelo econ¨®mico crea riqueza pero no construye sociedad.
La segunda es geopol¨ªtica. C¨®mo evitar con el trono mundial vac¨ªo tras la abdicaci¨®n de EE?UU, un choque comercial, tecnol¨®gico, en el ciberespacio, o incluso armado con China, convertida en isla de estabilidad frente al desconcierto del sistema capitalista. ?Servir¨¢ la vieja contenci¨®n que Washington aplic¨® a la URSS tras la II Guerra Mundial o continuar¨¢ un boxeo sin reglas? Xi Jinping ya ha advertido de que no se someter¨¢ al acoso de EE?UU. ?2019 nos traer¨¢ respuestas?fgbasterra@gmail.com
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