El arte de pintar la moda
La exposici¨®n 'Fina Estampa' de Madrid repasa a trav¨¦s de 22 artistas lo mejor de la ilustraci¨®n a trav¨¦s de 150 obras
Ni es un arte menor ni simple mercadeo. La ilustraci¨®n de moda es un fen¨®meno inherente a las revistas, los desfiles, la publicidad y todo lo que rodea al mundo del vestir en el siglo XXI. Ya lo fue en el siglo XX, con una gran edad de oro entre los a?os veinte y ochenta, pero ese impulso perdido lo ha recuperado con energ¨ªa gracias, en parte, a las redes sociales y sobre todo a Instagram. Tanto que Madrid ha querido dedicarle una exposici¨®n: Fina Estampa. Ilustraci¨®n y Moda.
Esta muestra, que se puede ver desde el 15 de enero hasta el 19 de mayo en el Museo ABC de la capital (calle de Amaniel, 29), repasa la obra de algunos de los grandes de la ilustraci¨®n en la moda desde hace d¨¦cadas, como Jordi Labanda, David Downton, In¨¦s Maestre, Ricardo Fumanal, Mats Gustafson, Hiroshi Tanabe o Aurore de la Morinerie. Un total de 22 creadores en una retrospectiva nunca antes vista en Espa?a. Hasta los propios artistas estaban entusiasmados: 16 de ellos volaron desde todas partes del globo para unirse en la presentaci¨®n y compartir experiencias y pinceles.
"No se hac¨ªa nada parecido desde una muestra en el Design Museum de Londres en 2010", relataba en la presentaci¨®n Jes¨²s Cano, comisario de la muestra ¡ªque ha tardado un a?o en montarse¡ª y patrono del Museo. "Entonces fue m¨¢s una retrospectiva del siglo XX. Ahora cuenta lo que tenemos, lo que estamos viviendo", relata. En la muestra "se pueden ver artistas muy distintos con lenguajes muy distintos. Ellos han borrado la frontera entre arte e ilustraci¨®n. Trabajan con la moda como si lo hicieran con paisajes o fondos marinos".
"Es algo que nos rondaba por la cabeza desde hace mucho tiempo, y lo arrancamos como un proyecto poco ambicioso, con cinco o seis ilustradores nacionales. Se ha convertido en un buen disparate, un disparate excepcional", concede Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC. "Pens¨¢bamos que nos iban a decir que no, pero ha habido muy buena disposici¨®n".
Entre sus propias obras y fotografiando las de sus compa?eros se paseaba por el museo David Downton, uno de los m¨¢s ilustres y solicitados dibujantes. Este londinense lleva 22 a?os retratando 44 semanas de la Alta Costura, en invierno y en verano. "Nunca hab¨ªa estado en una retrospectiva a esta escala, que se tome tan en serio la ilustraci¨®n de moda", confiesa.
Tras haber ilustrado incluso libros de recetas, ahora realiza retratos de Charlotte Rampling, Catherine Deneuve o de maniqu¨ªes de Dior o Valentino. Algunas estrellas, como Dita Von Teese, ya se han convertido en amigas. "La mejor modelo para trabajar es Linda Evangelista. Es toda una profesional", relata desgranando an¨¦cdotas sobre modelos, desfiles, dise?adores y cotilleos de Hollywood.
Jordi Labanda es otra de las estrellas de la muestra. Tras 25 a?os en el mundo del dise?o ¡ªempez¨® en la m¨ªtica revista de dise?o Wallpaper a finales de los a?os noventa¡ª, asegura que la ilustraci¨®n ha dejado de ser "la hermana pobre" del arte. "Es una herramienta com¨²n, tan potente o m¨¢s que la fotograf¨ªa". Labanda, t¨ªmido tras sus gafas redondas, afirma sentirse "casi un intruso" en esta muestra, puesto que ¨¦l utiliza la moda de forma tangencial. "La uso lateralmente, es parte de la historia, de la narrativa. La moda me ayuda a lanzar un mensaje m¨¢s eficaz". En la muestra aparecen algunos de sus trabajos para marcas como Palomo Spain o Louis Vuitton, todos ellos encargos. "No vendo obra propia. Soy perezoso para pintar por m¨ª mismo", afirma el autor de centenares de dise?os en libretas, bol¨ªgrafos, mochilas, portadas de libros y vasos. "Me gust¨® vivir ese momento", rememora quien se considera, sin pudores, "un artista comercial".
Tanto comisario como artistas creen que Instagram es el revulsivo absoluto para esta segunda edad de oro de la ilustraci¨®n de moda. Labanda afirma que el suyo, con 103.000 seguidores, es "como una revista". "Sigo una programaci¨®n, la hago quincenalmente con una ayudante", explica. Claramente necesita ayuda: su m¨®vil es un modelo de hace a?os ¡ªquiz¨¢ d¨¦cadas¡ª sin pantalla t¨¢ctil ni Internet, como muestra ¨¦l mismo, t¨ªmido. Aunque afirma que a veces controla la red, y da me gustas y respuestas, desde el ordenador. David Downton asegura jocoso que es "esencial", aunque lo abri¨® instigado por "un becario" que le gui¨® durante un mes. "Lo hizo tan bien que le invit¨¦ a venir conmigo a la Alta Costura de Par¨ªs", remacha, con 84.000 firmes seguidores. Ahora lo maneja ¨¦l y cuelga no tanto su obra como fotos de viajes, con amigos o que le inspiren. Siempre con sus normas: "Ni comida que est¨¦ a punto de comer, ni fotos de pies en la playa".
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