Oscuras galer¨ªas
HE AQU? UN DIBUJO realista a la par que abstracto. He aqu¨ª un h¨ªbrido entre lo sustantivo y lo adjetivo, entre la esencia y la existencia. He aqu¨ª la haza?a de mostrar el todo con la parte antes de la invenci¨®n de la ret¨®rica, del descubrimiento de la sin¨¦cdoque o la metonimia. He aqu¨ª una obra cuyo autor podr¨ªa ser indistintamente un hombre o una mujer, un ni?o o un adulto. He aqu¨ª un esquema y su desarrollo, un proyecto y su realizaci¨®n. He aqu¨ª una obra antigua y moderna, tan antigua que tiene 17.000 a?os y tan moderna que podr¨ªa ser de esta misma ma?ana.
Pertenece a una serie hallada en la cueva de Ekain (Gipuzkoa) y fue grabada sobre arcilla con unos dedos id¨¦nticos a los de nuestras manos. ?Qu¨¦ vers¨¢tiles, los dedos! Sirven para mecer la cuna y para cerrar el ata¨²d, para manipular la estilogr¨¢fica y el bistur¨ª, para coser la ropa y las heridas, para sujetar el clavo y el martillo. Con sus yemas nos extendemos por el rostro la crema para despu¨¦s del afeitado o la leche hidratante posterior a la ducha. Con los dedos nos atamos los cordones de los zapatos y tocamos el piano o la guitarra, y con los dedos acariciamos y coordinamos los movimientos del cuchillo y el tenedor. Son fr¨¢giles y duros a la vez, nerviosos y tranquilos. Saben moverse en las zonas m¨¢s sabrosas del cuerpo propio y del ajeno, en las m¨¢s delicadas, pero tambi¨¦n en las m¨¢s ¨¢speras. Con esos mismos dedos con los que nos arreglamos el pelo en los d¨ªas de viento, dibujaron nuestros abuelos este enigm¨¢tico caballo en el interior de una oscura galer¨ªa desde la que fuimos alumbrados usted y yo. Nosotros
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