Ana Botella, una Robin Hood al rev¨¦s

Robin Hood saqueaba a los ricos para beneficiar a los pobres. Es el modelo inverso al de Ana Botella de Aznar. Que como alcaldesa de Madrid facilitaba evacuar a los pobres de las viviendas protegidas para enriquecer m¨¢s a los ya ricos.

Botella acaba de ser condenada por el Tribunal de Cuentas a devolver, junto con sus c¨®mplices ¡ªdos de ellos a¨²n viceconsejeros en la Comunidad de Madrid¡ª, 22,5 millones por una operaci¨®n varias veces ilegal. A saber, la venta a la empresa Fidere, del grupo especulador del ladrillo Blackstone, de miles de viviendas p¨²blicas municipales ¡ªprotegidas¡ª, en alquiler, por un precio:

¡ªInferior al ¡°jur¨ªdicamente exigible¡±.

¡ªInferior al valor catastral de los inmuebles.

¡ªInferior al precio que deber¨ªan haber abonado los arrendatarios en ejercicio de su derecho a opci¨®n de compra.

Al vender a bajo precio caus¨® un quebranto a las arcas locales. Si estuvi¨¦ramos en un proceso penal, esa malversaci¨®n conllevar¨ªa una sanci¨®n m¨ªnima de c¨¢rcel de dos a seis a?os.

La sentencia es recurrible: por tanto, sigue rigiendo la presunci¨®n de inocencia en favor de Botella y los dem¨¢s mun¨ªcipes. Pero la lectura de sus 90 folios es tambi¨¦n instructiva. El tribunal administrativo concluye que se trat¨® de un procedimiento ilegal, no solo porque el precio fue inferior al real, sino porque no se garantiz¨® la competencia en el concurso.

Falt¨® la transparencia. Bueno, y m¨¢s detallitos. La empresa municipal encargada de arruinar a los vulnerables facilit¨® informes ¡°con car¨¢cter previo y por tanto privilegiado¡± sobre la operaci¨®n a la compradora, entre otros pocos, reza la resoluci¨®n.

Y la consultora que apadrin¨® el presunto latrocinio municipal fue PWC, la que asesor¨® a Fidere (que ya ha echado a bastantes inquilinos), siguiendo el lema de yo me lo guiso, yo me lo como.

Los acusados alegan que ellos no hicieron nada. Que solo se limitaron a aprobar y ratificar el Plan de Viabilidad de la empresa municipal encargada de saquear a los inquilinos. Hasta el punto de que les neg¨® la condici¨®n de interesados, y por tanto de ejercer su opci¨®n de compra, reconocido por la C¨¢mara de Cuentas (la hom¨®loga auton¨®mica del Tribunal de Cuentas).

Y que este plan cubr¨ªa del todo la operaci¨®n. Pero en realidad se aprob¨® ¡°cuando la operaci¨®n estaba a punto de concluir¡±, como ¡°respaldo jur¨ªdico a posteriori¡±, revela el tribunal. As¨ª que, nada de coartadas: Botella y su equipo mandaban al 100% en la empresa. Y ahora no quieren devolver el dinero evaporado.